Había dejado a Min Yoongi a las afueras de un enorme y sofisticada casa a las orillas del Río Han. Debo decir que se encontraba un tanto retirada de mi casa y sobre todo del colegio... que demente el tener que tomar dos transportes para poder llagar al colegio teniendo tantos coches aparcados en su estacionamiento.
De cierta forma había ignorado la situación en todo el camino de regreso a casa, era difícil de procesar recientemente lo estaba enfrentando y tener algo o alguien que me distraiga de esta mierda, eso era de agradecer... realmente mi mundo entero solo ha girado entorno a Seokjin y nuestras familias... no eran sociable, las personas me daban miedo... así que mantenía un pequeño círculo social a mi lado. Y no es que lo culpe a Él, ni a mi familia o al maldito señor Kim... me culpaba a mí misma por permitirme todo esto... por dejar que hicieran lo que les de en gana conmigo, por jamás haber decidido poner limites y no decirle a mis padres la clase de mierda que tenían por amigo y por socio, aunque estaba consciente de que al hacerlo Jin lo perdería todo y tendría que cargar con la vergüenza de tener un Padre que aparte de ser un maldito psicópata y abusador... era un maldito pedófilo. y seamos honestos, nunca nadie me creería porque siempre va pesar mas el dinero que el bienestar de alguien como yo. De una puta que no merece ser feliz, una cualquiera que se entrego al Padre de su novio, al mejor amigo de su Padre... al esposo de alguien mas.
De pequeña... yo era frágil y dulce, tonta y estúpida por lo que fui una presa fácil para el señor Kim. Fui una presa fácil para muchas personas que me lastimaron y abusaron emocionalmente de mí, así que construí un muro enorme a mi alrededor... me volví fría y manipuladora. Una controladora y masoquista egocéntrica que no se permite un no por respuesta. Me encerré tanto en mi dolor que aprendí a ignorar las necesidades a mí al rededor. El dolor, el abuso, la traición... es lo que te espera si confías en las personas, incluso si es tu propia sangre.
Ya era de noche y Seokjin no contestaba mis llamadas y mucho menos mis mensajes de texto por lo que dejé de insistir. Estaba más sola que nunca en esta enorme casa y con un problema tan grande creciendo en mi vientre así que ansiosa trague con angustia esa tarta que me habían preparado. Ya había vuelto el estómago dos veces incluso el agua pero tenia tanta hambre que no podía parar. Pretendí dormir pero uno que otro piquete en mi vientre me despertaba, incluso el sueño me arrebataba este monstruo. No le bastaba con crecer sin permiso en mi cuerpo también me ocasionaba ascos y vomito. Estaba preocupada, angustiada, fastidiada de toda esta mierda, pero saber que contaba con el apoyo de Yoongi para desaparecer esta cosa era como una luz al final del túnel... De tanto pensar y revisar mi móvil que seguía sin aparecer un solo mensaje de mi novio, me quedé dormida... muy dormida .
Desperté sin ánimos de nada y volví a la rutina de siempre... bañarme y no porque quisiera, vestirme... no podía ir en pijama a clases. ¿Maquillarme? hoy no tenia tiempo... otra vez era tarde.
Tomé un bowl de fruta fresca y salí corriendo a mi coche. Puse mi playlist en aleatorio y sonó Until I Found You de Stephen Sanchez.
Me encontraba a escasos kilómetros del colegio y a lo lejos pude visualizar a un vago con el uniforme escolar de mi colegio mas lentes de sol, cabello negro y piel pálida...Movía las manos como si estuviese tocando el piano. Sonreí al verlo... lucia como un completo demente.
Toque el claxon varias veces para llamar su atención pero parecía imposible, supongo el alto volumen de sus auriculares evitaba el contacto con el exterior. Me acerqué a un lado de él y bajé el cristal de la ventana de mi coche y volví a tocar el claxon. Su semblante inexpresivo me hizo sonreír una vez más, realmente nada le generaba expresiones faciales?
Lo vi quitarse sus auriculares y encorvarse para estar a la altura. ----------¡Buenos días!
Me saludó entre jadeos, al parecer estaba agotado de caminar tanto. ---------¡Sube! Te llevo!
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HELENA
Fanfiction"HELENA" Cuenta detalladamente su trágica historia de lo complicado que es amar al hijo del hombre que durante años abusó sexualmente de ella. "Y lo que mejor sabía hacer era llorar en silencio mientras sus manos cortaban mi piel con cada caricia."