Rivals ↝ Dragon Ball

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— ¡DIME POR QUÉ TENEMOS QUE esperar a que Kakarotto llegué! — Reclamó Nappa mirando a Vegeta enojado, el cual se había puesto nuevamente su rastreador.

— Es muy simple, el traicionó a los sayajines al ayudar al planeta tierra, y todos los traidores deben ser castigados. Cuando el llegué mataremos a su hijo, su hermana y sus amigos. — Explicó a lo que Nappa rio al saber su plan. — Después lo mataremos lentamente.

— Esto es un asco. — Hablo Akari mirando el cielo. — Rayos, debí traer mi espada.

La espada de Akari era algo especial para ella, lo tiene desde pequeña y siempre le recuerda a su abuelo.

Cada vez que Akari miraba su espada siempre pensaba en su abuelo y sentía como si él estuviera junto a ella y la apoyara siempre.

En estos momentos, Akari deseó tener su espada en esa situación tan crítica, necesitaba el apoyo que ella sentía siempre al ver su espada.

— Mi papá va a venir pronto, ¿No es así, tía? — Preguntó Gohan mirando a Akari la cual miraba al cielo con nostalgia.

— Si, cariño. Tu padre llegará muy pronto y vencerá fácilmente a esos horribles sujetos. — Akari bajó la mirada dirigiendo su vista a su sobrino para luego sonreírle, cosa que Gohan imitó emocionado.

Las tres horas pasaron rápidamente sin nadie que hablara, solo se miraban mutuamente haciendo la espera cada vez más lenta.

— Ya es hora. — Se hizo presente la voz de Vegeta haciendo que Akari apretara el puño y tensara su mandíbula.

Vegeta se quitó su rastreador el cual se lo había puesto para tomar el tiempo, rio al ver cómo sus palabras eran ciertas.

— Y como lo pensaba, Kakarotto aún no ha llegado. — Continúo hablando mirando sonriente a Akari quien miraba con enojo a Vegeta. — Kakarotto es un cobarde y los ha abandonado.

— ¡Mi papito no es un cobarde! — Gritó Gohan mirando con enojo a los sayajines.

¿Por qué te tardas tanto, Goku?

Akari miraba seriamente a Vegeta el cual este le sonreía de manera cínica.

— Creo que es hora de jugar con ustedes, desafortunadamente no podré mostrárselo a Kakarotto. — Comentó Nappa quitándose la armadura.

¿Es una regla quitarse parte de su ropa para pelear? Si, sé que lo hace para ser más ligero y veloz, pero ¡Dios! Hay niños y yo una mujer que no quiere ver eso.

— Solo existe una forma por la que nosotros podemos vencer a Nappa. — Comentó Piccolo haciendo que Akari lo mirara con curiosidad al igual que Krillin y Gohan. — Solo tendremos una oportunidad.

» Primero, Akari, tú vas a distraerlo el mayor tiempo posible. Después Krillin y yo esperaremos a que baje la guardia y agarraremos su cola que es su punto débil.

» En ese momento, cuando su fuerza haya desaparecido, Gohan, tú lo atacaras con todas tus fuerzas, ¿Haz entendido?

— Si. — Respondió Gohan asustado al ver que tendría una gran responsabilidad. — No escaparé esta vez, Señor Piccolo, ahora estoy listo.

— Eso espero, debes recordar que el destino de la tierra ahora está en tus manos. — Le dijo Piccolo haciendo que Gohan trague fuertemente y asienta con su cabeza.

— Gohan, no tienes que temer, eres mucho más fuerte de lo que crees. — Akira alentó a su sobrino mirándolo con una sonrisa.

— Bien, entonces empecemos. — Akira caminó hasta quedar al frente de Nappa, esperaba que la idea de Piccolo sea cierta.

— ¿Solo vas a pelear tú? — Preguntó Nappa al ver a la chica frente a él.

— Solo me necesitas a mí para vencerte. — Comentó con Orgullo mientras se señalaba a ella misma con el pulgar.

Nappa se acercó a ella para golpearla en el estómago, pero Akari lo bloqueó y quiso golpearlo en el rostro, pero este lo esquivó.

Comenzaron a golpearse y a elevarse, Akari le dio en el rostro con su puño al igual que Nappa que había hecho lo mismo.

Akari lo pateó en el estómago alejándolo de ella, Nappa apareció detrás de Akari golpeándola en la espalda.

Akari respiro pesadamente, ella podría asegurar que con aquel golpe había recibido una fractura su columna.

Nappa apareció al frente de ella para golpearla, pero Akari se agachó dándole con su puño en su estómago.

Sonrió al ver cómo lo había golpeado directamente y por la expresión de Nappa.

Nappa la miró burlonamente haciendo que Akari quitará su sonrisa de rostro y querer golpearlo, pero Nappa le dio un golpe en la cara mandándole al suelo.

Akari gimió de dolor al sentir su espalda chocar con el suelo, sintió un infernal dolor recorrer por toda su columna.

Cuando intentó levantarse un gran pie le pisaba la cabeza haciendo que ella comenzara gruñir, le enfadaba la risa burlona que soltaba Nappa.

Akari llevó sus manos hasta el pie de Nappa y comenzó a enterrarle las uñas, que, para su suerte, estaban largas.

Cuando sintió el pie de Nappa quitarse de su cabeza y como este le gritaba hasta de cuando se iba a morir pudo respirar bien, se levantó y pasó su mano por su mejilla quitando la sangre de esa zona.

Akari comenzó a reunir energía haciendo que pequeñas piedras que había en el lugar se elevaran.

— ¡Saio Ken! — Gritó Akari tapando sus oídos.

Era una técnica bastante similar al Taio Ken de Krillin, solamente que el Saio Ken no dejaba ciego a las personas.

El Saio Ken es una habilidad que desarrolló Akari tratando de hacer la técnica de su amigo, está técnica hacia un molestoso sonido que se quedaba gravado en tu mente por varios segundos provocando un inmenso dolor de cabeza y molestia.

Al ver a Nappa cerrar sus ojos con fuerza y tapar sus oídos, corrió hasta él y lo golpeó en el estómago alzándolo al cielo.

Apareció detrás de Nappa y le propinó una serie de combos en la espalda mandándolo directamente al suelo.

— ¡Ka Me... — Comenzó a gritar haciendo la pose y creando una pequeña bola de energía color azul. — Ha Me... — La bola se hizo más grande. — ¡Ha! — Gritó lanzándola hacia el cuerpo en el suelo de Nappa.

Dándole directamente, los demás, después de recuperarse del ataque de la chica se protegieron debido a la explosión contra el choque de la tierra.

Cuando Akari terminó de lanzar el Kamehameha, y cuando el humo se disipó la chica miró a Nappa con heridas por el cuerpo.

— Te ves bien con heridas, pero te verías mejor muerto. — Le sonrió Akari burlonamente a Nappa.

Este la miró con enojo, tendría que comenzar a sacar toda su fuerza y eso no era bueno para los guerreros Z del lugar.