Capítulo: 79 FINAL!

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CHICASS! LEAN LA NOTA AL FINAL, ES IMPORTANTE!

Narra Austin

Salimos a la media noche, junto con un subalterno de Martín, Leo va conduciendo y yo de copiloto y el chico detrás, que se enciende un cigarrillo ansioso. Me contagia poco a poco el nerviosismo, en el fondo sé que no pasa nada. Nunca pasa nada. Pero todo este tema de la droga cada día me gusta menos, quizás porque es ahora cuando temo terminar en la cárcel, muerto o algo parecido.

- ¡¿Puedes dejar los putos toquecitos con el pie?!- le grito al Manuel dándome la vuelta, el subalterno que viene con nosotros, él me mira entre asustado y confuso, él solo asiente con la cabeza y mira por la ventana, yo vuelvo a acomodarme en el asiento y resoplo.

- Que humor- se burla Leo, yo solo le fulmino con la mirada, él carraspea incómodo y vuelve la vista a la carretera, sabe que cuando estoy molesto es mejor ni mirarme.

Maldita sea son 6 horas de trayecto. Siento que voy a morir de desesperación con estos dos en el auto. Suspiro profundamente, ni siquiera me despedí de _______ porque ella no me ha contestado las llamadas desde ayer, sé que tengo que darle su espacio, pero no puedo evitar estar preocupado la mayor parte del tiempo por ella. No lo sé, intento imaginar que estará haciendo ahora, y solo me la imagino llorando. Quiero llamarla, aunque es de madrugada estoy casi seguro que sigue despierta.

- No deberías- me dice Leo cuando cojo el móvil, yo le miro con el ceño fruncido- oye, sé que no se nada sobre esos temas de estar enamorado y esas tonterías que solo les pasan a los gilipollas como tú... pero yo creo que es mejor que la dejes, mira... sabes que yo perdí a mi hermano- dice y cierra los ojos con fuerza- era la persona que más me importaba, cuando murió, fue doloroso. Demasiado. Había momentos en los que me hubiese gustado tener a alguien allí apoyándome, pero otros en los que sólo quería estar solo, encerrado en mi habitación e inevitablemente pensando en él. Ella está pasando por eso, necesita esto, Austin. Necesita llorar encerrada en su habitación.

- Tú no lo entiendes- digo negando- sé que ella necesita su espacio, pero no me puedes decir que simplemente la deje sola, no puedo.

- Sólo te diré una cosa... que estés todo el tiempo pendiente de ella sólo hará que se aleje de ti. Se sentirá agobiada y no creo que sea lo que tú quieres, ¿o sí?

- No, claro que no pero...

- Pues entonces guarda ese móvil y déjala en paz. Deja que sea ella quien decida cuando quiere compañía. Tú compañía.

No respondo más, vuelvo la mirada a la ventana y me pierdo mirando la oscuridad. En el fondo sé que Leo tiene razón, no la debo agobiar sino quiero el efecto contrario y que se aleje de mí. Sé que Leo sabe de lo que habla, él perdió a su hermano, un tipo que no conocí pero sé que andaba metido en negocios sucios, a pesar de eso Leo le adoraba, le idolatraba, y por esa razón decidió seguir sus pasos metiéndose en estos negocios. Me parece estúpido, pero es lo que él quiere hacer. Me río en mis adentros, ya llegará alguna que le vuelva la vida patas arriba, que lo enamore de tal manera que solo piense en ella y en verla feliz, que le haga cambiar su opinión respeto a esto haciendo que lo único que quiera, es dejarlo en un futuro para darle algo mejor. Lo sé, porque es justamente los efectos que esa maldita pececillo está provocando en mí. Y ahora que lo sé, haré lo que sea por hacerla feliz.

FIN.

HOLAA! CHICAS PRIMERO QUE NADA GRACIAS A TODAS MIS FIELES LECTORAS POR VOTAR  Y COMENTAR SIMPRE!

2º: ÉSTA HISTORIA NO TERMINA ACÁ, HAY UNA SEGUNDA TEMPORADA ASÍ QUE VOTEN Y COMENTEN SI QUIEREN QUE LA SUBA!

BESOSSSSS!!! LAS QUIERO!


Y así... el tiburón se enamoró del pececito (Austin Mahone y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora