Capítulo: 60

410 39 4
                                    

Me quedo callada, ¿Qué me necesita? Simplemente no lo creo, ¿Por qué hacerlo? ¿Necesitarme de qué? ¿Después de hundirme en la mierda me necesita? Me dan ganas de reír, porque para llorar ya no me quedan lágrimas, las he agotado todas llorando como idiota por él en las noches. Niego con la cabeza y cuando estoy dispuesta a marcharme Leo me lo impide de nuevo.

- Sé que es difícil de creer. Pero no estaría haciendo esto si no lo creyera necesario. - hace un pausa cuando ve que yo me quedo cruzada de brazos pero dispuesta a escucharle- está fatal.

- ¿Fatal por qué? - pregunto fingiendo desinterés.

- Por ti. - lo dice sin dudar un segundo y yo le miro a los ojos esperando que sea burla, pero parece sincero, más de lo normal en él y se me acelera el corazón.

- ¿Por mí? ¿Qué me intentas decir?

- Mira, cuando lo humillaste de esa manera él estaba dispuesto a matarte, porque aunque teníamos sospechas de porque lo hiciste, no lo dejaste del todo claro. Pero de repente volviste con el gilipollas andante ese y bueno, cuando se quedaron hablando, después de eso él se puso mal. No sé qué coño le dijiste, pero le afecto.

- Mira Leo...- comienzo yo dispuesta a pararle pero él me callo.

- ¡Escúchame maldita sea!- me grita, yo le fulmino con la mirada pero me callo- se fue a casa. Y no ha vuelto a salir. - se revuelve el pelo con desesperación y entonces me doy cuenta de porque para Austin él es importante, Leo se preocupa por él- no come, no hace nada. Solo drogarse y dormir.

- ¿Drogarse? - pregunto incrédula.

- Si. Él no es de los que le dan a la coca- me dice, aunque yo ya lo sé- pero desde que pasó eso contigo, se la pasa encerrado en su habitación. - él hace una pausa esperando que yo diga algo, pero no me salen las palabras - _____ de verdad estoy preocupado. Tengo miedo por él.

- ¿Miedo? - pregunto confusa.

- Si. ¿Sabes? Yo hace un tiempo tuve una sobredosis y casi muero...

Yo le miro incrédula. Y se me acelera el corazón, ¿Qué insinúa? ¿Qué ha Austin también le puede pasar? ¿Tan mal está? ¿Y de verdad es por mí? Comienzo a asustarme ¿y si le pasa algo? Dios, maldita sea no debería de preocuparme por él, pero no lo puedo evitar. Le quiero, joder. Estoy enamorada de ese capullo. Y aunque me niego a volver a con él, no puedo hacer oídos sordos a lo que me dice Leo, no puedo simplemente seguir con mi vida como si nada, porque si a Austin le sucede algo no me lo perdonaría jamás. Leo me mira ansioso, esperando que diga algo. Suspiro profundamente.

- ¿Qué tengo que hacer?-Leo parece aliviado al verme dispuesta a ayudar.

- Es muy fácil. Que vengas conmigo a la salida a su casa. Que hables con él, a mí no me hace caso, de hecho me echa de su habitación y me insulta. Nos culpa a todos de... haberte perdido. - dice algo avergonzado.

- ¿Haberme perdido?

- Oh vamos, pensé que a estas alturas ya lo sabias. Él está enamorado de ti. -mi corazón se acelera inevitablemente y siento un millón de mariposas dentro. - por eso sé que a ti te escuchará, no se atreverá a insultarte o echarte de casa- bufa- más te suplicaría porque te quedaras.

- Leo...

- Estoy seguro que hará caso a lo que digas. Conozco a Austin y con la misma fuerza que puede llegar a odiar... puede llegar a amar.

Leo se despide de mi con un te espero a la salida. Y yo me quedo en el sitio asimilando todo lo que me ha dicho. ¿Austin sufre por mí? ¿Austin... me quiere?


Y así... el tiburón se enamoró del pececito (Austin Mahone y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora