Recuerdos De Amor - Brittana

Capitulo 12

Capítulo 12

Brittany había pasado la noche siendo consolada por la rubia, la agente del FBI se había encargado de no dejarla ni un solo momento y Tasha se unió a ellas un poco después al volver, le ayudaron a ir a la cama más calmada y prometieron volver al día siguiente para traer a Isabella en la tarde.

-No puedo creer que fueras sin mí -decía Patt cuando entraban a su casa -¿Cómo fuiste a enfrentar a ese tipo sola?

-Amor, lo peor que podía pasar es que yo lo tirara de un décimo piso y me metan presa. -la morena reia -No me paso nada, tenía que ir a decirle a ese imbécil que Brittany no está sola.

Volvieron en la madrugada antes que el sol saliera para marcar el nuevo día y encontraron a Santana en la sala aun en su pijama.

-¿Donde estaban? -Santana se puso de pie. -¿Por que no contestaban el teléfono? me tenían preocupada, pasaron horas fuera.

-San...

-No, es que cuando lo hago yo es malo pero ustedes viven dejándome preocupada todo el día con su trabajo y ahora incluso cuando no es algo relacionado. -La morena miró a las chicas. -¿Pasa algo con la mamá de Isabella? ¿Está ella bien?

-Mejor comenzabas por ahí -Patterson entró a la sala colgándose en Santana en un abrazo -La dejamos más calmada, fue lo mejor dejar a Isabella aquí.

-Ese imbécil novio...

-Ex novio. -aclaro patterson

-Ex novio, le pego. -dijo Tasha enojandose de nuevo. -por eso no la quisimos dejar sola.

-¿No la dejaron sola? entonces por qué están aquí sin ella... -la morena preguntaba mirando tras las chicas con la esperanza de ver a la rubia aparecer -¿Por qué no le dijeron que venga aquí? no era buena idea dejarla sola en su casa si eso le sucedió. -el ceño fruncido en la cara de Santana demostraba la mezcla de sentimientos que tenía en ese momento.

-Santana cálmate, respira un poco -su hermana se puso frente a ella colocando sus manos en los hombros de Santana -estaba dormida cuando nos fuimos, volveremos en la tarde. Llevaremos a Isabella.

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Con demasiadas preguntas al día siguiente que Isabella había vuelto a su casa cuando Patterson la había llevado, Brittany había pasado la prueba de las miles de preguntas que la pequeña le hacía por la herida en su labio y los pocos moretones en su brazo.

Isabella no se había despegado de su mamá en toda la tarde desde que llegó a la casa, las chicas se quedaron un buen rato compartiendo con ellas y no queriendo dejar a la rubia sola por un rato, pero después recibieron la llamada de una molesta Elizabeth por no haberla llevado a la casa de la señorita Brittany y así poder jugar con Isabella un rato más en la piscina de la casa.

Aquel berrinche de la pequeña rubia había terminado con una sesión de cosquillas y helado en ofrenda de paz con el que había llegado Tasha unas horas después junto a Patterson.

El despertador sonaba, la semana comenzaba y con ello la rutina de cada día de estar fuera de la cama a las seis de la mañana para salir a trabajar, si bien podría ser que la rubia amaba dormir los últimos días podía incluso despertar antes que su alarma se activase.

Quito el antifaz que usaba para dormir de su cara y suspiro un poco sentándose en la cama con sus cabellos un poco desordenados, miró al lado suyo y Tasha aun dormía plácidamente, aún le quedaban días de descanso por restricción médica y podía dormir hasta la hora que quisiera o la hora en que su hija le despertara.