Capítulo 6

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Kyotaro Imura conducía lo más rápido que el reglamento de tránsito le permitía, Nishijima le había marcado hace apenas un par de minutos para informarle que Taichi tenía problemas, Imura había instalado una app de localización en el teléfono del chico, así que sin muchas explicaciones siguió su GPS hasta él. Por suerte no estaba muy lejos del punto.

Apenas llegar bajó de la camioneta y buscó con la mirada los posibles lugares en los que el pequeño y tonto Omega pudo haber buscado refugio. No tardo en avistar un par de contenedores de basura, ambos abiertos.

Sonrió condescendiente, Tai era listo, seguramente él los abrió con la esperanza de que el hediondo olor ocultara un poco su propio aroma.

―Tai ―llamó fuerte y claro.

Taichi salió de su escondite a toda prisa a su encuentro.

―Vamos ―ordenó Imura observando disimuladamente que nadie estuviera cerca.

Apenas subir a la camioneta Imura le tendió dos pastillas y una botella de agua que Taichi bebió de inmediato. Los supresores deberían hacer efecto rápido.

―¿Qué es lo que sucedió? ―preguntó mirándolo con aquel rostro serio que era el terror de incontables alumnos, pero que Taichi a través de los años de convivencia podía notar dejaba asomar en su mirada mucha preocupación. ―Tu celo fue apenas hace una o dos semanas, es imposible que...

―Si tu no lo sabes, menos yo... simplemente mi cuerpo...

―¿En dónde estabas? ―luego pareció pensarlo mejor y corrigió. ―¿Con quién estabas?

Taichi bajó la cabeza apenado, había roto una de las reglas impuestas por Kyotaro. No le dijo que iba a salir con alguien.

―Con Yamato ―respondió en el más reprimido de los tonos.

Imura respiró profundo y luego dejo salir el aire en un resoplido molesto mientras sus manos golpeaban el tablero con tanta fuerza que terminó abollado.

No dijo nada más, encendió el auto y comenzó a conducir. Quince minutos después estaban llegando a casa.

Taichi bajó del auto apenado. Hacía cuatro años atrás cuando pensó que no podría guardar por más tiempo su secreto, llegaron a su vida Kyotaro Imura y Daigo Nishijima, salvándolo de un destino cruel.

Su madre había hablado largo y tendido con ellos debido al interés de Kyotaro en tomar el papel de tutor de Taichi, por supuesto seria solo un acuerdo, Yuuko Yagami no podía darlo en adopción sin que su esposo se enterara.

Lo que si era factible, debido en gran parte a la personalidad codiciosa de Susumu, era presentar a la pareja como parientes lejanos que al no poder tener cachorros, querían a Tai en préstamo. Yuuko hizo un gran trabajo al ir metiéndole en la cabeza a su esposo que quizás si ellos no llegaban a tener hijos y Tai era un buen chico, ellos podrían al final terminar por heredarle todo.

Una idea que fue fácilmente aceptada y acariciada por el hombre. Así Taichi terminó viviendo con sus profesores sin perder contacto con su madre y hermana.

Durante esos años Taichi se fue enterando de muchas cosas, como que el profesor Nishijima antes de ser profesor estuvo trabajando como investigador para una compañía farmacéutica de mucho renombre. Por su parte Kyotaro igualmente tenía muchos antecedentes en Agencias Gubernamentales y privadas, empleos bien remunerados, pero peligrosos y que abandonó en cuanto decidió que quería formar una familia con Daigo. No pensaba ponerlo en riesgo, ni a él, ni a sus futuros cachorros, por eso ambos acordaron buscar algo más seguro y menos exigente.

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