POV GRACE
Estábamos esperando a las mujeres a quienes Joy vería, llevábamos a penas unos 10 minutos. Huerta ya tenía puesta la crema que yo le puse en su espalda.
Por unos minutos se enojó conmigo porque aseguraba que a propósito le daba algunos toques para que le ardiese. Lo cual es un poco falso.
-Bonita... ¿Me harías un favor?
-¿Bonita? ¿Lo dices por chantaje? -suspiré, igual lo haría- bueno, dime
-Si eres hermosa, pero... Es que me llegaron unas jodidas ganas de un chessecake con mora
-¿Es enserio Joy?
-Si, porfavor -puedo jurar que puso los mismos ojos del gato con botas
-Agg! -refunfuñé- Está bien
-Gracias cosita bonita -dijo satisfecha y sonriendome cuando me vió de pie- si hay malteada de vainilla ¿seria mucho pedir una?
-Tienes unos antojos muy repentinos, ¿no?
-Solo es uno pequeño, lo siento -dijo a nada de ¿llorar? ¿Qué le pasa a Huerta?
-Hey, hey -me acerqué hasta acariciar sus mejillas- no llores por eso. Fue un simple comentario, voy corriendo por su postre de la jefa sexy, ahora vuelvo
-Gracias -se acercó hasta darme un beso en la comisura de mis labios, ganándose un jadeo de mi parte
Salí buscando en google algún lugar cercano con postres. Mucha azúcar.
Me metí al ascensor que iba a descender, justo cuando estaba oprimiendo los botones del Piso 01, del elevador del frente que iba llegando de la planta baja, abrió sus puertas de par en par.
No hubo mucho tiempo para asimilar la dulce mirada que trajo miles de recuerdos amargos a mi mente. Incluso la cabeza comenzó a dolerme a horrores. ¿Era ella? Quise hacerme la idea de que no era así, sin embargo, era la mirada con la que crecí, la sonrisa con la que compartí momentos inolvidables, la persona que es parte de mí.
Era ella, y no había forma de negarlo ¿Cómo llegó hasta la industrias Montuecke? ¿Era posible eso? ¿Con quienes vendría? ¿Papá? ¿Mamá? ¿Venía sola? ¿Estaba por su cuenta?Mierda
Quise despejarme de eso, ya estaba formada pagando aquel antojo de mi ex jefa. No había demorado tanto, pero quizá lo suficiente para haber terminado una charla de negocios. Quería esperar en la calle, incluso en la residencia o el hotel donde hospedaba. No es que no quisiera ver a mi hermana nuevamente, simplemente no estaba lista para enfrentarme a esa parte de mi vida. Pero un mensaje de Huerta me hizo centrarme en sus gustos
Joynadamas: ¿No había? Has demorado mucho
Yo: Lo siento, hubo un pequeño percanse. Pero ya estoy llegando
Joynadamas: Gracias, corazón! Con cuidado
Guardé el móvil, tenía que llevar a sus manos el chessecake que lucía muy bueno.
Subiendo nuevamente en el ascensor iba con mis nervios a punta. ¿Cómo le explicaba a Joy que debía salir por el postre? ¿Que no quería pasar y ver a mi sangre bajo el mismo techo que donde estaba yo?
Toqué la puerta, y de inmediato me dieron acceso a la oficina, intenté no hacer contacto visual con quienes estaban ahí presentes. Me enfoque en solo ver a Joy, incluso podría decirse que de mala educación, les di la espalda.-Ashley, te presento a mi nueva socia de emprendimiento -Joder, que no diga su nombre, que no diga su nombre, me repetía en la cabeza- es Nicole Mosa -No!
Me giré para enfrentarme a uno de mis mayores puntos de aquiles. Mi amor más grande que no supe cuidar y afrontar. Le miré a los ojos por unos segundos y la acción de ambas fue lanzarnos en brazos de la otra a llantos