Another day [YunGi]

אחד

Salió de la ducha, terminando de secar su cansado cuerpo, la rutina sin cambio del día a día lo estaba agotando demasiado, siempre era lo mismo, levantarse, bañarse, ir al colegio, volver a casa, solo algunas veces su rutina tenía un ligero cambio, que era causado por sus amigos o su novio, que lo invitaban a salir o iban a su casa, algunos días debía asistir a su psicólogo, pero prefería no ir, no sentía que hiciera algún avance, todo seguía igual, nada cambiaba, nada podía cambiar, solo asistía algunas veces por insistencia de sus amigos. Su padre, él no estaba casi nunca en casa, estaba demasiado ocupado en el trabajo y en conseguir mujeres para pasar la noche que no le quedaba tiempo para preocuparse por su hijo. Desde que su madre los dejo todo se fue en picada, su padre ignoraba su presencia, lo culpaba del abandono de su madre, decía que si el no hubiera nacido no hubieran tenido problemas económicos y su querida esposa seguiría con ellos. Desde entonces deseo nunca haber nacido y todos los días deseaba con dejar de existir.

Se vistió y bajo a la cocina a buscar algo de comida y verificar si su padre había llegado del trabajo. Su padre no estaba, lo mas probable era que estuviese revolcándose con alguna mujer que se encontró en el bar al que suele ir. El hambre se le paso de repente, la manzana que tenía en frente solo le provocaba ganas de vomitar, eso era algo nuevo en los "síntomas" según su psicólogo, hace unos meses empezó a devolver todo lo que comía durante el día, su psicólogo le dijo que era causa del estrés que estaba pasando, dejo de comer, contrario a lo que le dijo su terapeuta de mantener sus tres comidas diarias, simplemente no podía comer algo que le causaba repulsión sabiendo que después su cuerpo lo rechazaría y tendría que pasar una noche de llanto y dolor. Era consiente de que se estaba haciendo daño, pero no podía evitarlo, solo comía algo durante la mañana, por la insistencia de su novio, Yunho, que siempre le tenía un desayuno nutritivo y alguna fruta para comer durante la mañana. Se sentía mal mentirle diciéndole que si tomaba sus demás comidas, pero no quería abrumarlo con sus problemas.

En vista de que su cuerpo se negaba a recibir algún tipo de alimento, suspiró y se dirigió a la sala, todas las noches encendía la televisión y esperaba por lo menos una hora, hasta las once de la noche mas o menos, con la esperanza de que su padre llegara y poder tener una conversación con él, pero nunca llegaba. Irse a dormir tarde y tener que levantarse temprano no ayudaba en nada, su cuerpo se sentía cansado constantemente y le era imposible concentrarse en las clases.

Dejo el canal de las noticias, siempre dejaba ese canal, no era que le importaran las noticias, no tenía espacio en su mente para eso, ese canal le traía recuerdos, era el que veía junto a su padre cuando era pequeño, cuando todo estaba bien. Las palabras que decía el reportero eran vacías, solo era un sonido que pasó a segundo plano, no lograba entender ninguna palabra, tampoco es como si quisiera entenderlas. Se quedó sumido en sus pensamientos hasta que pasó una hora, lo que duraba el noticiero. Entendió que su padre tampoco llegaría esa noche.