Capítulo: 42

440 36 1
                                    

Comienza a oscurecer, pero a ninguno nos importa, estamos tan a gusto juntos, solo así, sin necesidad de llenar el vacío con palabras, solo se escucha nuestra respiración acelerada después de una larga sección de besos. Nunca he disfrutado tanto unos besos como los que me da él.

Nos acomodamos para ver el atardecer, Austin permanece con la mirada al frente pero yo me quedo mirándole a él ¿Cómo no hacerlo? Siento algo dentro de mí que nunca antes había sentido. Y me hace feliz sentirme así. Y sé que es por él. Austin lo provoca en mí y quiero pensar que yo también en él. Quizás sea muy pronto, no tenemos mucho juntos, pero ¿y qué? Esto nació mucho antes.

Austin me mira con una sonrisa al percatarse de la mía y me acaricia una mejilla, yo me estremezco con solo sentir ese tacto suave acariciándome de forma tierna. Me pierdo en su mirada, y cierro los ojos al sentir como sus labios acarician los míos. Sonrío y siento sus labios estirarse también, abro los ojos y los suyos están abiertos mirándome.

- Casi siempre que nos besamos me estás mirando- le digo cuando nos separamos.

- ¿Y eso qué? No tiene porqué significar algo malo- dice sonriendo divertido.

- ¿Y qué significa?

- Que me gusta mirarte- susurra contra mis labios y muerde mi labio inferior- me gusta ver cada detalle de ti, no perderme nada, ver como disfrutas conmigo.

No le respondo nada, solo me lanzo encima de él y le beso, él ríe y me acomoda sobre él tomándome por la cintura, me besa de forma apasionada e intensa y yo me remuevo encima de él, quien ronronea y se da la vuelta poniéndome a mí debajo, hace un dibujo de besos desde mi cuello hasta mi hombro y así varias veces, yo reprimo las ganas de gemir y Austin no se corta un pelo: se acomoda entre mis piernas y es entonces cuando siento su gran erección. Mientras besa mi cuello frota su miembro por encima de la ropa contra mí, yo suelto pequeños gemidos sintiéndome cada vez más excitada. Baja más abajo y sube mi camiseta, por encima del sujetador besa mis pechos y los masajea, vuelve a mi boca y me besa frotándose cada vez más rápido contra mí. Yo estoy más excitada y me dejo llevar, envuelvo mis piernas en su cintura y gimo su nombre mientras él sigue embistiéndome más fuerte.

- Austin... para- digo con la voz entrecortada por la excitación.

- No- dice atrapando mi labio inferior succionándolo.

- Austin, nos pueden ver- le digo y le empujo suavemente.

Él se separa de mí con frustración y se incorpora con la mirada al frente un buen rato, recuperando la respiración, se pasa las manos por el pelo y resopla varias veces. Yo me muerdo el labio inferior, sé que lo he dejado a medias y eso duele, pero ¿Qué pretende, que lo hagamos aquí?

- Lo siento- murmuro.

- No pasa nada- dice y me mira- tienes razón, no podemos tener nuestra primera vez así, en un parque a riesgo que nos vean- yo asiento y me acerco a él, le doy un piquito y él sonríe de forma pícara- pero esto no se quedará así.

- Apenas estamos comenzando- digo sonriendo y algo sonrojada.

- Lo sé, ¿es que acaso tenemos que tener medio siglo saliendo para estar juntos de esa forma?

- No, pero no quiero ir tan rápido.

- Está bien. Yo te esperaré- me susurra. Y me vuelve a besar.


Y así... el tiburón se enamoró del pececito (Austin Mahone y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora