POV GRACE
Me mataba la forma en que me hablaba. Y por supuesto, me olvidé por completo de los mensajes que le había enviado. Solo la preocupé. Que tonta soy.
No sé ni por qué le pedí permiso a Joy con la mirada, a lo cual me respondió que atendiera el móvil sin problema. Griffin no me dio tiempo de dar muchas explicaciones, es más, ni de hablar
-Ashley! Al fin... Dios mío, pensé que te había pasado algo y... y.. y..
-Annia, cálmate, estoy bien
-Me asustaste ¿Dónde estás? Iré por ti
-No, no. Estoy bien, pero, en un rato más llego a casa ¿si?
-No, quiero ir por ti ¿tienes el auto?
-Sí, lo tengo obviamente
-Mándame tu dirección
-No, si puedo irme sola Annia
-¿Lo prometes? -escuchaba su voz quebrarse, oh dios, es como una pequeña
-Hey, tranquila, estoy bien, de verdad. Llevaré la cena, llego en una media o una hora ¿si?
-Está bien -suspiró- Ash...
-Dígame señorita
-Te quiero
-Dios ¿Por qué es tan difícil querer cortarla así de repente? -Yo también pequeña -respondí-
Escuché su risa a través del teléfono y fue el momento de cortar la llamada. Al hacerlo el sonido de una puerta cerrándose fue lo que me hizo volver a la realidad. Demonios, seguramente Joy escuchó todo, no dije nada malo, pero sí usé sobrenombres melosos para referirme a Annia.
-Joy, Joy ¿Te fuiste? -dije en voz alta-
Joder. Lo que faltaba ¿De verdad salió del departamento dejándome sola? No, no puede ser.
-Estoy en el baño, tranquila- Escuché su voz que provenía del fondo del pasillo.
Aproveché en lo que hacia sus necesidades para recoger los platos en los que habíamos comido, los refregué y asimismo sequé. Sería mi forma de decirle "gracias". Terminamos al mismo tempo al parecer, porque salí de la cocina y ella ya estaba con cara de sorpresa al ver levantada la mesa.
-Oh, no tenías porque hacerlo -Me dijo guardando las sillas
-Pero quería y es lo menos que puedo hacer