Modelo.

723 37 1
                                    

-No te haré el chico más feliz del mundo, pero ¡Te quiero! -me lanzé a él provocando que la barca se tambalera al compás de las pequeñas olas de aquella tarde.

Le besé.

Una,

y otra,

y otra vez.

-¿Eso es un si?

-¡Por supuesto!

La tarde pasó rápida hablando. Es bonito tener a alguien con quien hablar como contigo mismo.

Nos hicimos unas cuántas fotos.

Claro, que Calum me pidió que no subiera ninguna a las redes sociales, porque el concursó en un programa de Tv y tenía bastantes seguidores.
Una pena, porque las fotos quedaron muy cute*.

Sin embargo, la felicidad del momento duró poco más de devolver la barquita al establecimiento del que el rubio la había alquilado.

Porque en ese momento...

Mierda.

Olvidé decirle la mala noticia a Calum.

-Oye...-Llamo su atención mientras observo su rostro.

-Dime, pequeña.

-Tengo que contarte algo.

-De acuerdo, que tal si cojo mi bici, te acompaño al psicólogo y me lo cuentas de camino.

-Sabes que no pienso montarme contigo en la bici.

-¡Vamos! Si no te vas a caer. Además, si no, llegarás tarde.

Suspiro.

Es cierto.

-Vale, pero ve despacio.

No comprendo como acavo de ceder, ¡Puedo estar firmando mi sentencia de muerte! Una pena. De todas formas, son pocas las personas que me hecharían de menos.

Vamos caminando hacia su casa de la mano.

Estoy nerviosa, porque no sé como va a reaccionar.

Sé que va a reaccionar mal, y que no va a estar de acuerdo, pero debo contárselo.

Al fin y al cabo, es mi novio. Hay confianza. El me ha ayudado como nadie.

En ese momento, los cortes de la parte interior de mi brazo y muñeca dan un latigazo.

-¿Qué necesitabas contarme?

Inspiro gran cantidad de aire y suelto.

-Verás, un hombre se ha puesto en contacto conmigo y mi familia y...quiere que trabaje en su agencia.

-¿Qué? ¿Qué hombre? ¿Qué clase de agencia?

-Un fotógrafo. Una agencia de modelos.

Calum parece aturdido por la noticia.

Yo al principio tampoco me lo creía. Pensaba que era alguna clase de broma pesada o algo por el estilo.

-Y...¿Dónde es?

-La agencia está en Madrid. Pero no tendré que mudarme, enserio. Serán viajes cortos a distintos lugares varias veces al año, según pidan las revistas o los medios de comunicación, es decir, solo me iría unos dias de vez en cuando.

-¿Y qué vas a decir?-pregunta, cabizbajo.

-Yo...no estoy segura. El psicólogo ha hablado con mis padres y dice que dependiendo de como afronte esto, puede hacerme subir la autoestima o que quizás la presión de mantenerme delgada lo joda todo. Y mis padres no estan muy de acuerdo, porque piensan que si acepto, me vería obligada a ser delgadísima y tienen miedo a que recaíga.

-No sé que decirte. ¿Tú quieres?

-Yo...yo si. Pero no se si es lo mejor.

-Dime la verdad, olvídate de la anorexia por un minuto, ¿Quieres?

-Sí.

-Entonces, parece una gran oportunidad para subir tu autoestima. ¿No crees?

-Te quiero.-me cuelgo de su cuello en un abrazo fuerte. Esos en los que parece que se te va a romper un hueso de la fuerza, pero en realidad, solo te arregla por dentro.


Han pasado dos días de que acepté el trabajo. Hoy marcho a madrid, con mi madre, allí me espera mi representante.
Luego, mi madre cojerá otro tren y volverá a mayorca, yo vendré en avión con algun compañero o manager. ¡Tendré manager! La verdad, que me aceptaran en la entrevista, me hizo sentir muy bien. Todos siempre me han dicho que soy guapa, pero...yo no me veo asi. Siempre que me corto es porque me veo horrible. Odio mi nariz, mis cejas demasiado claras, mis labios y mi enorme frente. Además, en las redes sociales me critican por tener un 'cuerpo raro' cuándo lo que tengo es un cuerpo en extrema delgadez, que yo sigo viendo gordo.

Hay una red social llamada BumZaps, en el que alguien puede comentar cosas en tu perfil por anónimo. Lo peor es cuándo lo comentan por perfiles anónimos de OPINIONES DE MAYORCA, PUNTOS DE VISTA MAYORCA, MAYORCA OPINA Y PUNTUA, etc, en las que los administradores son solo gente de mi instituto o otros institutos que se dedica a opinar de la gente.

Aunque suene difícil de creer, desde que conozco a Calum, soy popular en Mayorca. Mis seguidores han aumentado bastante, por no decir que casi todos me siguen desde que me junto con él. Pero no son seguidores de Calum como Calumiers, son chicos y chicas de Mayorca.
La capital no es muy grande, asique aquí están los típicos populares de un instituto americano, pero que en vez de populares de instituto, son populares de mayorca. Y mi novio es uno de ellos. Todo el mundo los conoce. Y a mi también. Lo raro es que yo apenas conozco a gente de aquí.

El caso es que los anónimos de BumZaps me bajan mucho la autoestima. Calum dice que me insultan por envidia y que no les haga caso, pero es difícil ignorar a alguien que te recuerda tus defectos de manera pública y que todo el mundo puede ver.

*CUTE: Del inglés, adorable.

Can you stop my anorexia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora