Era por la tarde, y la tenia entera libre pues aun no habia ido a clase.
Me miré al espejo.
Llamaron para merendar.
Mis compañeras me acompañaron pero al sentarme a comer...
No podía.
Tenia que bajar de peso.
Comencé a remover mi zumo apollando mi cabeza en mi mano sobre la mesa.
-¿No te gusta? –Preguntó Claudia, lo que me hizo salir de mi mundo.
- Eh? Ah, si...Pero no tengo mucha hambre.
-Ah vale, pero la comida de la cena es peor a si que...Yo que tu comería...
-No me importa, no quiero comer.
***
A la hora de la cena se repitió todo.
-Deberías comer algo...– Volvió a avisarme Claudia.
-Eh...si, voy.
Comí la cena, lo que me hizo sentir horrible.
Esa noche no podia dormir, pensando en que jamás bajaria de peso. Ni se me ocurria vomitar.
Desbloqueé el movil y busqué en internet información de la anorexia.
Enfermedad mental.
¿Estoy loca?
La anorexicas denominan "amigas" a ana y mia cuyo significado es anorexia y bulimia, en esas páginas de internet se encuentran trucos para dejar de comer y/o vomitar. Ellas piensan que ana y mia les ayudan pero realmente les destruyen. Se niegan a reconocer que están enfermas y la enfermedad se desarrolla más rápido de lo que parece, produciendo distorsiones de la realidad.
Bah, a mi no me hiba a pasar. ¿Verdad? No estoy tan loca.
Miré una foto en la que aparecían tres chicas, las supuestas Ana y Mia y otra chica, supongo que enferma. En ella ponia:
Hola, bienvenida al mundo de Ana y Mia. Somos princesas, tu tambien puedes serlo. Somos guapas, delgadas y populares. Salimos con chicos y todo el mundo nos quiere.
Solo hay una regla en este mundo.
No comer. Shh!
Esa foto me dejó realmente marcada.
***
A la mañana siguiente desperté por una canción que sonaba realmente fuerte.
Espera...¿La del titanic?
Podría ser otra más alegre, ¿No? Así nos hacen que tengamos menos ganas de levantarnos.
Desperté, al igual que mis compañeras y me miré al espejo.
Fuimos a desayunar, cosa a lo que yo me negué.
Volví a la habitación y volví a mirarme al espejo.
Un momento, estaba... ¿Más gorda que ayer?
Mi cerebro me estaba jugando una mala pasada.
Comenzaba a estar enferma.
Ana habia entrado en Ann.
Ana había entrado en mi, y ya no había manera de que saliera.
Continuará...
