•Capítulo 5

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El resto de la tarde se la pasó escuchando ideas de Uraraka que eran rápidamente frenadas por el alma compasiva de Iida, que las descartaba por ridículas y obviamente sacadas de un manga Shōjo. Cuando se hizo más tarde y era cerca de la hora de cenar aún no habían concluido en nada, pero Uraraka prometió ayudarle en pensar en algo.

Midoriya apreciaba su ayuda, pero sentía que todas sus ideas eran muy extravagantes, porque ¿quien consideraría en su sano juicio hacer un camino de rosas a la luz de la luna, hasta el alma perpleja de Midoriya con el corazón expuesto? Era simplemente ridículo y sacado de uno de los Doramas que la castaña veía. pero aún así valoraba el intento por ayudarlo y no tuvo el coraje para desalentarla, más sí de redireccionarlos a algo más sensato y no tan exagerado. Aunque sinceramente en el fondo, no planeaba hacer nada con respecto a Todoroki, era feliz con lo que tenía aún si su color predeterminado desde ahora fuera el rojo.

Quien diría que ese pensamiento solo iba a durarle hasta la siguiente semana. Era un miércoles que Midoriya se había tomado para descansar después de clases y se encontraba sentado leyendo una de las ediciones semanales de héroes. Varios de sus compañeros también estaban repartidos por la sala, la mayoría portaba abrigos ligeros, ya que habían comenzado a encender la calefacción dentro del edificio a medida que se iban incorporando al invierno. Incluso con Bakugou ahí, todo se mantenía relativamente tranquilo, con suaves murmullos en el fondo y un par de risas estridente de Kaminari, de algo que veía en su teléfono. Eso fue hasta que llegaron Ashido y Uraraka haciendo exclamaciones ruidosas sobre el ambiente aburrido y como deberían jugar un juego.

Midoriya tuvo un mal presentimiento cuando las chicas insistieron tanto, lo cual sólo incremento al ver la rápida disposición de Kaminari y Mineta. Eso no podría traer nada bueno ¿qué clase de juego estaban tramando? Recogiendo su revista rápidamente, trató de retirarse lo más rápido posible por el pasillo, pero fue arrastrado hacia adentro por Uraraka. No muy lejos pudo ver como Ashido tiraba de la muñeca de Todoroki y Tokoyami, devuelta a la sala. Al parecer no era el único que no quería estar ahí.

"Tranquilo Deku-kun, todo saldrá bien", le susurró Uraraka sin poder ocultar su sonrisa emocionada antes de llevarlo con el resto, haciendo que se sentará en la ronda improvisada en el suelo.

"Muy bien, ahora que todos han aceptado jugar sin ningún problema, podemos iniciar el juego de verdad y reto." habló Yaoyorozu silenciado a todos para luego crear una botella.

"¡¡¿Y qué pasa si no quiero responder ninguna mierda?!!" Bufó Bakugou cruzando sus brazos.

"Supongo que habrá algún tipo de penitencia",  habló Hagakure.

"Totalmente parcial, por supuesto", agregó Yaoyorozu, no sin una sonrisa a rasas.

El primero en girar la botella fue Iida, quien fue elegido después de un piedra, papel y tijera. La botella paró en Asui, quien eligió verdad, e Iida solo le preguntó su color favorito a lo que todos alegaron en coro que ese no era el tipo de preguntas que se hacen. De todas formas ella contestó que era obviamente el verde.

El juego siguió tras las miradas ansiosas de todos y solo cuando le tocó a Kirishima responder una pregunta Midoriya volvió prestarle atención.

"Tiene que responder con sinceridad", repitió Uraraka antes de lanzar rápidamente su pregunta "Sólo están Bakugou, Kaminari y Ojiro. Tienes que matar a uno, besar a otro y finalmente casarte con el último. ¿con quién harías cada cosa?... hipotéticamente por supuesto, aquí no hay que matar a nadie".

"Estoy seguro de que no se puede preguntar algo así", acusó Kirishima, rascándose distraídamente la nuca.

"Y estoy segura de que no hay una regla que lo diga", se defendió Uraraka cruzando sus brazos y presionó "¡ahora responde!"

Descifrando tu Mirada | TododekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora