Tiny Wolf ꒱Banghino/ChanHo♡

¬N°3

Todo esto es muy asombroso a decir verdad, nunca pensó que estaría tan cerca de un hibrido, bueno, en realidad el pensaba que ni siquiera existían. Pensaba que era un mito que los ancianos habían creado para asustar y espantar a los niños.

Tardo unos segundos en salir de sus pensamientos para poder responderle.

–Soy Minho, Lee Minho, igual me puedes decir como gustes–.

Lindo nombre, al igual que su rostro... Chan sacudió su cabeza para eliminar aquellos pensamientos.

–Entonces, Minho... ¿Te puedo hacer una pregunta?, aparte de esta claro–. Dijo después de un largo silencio que les dio tiempo a ambos de ordenar sus pensamientos.

–Ah, si claro, dime–. Dijo algo extrañado al notar algo de nerviosismo en la persona frente a él.

–Pues veras, digo, es que mira... Diablos, es que quería preguntar si es que ¿tienes algo para comer? La verdad que tengo mucha hambre–. Dijo con algo de pena, mientras trataba de no ver a Minho. Por otra parte, Minho soltó una suave risa, al escucharlo Chan lo miró rápidamente viendo la hermosa sonrisa del chico, a pesar de estar avergonzado, había hecho reír al niño y eso le alegraba de alguna manera. –Entonces... ¿Tienes algo?

–Claro que si-. Dijo mientras sonreía, el rubio le devolvió la sonrisa por supuesto, el ambiente algo tenso e incomodo quedo atrás. –¿Qué quieres comer?

–Lo que sea está bien con tal de que sea rápido, estoy que muero de hambre–. Dijo soltando una suave risa.

–Vale, entonces iré a la cocina a preparar el desayuno–. Dijo mientras se paraba del sillón y se encaminaba directo a la cocina, mientras Chan lo seguía justo detrás de él.

Cuando entraron a la cocina Minho se puso a buscar lo necesario para su desayuno, pero se acordó de que no había hecho las compras, y no tenía mucho que ofrecer.

–La verdad no tengo mucho, pero ¿Te gustaría unas tostadas con mermelada, y un buen café cargado?–.

–Suena perfecto–. Dijo con una hermosa sonrisa.

Debo aprovechar mi día libre y comprar mis cosas para el mes, se dijo mentalmente Lee. Mientras Minho preparaba el desayuno, Chan lo miraba desde el mesón de la cocina. Estaba tan concentrado en solo observar al niño que se había olvidado de su muñeca herida, solo cuando se apoyó accidentalmente de ella se acordó del dolor agudo que esta le ocasionaba.

–¿Aún te duele mucho?–. Preguntó Minho con preocupación al notar la cara de dolor del rubio.

–Algo, aún que menos que ayer eso si, al parecer la venda si funciona–. Dijo Chan mientras reía suavemente.

–Pues claro que si, ¿Para que más te la habría puesto?–. Dijo Minho rodando los ojos con diversión mientras llevaba dos tazas de café al mesón. –Toma, quizás el café te despierte un poco y puedas pensar mejor.

–Gracias Minnie-. Respondió Chris con sarcasmo.

–Vuelve a llamarme así, y te pateo el trasero–. Minho dijo con una sonrisa inocente, mientras se daba la vuelta para buscar las tostadas.

–Bueno... Entonces dime, ¿a que te dedicas?–. Dijo Chan recibiendo su plato con comida, tratando de aligerar el ambiente después de la amenaza recién hecha.

–Trabajo en un restobar, o restaurante como quieras llamarlo–. Respondió con una mueca.

–No te ves muy contento con eso, ¿Haces algo aparte, que te guste?

–En realidad si, me gusta la fotografía, igual trabajo en eventos, hace muy poco me compré mi propia cámara–. Chan pudo notar el brillo en los ojos de Minho cuando hablaba de lo que tanto le apasionaba, y él mismo se encontraba admirando el rostro de la hermosa persona que se hallaba frente suyo. Quería escucharlo hablar sobre las cosas que le gustan durante mucho tiempo. Ese pensamiento lo asustó, lo conocía hace apenas un día, no es posible que se sienta tan cómodo con él cerca, a pesar de que Minho lo haya visto transformandose, él se ve realmente sereno.

Comian mientras hablaban y se conocían. Cuando el desayuno acabó, Chan se ofreció a limpiar y ordenar como agradecimiento. Por mientras Minho aprovechó para cambiarse y prepararse para ir a hacer las compras.

–¿A dónde vamos?–. Preguntó Chris al ver a Minho agarrando sus llaves y se dirigía hacia la puerta.

–Voy al supermercado a comprar unas cosas–. Dijo Minho confundido por el "Vamos" del rubio. –Supongo que quieres acompañarme.

–Claro, tengo que hacer algo para pagarte los favores.

–Está bien, entonces vamos ahora, que es un largo camino.

Al parecer tendría al chico frente suyo pegado como un chicle por un buen tiempo, porque Chan, al parecer, no se iría tan pronto. Minho se encontraba pensando en que no le molestaba en absoluto, y eso lo hizo sentirse raro, hace poco le estaba gritando, y ahora iban camino a comprar juntos, se sentía tan extraño y agradable a la vez.

[...]

Cuando llegaron a la gran tienda, solo buscaron un carrito y empezaron el recorrido. Minho no era alguien tan olvidadizo, pero aún así para asegurarse escribió en un papel una lista de lo que necesitaba. Estaba tan concentrado en la lista que no notó a dos personas que lo estaban viendo.

–Un saludo al anciano que ya mero se muere–. Dijo una voz burlona que conocía bien. Se dio vuelta para encarar al chico de pelo castaño detrás suyo.

–¡Daehwi!–. Dijo mientras le daba un golpe en la cabeza, y posteriormente abrazarlo. Lee Daehwi era su hermanito menor, hace mucho tiempo que no lo veía, la última vez este tenía el pelo rojo, lo había extrañado mucho, pero para no perder su dignidad, no se lo iba a decir. Cuando se separó del menor se acordó que no estaba solo. –Verdad, Chan, eles Daehwi, mi hermano. Daewhi él es Chan–. Los presentó.

–¿Es tu novio?, ¿Por qué no me lo dijiste?–. Dijo el menor fingiendo estar ofendido, mientras que Minho le daba otro golpe por el desubicado comentario, a él ya no le importaba, estaba acostumbrado a eso, pero esperaba que a Chris no le haya imcomodado.

–¿Que dices? Claro que no, somos amigos–. Dijo mientras volvía a agarrar su lista que accidentalmente dejo caer. –Bueno, te dejo, tengo que seguir, nos vemos pronto supongo–. Él no era fan de las despedidas, así que con un rápido adiós siguieron su camino.

Luego de esa repentina junta, siguieron normal hasta tener todo lo que decía la lista dentro de su carrito. Satisfecho, fue a pagar mientras Chan lo ayudaba a empaquetar todo en bolsas, teniendo cuidado con su muñeca lastimada. Chan ya estaba ordenando todas las bolsas, una anciana que llevaba varias joyas se le acercó y se detuvo frente a él.

–Disculpe, pero ¿la puedo ayudar en algo?

–Es un buen chico, cuidalo, no siempre las almas vuelven a estar juntas, ustedes tuvieron suerte–. Y así como llegó, se fue.

Chan quedó confundido, ¿a que se refería aquella señora?, no pudo pensar demasiado, porque vio a Minho volviendo con las últimas bolsas para meterlas al auto.

Almas que se vuelven a juntar, esa oración quedó grabada en su mente durante todo el camino regreso a la casa del castaño.

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Holi, aquí un nuevo cap ♡

Como que parece un capítulo de relleno sksksk, en efecto, así es, espero que no les moleste :'

Espero que tengan un buen fin de semana♡

Uh, no tengo mucho que decir, espero que les haya gustado a pesar de ser algo de relleno ah sksksk

Que mal, pensé que la había publicado hace una hora, y me fui a comer sksksk, pero aún no lo había hecho, sksksks♡

Los tqm y nos vemos en un próximo capítulo uwu♡
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