•Capítulo 15

304 41 55
                                    

"Todoroki-kun, tengo algo importante que decirte," soltó Midoriya, más vacilante de lo que pretendía.

"¿Qué pasa? ¿Sucede algo malo?" preguntó girando la cabeza hacia su dirección con una mirada preocupada.

"No, no, nada de eso... " agitó nervioso las manos en el aire, en un gesto que esperaba y fuera tranquilizante. "Solo es algo que debí haberte dicho desde hace mucho tiempo." Se rascó nervioso la nuca y se fijó en el delicado halo que formaba el cabello bicolor alrededor de su rostro en vez de cargar con el peso de su mirada. Todo iba a salir bien, debía mantenerse positivo. No debía flaquear ahora.

"Ya veo," murmuró y acto seguido se sentó sobre el edredón en la misma posición que Midoriya, con las piernas cruzadas debajo suyo, acomodado frente a él. El corazón de Midoriya se agitó como las alas de un colibrí, bajo la atención del otro chico y observó su expresión curiosa. "Tiene que ver con lo que no me dijiste aquella vez," asumió.

Ahora es Midoriya el que permaneció confundido sin recordar ningún evento donde se lo haya dicho en voz alta o siquiera insinuado. Debe estarlo confundiendo con algo más ¡o All Might no lo quiera y lo había murmurado en voz alta en algún momento! Qué vergonzoso.

"Fue aquí mismo," continuó al no ver el reconocimiento del otro, "te pregunté si algo andaba mal y dijiste que me dirías si ese fuera el caso." Describió tranquilo y su mano gravitó cerca de la de Midoriya, haciendo que se pregunte si estaría mal si la tomara, pero lo descartó al instante.

Así que era eso. No era un día que le gustara recordar y todavía le avergonzaba el como había tratado de ignorar a Todoroki, pero recuerda perfectamente esa ocasión. Había tratado de decírselo aquella vez, pero para sorpresa de nadie, no pudo hacerlo. Todoroki si había notado como no le estaba diciendo la verdad y prefirió confiar en que Midoriya se lo diría él mismo de ser necesario, aún si no sabía de qué se trataba. Está bien, está feliz de que no haya decidido presionar o traer el tema a colación a pesar de estar preocupado.

"Oh, bueno supongo que en cierta forma si están relacionados, pero te juro que no es nada malo." Sus manos revolotearon frente a su cara y de forma incierta y las fue bajando nuevamente un poco más nervioso dudando si estaba haciendo lo correcto. " ... O depende como te lo tomes."

"Está bien, confió en ti, Midoriya." dijo sin complicaciones. "No creo que deba preocuparme, tómate tu tiempo." Ofreció y su mano halló lugar sobre la de Midoriya, brindándole confianza y consuelo para disipar su nerviosismo.

Sus dudas se aplacaron un poco y reunió una sonrisa vacilante mientras luchaba por reunir las palabras correctas. Tanta práctica y no podía recordar unas simples oraciones. ¿Por qué se le hacía tan difícil ahora? Minutos antes tenía casi un monólogo preparado y ahora- está bien, está bien, no pretendía ponerse más nervioso por eso, sólo debía tomarse con calma y recordar lo que había dicho Uraraka antes. Dejarse llevar. Eso debería funcionar.

Tomó una respiración profunda y miró directamente a la mirada dispareja "Todoroki-kun, ... eh, primero que nada quiero decir que realmente valoro bastante nuestra amistad y espero ojalá que después de todo esto aún podamos seguir llevándonos bien ... o al menos evitar que me odies." Tomó un respiro y volvió a centrarse en el punto central. Aquí va. "Estoy enamorado de ti y eres una de las mejores personas que conozco, amable y con un humor seco bastante agradable. Eres quien me tranquiliza cuando mi mente no deja de correr, siempre escuchas lo que tengo que decir por más insignificante que sea y me hace muy feliz poder pasar tiempo contigo. Realmente no hay nadie más con quien me guste pasar más el tiempo..." soltó y a pesar de estar avergonzado y sonrojado a más no poder, trató de mantener firme su mirada y avanzó más rápido en su propuesta:

Descifrando tu Mirada | TododekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora