Recuerdos De Amor - Brittana

Capitulo 18

Capítulo 18

De la mano seguían recorriendo la casa, la pequeña Isabella le emocionaba conocer cada historia que sus mamis habían vivido en ese lugar, cuando entraron a la habitación que se suponía era para ella cuando pudieran tener su primer bebe, Brittany hablaba emocionada viendo a su hija escucharla con mucha atención y con una sonrisa enorme al dar saltitos cuando escuchaba las tantas aventuras de sus dos mamis.

Isabella había quedado encantada al escuchar la historia completa de Santana y Brittany, la rubia siempre se había encargado que su pequeña conociera como había vivido el amor junto a Santana y ahora que sabía con certeza que su morena seguía con vida podía hablar sin sentir que el corazón se le partía en dos.

Escuchar y saber que Santana era su mamá le había hecho sentir a Isabella como ese saltito en el pecho que sentía cuando la morena estaba frente a ella, sonriéndole y abrazándola cobraba sentido, la niña se había sentido segura entre los brazos de la latina desde el primer dia que la vio y la consoló y después ver como se encargaba de protegerla, no quería admitir que verla con Brittany le hacía sentir algo bonito, porque veía a su mamita completamente feliz... pero antes de saber la verdad estaba sintiendo que estaba traicionando a su mamá, porque si volvía y ella veía cómo apoyaba que su mami estuviera con alguien más, pensaba que se pondría triste, pero ahora sabiendo que la latina era su madre estaba feliz que ese sentimiento de ellas dos juntas no estuviera mal.

-¿Cómo te sientes con esto Isabella? -Brittany la tomó de la mano, acercándose a la última habitación de la primera planta.

-Estoy feliz mami, por fin sabemos dónde está mamá, y ella es muy genial -decía la pequeña de ojos azules con una dulce sonrisa -¿Podemos invitarla a ver películas? Ahora ella puede ser parte de nuestras noches de películas los viernes.

Isabella hablaba sin parar por la emoción que tenía en su pecho, las noches de películas para ellas era algo que no podía faltar, era cómo una linda tradición y detrás de aquello había una historia sobre el porqué de los viernes específicamente.

-Los viernes eran las noches de cita con tu mamá. -le contaba Brittany girando el pomo de la puerta, revelando el salón donde el piano de Santana permanecía... tantos recuerdos con ese piano tenía la rubia en su mente, tantas canciones que le dedicaba y cada noche le tocaba antes de dormir.

-¿Es el piano de mamá? ¡Es grandioso! ¿Puedo tocarlo?

-Claro que si mi amor.

-Tana... -la niña hizo una pausa -¿Puedo decirle mamá cuando no esté con nosotras? -dijo con curiosidad bajando su mirada.

-Puedes decirle cómo tú más quieras, chiquita.

-Mami... ¿el corazón es inteligente?

Brittany dejó de pasar sus dedos por la parte inferior del piano y miró a Isabella sentandola para quedarla mirando a los ojos, azul contra azul... el mismo color y al mismo tiempo tan diferentes, la mirada de Brittany con ese azul profundo daba tanta seguridad y paz, se podría cualquiera perder en ese mar de paz que habitaba en la mirada de la rubia, y ahí estaban esos azules profundos también en Isabella, pero demostrando su fuerza y carácter, su sentido de protección en la mirada.

Un beso en su frente de parte de la rubia la hizo sonreír y cuando acomodo su pelito en una coleta no muy prolija, le cuestionó sobre la pregunta que había hecho segundos antes.

-¿Qué quieres decir con eso mi amor?

-Es que... cuando vi a Santana por primera vez... mi corazón latía muy fuerte y cuando me abrazaba sentía mucho amor -la niña le explicaba a su mamá y Brittany no sabía cómo podía estar sin desmayarse por lo que su pequeña le hace sentir cuando dice estas cosas -¿Crees que el corazón es listo?