שבע

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Lunes.

Le escribió un mensaje a su novio para que no pasará por el ya que se sentía enfermo, claramente Yunho le ofreció varias veces pasar por su casa para ver como estaba y llevarle algunas cosas, pero Mingi logró convencerlo bajo la excusa de que no quería que perdiera sus clases.

En realidad estaba bastante bien, mejor de lo que había estado en años, tenía una extraña sensación de felicidad creciendo en su interior, como no iba a estar feliz si dentro de poco todo acabaría.

Se sentó en la mesa del comedor con un lápiz y una hoja blanca. Al cabo de dos horas termino de escribir, la envolvió en un sobre y la llevo consigo.

Puso seguro a la puerta de entrada, subió a su cuarto, cerrando la puerta y poniendo seguro en esta también. Una vez dentro, organizo un poco su cuarto, tendió su cama, acomodo sus libros. 

Entró al baño, poniendo seguro también, no sin antes poner su escritorio contra la puerta de su cuarto, debía ser prevenido. 

Todo habría salido bien, si no fuera porque tuvo impulsos de leer su carta y grabar su voz, tal vez sería mejor para todos escucharlo de su propia boca y no de un pedazo de papel.

Todo habría salido bien si no hubiera grabado ese mensaje de voz, y sin querer, enviarlo a Seonghwa, algo en lo cual no se fijó, así que cuando, después de quince minutos, empezaron a sonar golpes en la puerta y gritos del exterior supo que algo había salido mal, pero no lo podía posponer.

Si no era ya, no era nunca.


Another day [YunGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora