La piel de Harry cambio a un tono azul, sus mejillas no estaban vivas y llenas de felicidad como lo estaban usualmente, sus rodillas y muslos estaban agotados ardían demasiado, sus labios se encontraban rotos cual espejo tras ser golpeado, Harry se sentía, humillado. El sol indicaba que un nuevo día se avecinaba, Harry consideró entrar a casa, pero la regla era esperar hasta que su padre cediera el permiso, unas cuantas horas transcurrieron eran aproximadamente las ocho de la mañana, si no se apresuraba no llegaría a tiempo a clases.
-Levántate Harry- dijo su padre, vaya descarado, estaba dentro con una bata afelpada y una taza de chocolate caliente ¿Cómo se atreve? Mientras su hijo estaba apunto de morir congelado.
El rizado se levantó sus piernas se sintieron apunto de colapsar, caminar fue una tortura, pero el mantuvo la cabeza en alto, al pasar al lado de su padre, sintió una mano en su espalda desnuda.
-Esperó hayas aprendido la lección.
-Si padre, no se repetirá.
Al entrar su madre estaba preparando el desayuno, olía a waffles, salchichas y chocolate caliente, su madre sonreía como ya era costumbre, Gemma estaba en el sillón viendo las noticias, Harry escuchó algo sobre otro crimen de odio hacía la comunidad gay, esta vez lo justificaron "en nombre de Dios", vaya estupidez, Harry ha escuchado el argumento de Adán y Eva millones de veces, a pesar de que Harry creía en Dios, se le hacía una estupidez creer en esa teoría. Subió hacía su recamara, tomando las prendas que utilizaría ese día, se miró al espejo con una imagen destrozada, suspiró. Encendió la ducha, a él le gustaba el agua hirviendo, de cierta manera disfrutaba el ardor en la dermis.
Mientras enjuagaba su cuerpo, sentía como algunas lágrimas lograban escapar de sus esmeraldas y algunas las lograba reprimir cual prisioneras. Harry tuvo cierto repudio hacía su padre desde los 12 años, el lo encontró teniendo un amorío con una amiga de su madre, la verdad no fue un accidente, el investigó desde que su padre tuvo actitudes muy extrañas, una noche el pequeño rizado tuvo pesadillas, buscando un poco de protección de sus demonios interiores, fue en busca de sus padres, su amado padre no estaba, solo mamá, ella lo consoló diciendo que no era cierto, que todo era producto de su mente. Cuando se sintió mejor fue a la cocina por algo de agua al observar por la ventana vió a su padre besando a la supuesta amiga de su madre, Rosalie. En fin, cuando salió de la ducha vió el reloj, tenía 10 minutos para salir, sino llegaría tarde al colegio.
Se arregló lo más rápido que pudo, como era costumbre acomodó sus ricitos de lado, tomó su mochila y salió apresurado de su recamara, al bajar encontró a un muy feliz padre acompañado de su entusiasmada madre y hermana.
-¿Qué...- fue interrumpido por su madre.
-Shh...-
-Claro Señor Payne, de verdad muchísimas gracias, aprecio esta oportunidad demasiado.- dijo su padre por el teléfono.- Es un trato, claro nos vemos en la oficina, hasta pronto.
-Ahora si puedo preguntar ¿qué está pasando?
-¡Tú padre tuvo un ascenso, ahora es vicepresidente de Coca-Cola!- dijo su mamá bastante emocionada, si bien Harry no tenía la mejor relación con su papá, el entusiasmo de su hermana, madre y propio, le ganaba, esto significaba una mejor casa, tal vez un auto propio y una nueva esc... No, no, no definitivamente, acababa de conocer a una hermosa persona, no la dejaría ir así de fácil.
-No cambiaré de escuela ¿Cierto?- preguntó esperanzado Harry.
-No si no lo deseas, aunque ahora podríamos pagar una de las mejores escuelas en Tance.- Dijo su padre.- Lo único que necesito es un favor tuyo, necesito que te hagas amigo del hijo del Señor Payne, creo que se llama ¿Lin? ¿Laim? Algo así.
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Hasta que la suerte nos separe
FanfictionHarry Styles, típico muchacho gay en 1961. Un trasfondo familiar algo disfuncional pero claro que más da, eran los 60's donde era totalmente aceptado engañar y maltratar a tu esposa ¿Golpear a tus hijos para desquitarte? ¡Claro! Si no, para que otr...