Después de un mes de no verte, de no saber nada de ti, de pensar que por fin te pude olvidar y creer que todo lo que sentía por ti quedó en el pasado; el destino me da una vuelta de 180°.Era una tarde fría un 13 de marzo la cual decidí salir y nunca pensé que todo lo que temí por mucho tiempo pasaría. Ahí estabas tú en un pasillo del mercado, lucías tan perfecto tal cual te recordaba, y supe que no te había olvidado, y que aunque pueda vivir sin ti simplemente no quiero hacerlo y volví a sentir lo que creí haber dejado en el pasado. Lo sentí incluso con más intensidad.
-Camila Marín