My Hero Academia: The Rebirth Of The Heroes [FINALIZADA]

Cap. 9: Sentimientos por Ochako

Después de saludar a Eri, Tamaki e Izuku abandonaron la habitación para que Nejire pudiese ayudar a la pequeña a cambiarse de ropa.

Después de aquello, los cuatro fueron al salón para sentarse en los sofas y comenzar a charlar.

- Me ha sorprendido que vinieses, Midoriya - mencionó Tamaki con una expresión amable.

- No tuve tiempo de venir antes, lo siento - respondió Izuku.

- Lo entendemos. Nosotros no es que tengamos demasiado tiempo libre últimamente - añadió Nejire mientras sentaba a Eri en su regazo. - Con lo de la granja y los entrenamientos no estamos teniendo tiempo para divertirnos.

- ¿Por qué has venido, Deku? - preguntó Eri mirándolo con curiosidad.

- Venía a verte y a agradecerte por ayudarme. Ya es la segunda vez que me salvas. Muchas gracias, Eri.

Las mejillas de la pequeña se llenaron de un suave rubor al escuchar aquel agradecimiento. No dejó de mirar a Izuku a los ojos con felicidad y alegría.

- No hay de que, Deku - respondió sonriendo dulcemente.

- Pero espera. Si Eri me rebobinó hasta el momento antes de resultar herido, eso significa que Togata...

- ¿Recuperó su don? - preguntó el propio Mirio mientras se sentaba al lado de Izuku.

- Pues sí. Eri me rebobinó al momento antes de perder el don.

- ¡Togata! - exclamó el peliverde con sorpresa.

- Es una sorpresa verte aquí, Midoriya.

- Bueno, ya que estamos todos iré a preparar algo de té - mencionó Nejire. - ¿Quieres ayudarme, Eri?

- ¡Sí! - exclamó la pequeña con alegría.

Ambas se levantaron y caminaron hacia la cocina para comenzar a preparar el té. Tamaki las acompañó.

- Bueno, Midoriya - dijo Mirio mientras apoyaba la espalda sobre el respaldo del sofá y se cruzaba de brazos. - Te sobresforzaste demasiado en la pelea contra la Alianza de Villanos.

- Lo sé - respondió Izuku mostrando cierto arrepentimiento. - Otra vez volví a preocupar a los demás.

- Entonces tendrás que aprender a controlarlo mejor. Entrena y entrena y no dejes de entrenar.

- Sí. Eso haré.

Los dos continuaron conversando hasta que Tamaki, Nejire y Eri volvieron con una bandeja sobre la que se encontraban una tetera y varias tazas té.

- ¿Y cómo están Ochako y Tsuyu? - preguntó la peliazul.

Escuchar el nombre de su amiga provocó que recordase el abrazo de la noche anterior. Su rostro se sonrojó bastante mientras que se quedó en shock.

- ¿Qué sucede? - preguntó Nejire. - ¿Es qué te gusta alguna de las dos? ¿Cual de ellas? ¿Ochako? ¿Tsuyu?

Izuku comenzó a negar repetidas veces con la cabeza mientras intentaba calmarse. A pesar de que quisiera pensar en otra cosa, no podía. Su mente solo estaba pensando constantemente en la sensación de estar abrazado a ella.

- N-no... - respondió finalmente.

Todos tomaron su taza de té a excepción de Eri, a la que Nejire le había preparado una taza de cacao con leche.

- Es Ochako, ¿verdad? - insistió Hadô tras darle un sorbo a su taza de té.

El sonrojo de Izuku volvió a aumentar de nuevo mientras intentaba tomarse su taza de té. Eri lo miraba intentando no reírse al ver la expresión tan graciosa que tenía el chico.