Onceava Sombra

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Quería tirar sus emociones en cajon, cerrarlas con gran candado y arrojar la llave en el río Han para perderlas de una vez por todas.

No te dejaba de dar vueltas en la cama como adolescente enamorada. Era como si su tiempo de pubertad hubiera vuelto. Aunque no recordara que ningún Alfa hubiera puesto su mundo de cabeza con unas simples palabras.

" Me gustas tú, Taehyung"

Se volvía un recordatorio repetitivo en sus cabeza en los últimas horas y un par de días que había visto a Yoongi. Tan confiado y sereno de soltar tal declaración. A unas cuadras de su casa en lo que se conocía un barrio peligroso para un niño rico. Cosa que no le importo al pelinegro por muy serio que se viera.

También recordaba la bolsa un pequeño " regalo "  que se había mostrado recio a aceptar y no le quedo más remedio. Cuando se dio cuenta que si no lo acepta iba a terminar en un bote de basura.

Flashblack.....

__ También te tengo un pequeño regalo, no es para ofenderte ni nada, solo que no sabía que regalarte, e imaginé muchos escenarios de rechazo así que traje algo que era mío pero ya no lo utilizo, pe- pero a ti te puede ser útil__. Había dicho el Alfa pelinegro con un poco de nervios en su voz. A decir verdad no tenía porque aceptar algo. Es decir, ellos no eran cercanos , solo habían tenido una cita para ayudar a sus amigos.

__ No es necesario, no necesito nada no puedo aceptarlo__ pensó que con eso sería suficiente, el entro a la universidad a estudiar y le había costado muchísimo nadie le había regalado nada a excepción de sus padres y amigos.

__ Si no lo aceptas lo tiraré a la basura__ fueron las palabras arrogantes con deje de malicia.

Taehyung no creyó que el Alfa fuera capaz de hacerlo, es decir  ¿Los ricos tiran las cosas a la basura porque si?. Porque él aún recordaba las quejas de su mamá cada vez que le ayudaba a cocinar y pelaba mucho una patata o le sacaba mucha carne al pelar una fruta. Era un desperdicio.

Y un regaño por parte de su progenitora.

Vio como Yoongi agarraba la bolsa entre sus manos, el cielo parecía más oscuro conforme pasaba el tiempo. Y tendría que regresar a casa pronto.

El Alfa miraba a su alrededor en busca de algo alejándose del costoso coche y de su lado en un par de segundos. Un contenedor en la otra esquina llamó la atención de Taehyung al ver que Yoongi se dirigía hasta allí lo siguió.

__ No lo harás, no puedes tirar un obsequio!__.

__ Sí, si puedo__. Dijo conforme deslizaba un pie en la palanca del cacharro para que la tapa se abriera.__ Te dije que no lo necesito, te lo estoy regalando porque sé que tú orgullo jamás aceptaría algo nuevo, puedes verlo como una forma de reciclaje__. Tentó jugando con tirarlo.

__ ¡Está bien! Acepto!__ se rindió,__ No lo tires se supone que es mío!__ dijo el bonito rubio arrebatando la caja y llevándosela al pecho__ Es tarde tengo que ir a casa__.

__ Te acompaño__ propuso enseguida.

Si su padre se enterará le lanzaría un gruñido al cielo. Por la luna que le había pasado al Alfa arrogante carente de sentimientos, sin gustos por los omegas machos de hace unas semanas.

¿Los exámenes le habían afectado el cerebro?
Es decir eran difíciles, y se pasó mucho tiempo estudiando para ser el primero de clase pero..

Se dio cuenta que había está pensando de más cuando Yoongi tomó su mano para caminar por un sendero.

!Ni siquiera conocía su casa! ¿O si?

Acosador...

__ Te sonrojas muy bonito__.
Taehyung sintió su pulso acelerarse cada vez que el pelinegro decía esos comentarios.

Entre las sombras de un dejavu. ★ Yoontae★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora