Capítulo 48

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Despiertos

Habían pasado cuatro días después de que Bakugo despertó, y él siempre estaba entre el cuarto de t/n y el cuarto de Deku. Por las noches se quedaba en el cuarto de la chica, y casi no dormía por estar al pendiente por si ella despertaba. Hoy era una de esas noches, en las cuales Bakugo la observaba hasta el cansancio, esperando un movimiento de parte de ella.

-Sus ojos ardían un poco por el poco descanso que había tenido en esos días- T/n... -la miraba con esos ojos rojos apagados, sin ella sentía que su vida no tenía color-

Aizawa entró a la habitación con ayuda de una silla de ruedas, viendo ahí a Bakugo, igual como las noches anteriores.

- Deberías descansar -se acercó a su alumno, con la ayuda de la silla de ruedas-

-Bakugo negó con la cabeza, casi gruñendo- Estaré aquí está que ella despierte -no había manera de hacer cambiar de opinión al chico-

Aizawa se quedó quieto a lado de la silla en donde estaba sentado el adolescente.

- Como tú digas... -fue lo único que respondió el profesor-

-Bakugo estaba callado, mirando a su ex novia en la cama acostada- ¿Como vas con tu pierna y tu ojo? -preguntó, sin mirar al contrario-

-Aizawa observó la pierna que había perdido por la batalla, y colocó una de sus manos en el ojo izquierdo, en el cual tenía un parche por que lo había perdido- No es nada que no pueda soportar -respondió el mayor, de manera neutra-

-Bakugo apretó su mandíbula- Perdón por no haber podido ayudarte -se sentía culpable por muchas cosas, y sentía que no hizo lo suficiente-

- No tienes nada por lo que disculparte -refutó Aizawa- todos dimos lo mejor de nosotros, algunos hasta no poder más y morir en batalla -miro a su hija adoptiva- tú, Midoriya, t/a, Todoroki, todos en general, dieron lo mejor hasta no poder más, y sus cuerpos lo dicen, sus heridas, sus cicatrices -miro a Bakugo- no podemos lamentarnos por lo que no hicimos, y debemos pensar mejor en el futuro y en que es lo que haremos -el chico asintió, y miro a t/n-

Un leve gruñido salió de su garganta.

Junto a un pequeño movimiento que hizo con su cuerpo.

Bakugo abrió los ojos a más no poder y se levantó de la silla en donde estaba sentado. Miro de cerca a la chica, y veía como ella abría sus ojos de manera lenta y como si le pesaran los palpados. Aizawa se acercó un poco para verla, y ver cómo abría sus ojos.

-Sentía su garganta seca, igual que sus labios- ¿D-Donde e-estoy? -preguntó con sus ojos un poco más abiertos, aunque no podía ver muy bien por la luz de la habitación-

- Ire a buscar al doctor -dijo Aizawa, yéndose de la habitación-

-Bakugo agarro la mano de la chica, y la apretó de manera leve- T/n -la llamo, y ella abrió un poco más los ojos para por fin poder verlo-

-Ella entrelazo más sus manos- ¿Donde estoy? -hablaba un poco ronco y bajo-

- En el hospital central -le explicó de forma breve- Aizawa ya va a traer al doctor para que te hagan un chequeo, tranquila... -le sonrió muy leve-

Bakugo y tú - Paso a paso ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora