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POR FAVOR NO COMENTEN SUS DATOS PERSONALES COMO SU EDAD, SOBRETODO SI SON MENORES.

GRACIAS.

Mi familia era parte de un grupo de Anti héroes, personas que se dedicaban a acabar con villanos bajo sus propias reglas ignorando las restricciones de la comisión de héroes.

Siempre me criaron para odiar ese sistema, sin embargo para mí era algo totalmente insignificante, no tenía intenciones de unirme a un bando ni pelear.

Yo siempre quise ser maestra porque sentía que educar a los jóvenes era el primer paso para acabar con la delincuencia.

Mi familia respetó eso y me apoyó aunque fue difícil convencerlos de aceptar mi empleo en la UA aunque fuera en los cursos generales.

Aún así lo conseguí, luego de estudiar y trabajar muy duro llegué a dónde quería.

Al cruzar la entrada de la academia sentí que mi vida comenzaba.

- Hizashi...- dije al poner un pie por primera vez en la sala de maestros.

El rubio se dió la vuelta y me miró de los pies a la cabeza.

- ¿Nos conocemos?- Preguntó él acercándose.- Tú eres la nueva ¿No?

- Soy yo, Hizashi, t/n t/a.

Pareció quedarse pensando un momento y luego puso cara de asombro.

- t/n-san! Ha pasado mucho tiempo.

- ¿Conoces a esta persona?- Preguntó intrigada la Heroína Midnight.

- Es una amiga que conocí durante mi pasantía al acabar la preparatoria.

- Creí que la nueva profesora no era una profesional.- respondió ésta.

- No lo soy.- Respondí.- Yo trabajaba de medio tiempo en la cafetería de enfrente a la par que completaba mis estudios.- me sentía algo cohibida, no quería relacionarme demasiado con ellos.

- Ah! Una antigua amistad de la juventud!- exclamó ella como una fangirl.

- Así que conseguiste ser maestra a fin de cuentas.- dijo Hizashi apartandome hacia el pasillo lejos de los gritos de emoción de Midnight.- Y estás aquí, qué gusto!

- Sí...- carraspee.

- Oye, sé que nuestro último encuentro no fue muy amistoso pero hay que dejar las cosas malas en el pasado ¿Sí? Ahora que somos colegas... ¿No crees que deberíamos al menos llevarnos bien?

- En eso tienes razón.

- Estás muy cambiada! No te reconocí, la última vez que te ví apenas ibas a terminar la secundaria.

- Sí, bueno... no es que tenga desconfianza pero conoces mi situación así que preferiría si no mensionaras ciertas cosas cuando los otros profesores estén cerca.

- Ah, claro, no tocaré el tema de tu situación familiar.- respondió en voz baja.

Me despedí de él agradecida y me fui a dar mi primera clase.

Él sabía de mi familia porque cuando nos conocimos yo no sabía que era un héroe.

Llegó un día a la cafetería, yo estaba lidiando con un cliente difícil que era famoso por molestar a las camareras.

Intentaba ponerme la mano encima cuando un joven de tal vez 18 le detuvo y lo sacó de ahí.

Se veía como una persona común y era bastante amable, comenzó a venir a diario y nos hicimos amigos, comenzamos a vernos fuera de la cafetería, yo tenía 15 años y lo estaba pasando mal en casa así que le hablé de todo lo que ocurría bajo la promesa de que guardaría el secreto.

Un día me ví en la linea de fuego de un altercado y un héroe me sacó de ahí, me tomó en sus brazos y yo sólo podía ver su rostro, tenía un aire familiar, fue cuando me dejó en el suelo y se le cayeron las gafas que me di cuenta de que se trataba de él.

Estaba furiosa, no porque fuera un héroe si no porque me dijo que era estudiante de música en un conservatorio, yo le había hablado de mis secretos y él me había mentido así.

A partir de entonces corté relación con él y no volví a verlo más... hasta hoy.

Al acabar la clase fui directo a mi oficina privada, no me sentía cómoda rodeada de héroes profesionales, en especial de Hizashi.

Le entregué toda mi confianza y hasta mi corazón y él lo aplastó todo.

Yo me había enamorado de él, al confesarle lo que sentía él me dijo que también me quería pero que yo aún era muy joven, que cuando cumpliera la mayoría de edad podríamos estar juntos, me dió alas y me ilusionó sin embargo el día en que supe que era un héroe su mentira se vino abajo, me sentía traicionada, me había ocultado algo así y me había dejado amarlo tanto como lo hice hasta entonces...

Decidí no pensar más en eso cuando alguien tocó mi puerta.

- Hola.- dijo una joven mujer de apariencia demasiado normal.

-Hola.- respondí algo cohibida.

- Mucho gusto soy s/n, la psicóloga de la academia.- Se acercó extendiendo su mano.

Es verdad, escuché que tenían a una normal como psicóloga.

- El gusto es mío.- Estreché su mano.- soy t/n.

Al no ser heroína no me sentía incómoda relaciona dime con ella.

Poco me costó hacerme su amiga, era un par de años menor, me acompañó durante los ratos libres el resto del día hasta que al final de la jornada vino Eraser Head a buscarla. Me sorprendió verlos irse tomados de la mano.

Con mi nueva amiga mi inicio en la UA no fe tan solitario como esperaba, sin embargo mi departamento sí que se sentía sólo, pero no pretendía volver a la casa de mis padres, no quiero incomodarlos con los asuntos de la escuela, a fin de cuentas es una escuela de héroes.

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Hey! Ésta es la primera parte de un nuevo Fanfic el cuál fue petición de una seguidora muy linda.

Espero que todas las amantes de Mic lo disfruten.

Sé que podrán encontrar algunos errores de ortografía o redacción, tengo mis historias en corrección constante.

Cualquier observación o aclaración la pueden hacer de forma respetuosa en los comentarios o por mensaje privado.

No olviden comentar los capítulos, me encanta leer lo que escriben. 💜

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Instagram: genevieve_anneliese_

Lullaby {Mic y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora