Instinto Animal: El Origen de la Sangre

Prólogo

Desde que el mundo es mundo, la gente busca aferrarse a algo. A un dios, a una bandera, a una causa, a cualquier cosa que le haga creer que su vida tiene un sentido. Algunos se dejan llevar, siguen la corriente sin cuestionar nada, como ovejas que no piensan, solo avanzan. Otros quieren tener el poder en sus manos, ser los que manejan los hilos, los que deciden quién se salva y quién se hunde. Y después están los que ven todo desde afuera, los que entienden que el problema no es solo quién manda, sino el circo entero.

Pero la libertad no es para cualquiera. Cuando no hay reglas, cuando no hay nadie marcando el camino, la cosa se descontrola rápido. El hambre, la desesperación, el miedo... todo se mezcla hasta pudrirlo todo. Y ahí es cuando las ovejas se convierten en lobos, y los que juraban ser diferentes terminan siendo lo mismo que querían destruir. Porque cuando el rebaño se desbanda y al pastor le cortan la cabeza, la verdadera pregunta no es quién ganó... sino qué carajo queda después.

Esta es la historia de lo que quedó después del fuego. De lo que ardió y de lo que sobrevivió. De los monstruos que, aunque los entierres, siempre encuentran la forma de volver.