1: 𝓛𝓪 𝓷𝓸𝓽𝓲𝓬𝓲𝓪

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Era el año 1961 cuando el joven Harry salió por el periodico que entregaba aquel hombre mayor con una bonita boina café. 17 Noviembre 1961 "Joven homosexual es asesinado y quemado en el Pueblo Tance" . Harry reaccionó con sorpresa y decepción. ¿Como la gente podía ser de mentalidad tan cerrada? Ese tema afectaba profundamente al joven ya que él pertenecía a esa comunidad. El lo supo desde el momento en que entró a la adolescencia y ninguna chica de su edad le llamaba la atención. Pero hubo un chico que hacia su estomago dar vuelcos y logró erizar hasta el último vello de su cuerpo, su nombre era James, pero su padre lo asesinó después de declararse abiertamente homosexual. El corazón de aquel niño de tez clara y hermosos ojos verdes se destrozó. Este tipo de sucesos hacía que el miedo se incrementara a toneladas. Harry regresó a su casa entregando el periódico a su padre.

-Mujer ¿ya viste las noticias? El hijo de los Smith fue asesinado- exclamó el padre de Harry con cierto desprecio en su mirada

-Mhm, pero en fin es lo que él merecía, Dios odia a los homosexuales, debió ser una desgracia para sus padres enterarse sobre esto, deberíamos llevar algunas flores.

Harry sintió un nudo formarse en su garganta, no podía creer que esas palabras habían salido de boca de su madre -¿Me puedo retirar, no tengo hambre?- Dijo esperando la aprobación de su padre.

-Estás bien, ve por tu mochila y espérame en el auto. Harry se levantó y se dirigió a su cuarto donde tomo su mochila y guardo los libros y libretas que se encontraban en desorden sobre su escritorio.

Transcurrieron las horas y finalmente era la hora de salida.

-Excelente día jóvenes, nos vemos mañana. No olviden sus deberes.
El joven tomo su mochila y se dirigió al pasillo donde se encontró con su amigo

-¡Niall!- exclamo el rizado -Odio Matemáticas, es frustrante- Dijo mirando al suelo. Harry es muy bueno en la escuela. Desde pequeño los maestros decían que era un niño brillante, pero cuando empezaron a mezclar letras y números.

-Tranquilo, eres una de las personas más brillantes que conozco. Claro después de mi.-  río - Niall solía ser una persona muy dulce y agradable, tenía una personalidad tan bella que podías jurar que había cierto brillo a su alrededor.

-No lo se, siento que jamás volveré a entender matemáticas. Tengo tantos problemas que la escuela es lo de menos. Harry se veía demasiado triste y algo preocupado.

-Harry escúchame, sabes que puedes confiar siempre en mi, voy a estar a tu lado siempre que me necesites. No se en que tipo de problema te hallas metido pero cualquier cosa podemos solucionarlo juntos.- Harry alzó su mirada hasta que sus ojos se cruzaron con los perfectos ojos azules de Niall

-Te contaré. Solo que no lo puedo hacer aquí. Nos vemos en el parque Riverstone a las 6:00pm en punto, ni un minuto más o menos Niall esto es algo demasiado grave e importante- Niall miró confundido, jamás había visto a Harry así de serio, normalmente estaba bromeando y riendo.

-Umm esta bien- dijo mientras anotaba la dirección del parque en un pedazo de papel recién arrancado del cuaderno de matemáticas de su amigo.- Harry me estás asustando ¿Estás bien?.

-Solo ve al parque.- Dijo con un semblante serio y algo aterrador.

- Nos vemos Hazza- se despidió el rubio con un abrazo

Harry veía como Niall se iba alejando en el pasillo. Harry tenía que regresar a su casa a pie ya que el auto de su mamá se había averiado.

Harry ingreso al baño dejando un momento su mochila fuera, el nunca había sufrido de bullying, el no era el chico más popular pero no era el más raro. Era Harry, tenía bastantes amigos pero solo consideraba amigos verdaderos a Liam y a Niall, habían crecido juntos solían vivir en el mismo barrio hasta que el papá de Niall consiguió un mejor trabajo y se mudaron a un barrio más refinado. En el baño había un grupo de chicos planeando un escape de la escuela, Harry hizo caso omiso y se dirigió a un cubículo ignorando totalmente a los chicos.

Cuando salió noto la presencia de un chico un poco más bajo que el, con hermosos cabellos cafés y los ojos más hermosos que jamás había visto, vestía un pantalón de mezclilla negro deslavado, una playera azul la cual hacia que sus ojos resaltaran mucho más y unos tenis negros. Era el chico más perfecto que Harry ha visto, simplemente se quedó anonadado, no podía mover ni un solo músculo ni siquiera sabía si seguía respirando, su cuerpo se volvió un muro en el momento que vio a ese hermoso chico, ni siquiera parecía un hombre era más como un ángel.

Hasta que la suerte nos separeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora