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Ya era algo tarde pero Megumi seguía bastante enfocado en lo que Gojo le estaba enseñado. Este muro el reloj de la sala y busco con la mirada a Toji, pues este se había ido a lo que parecía ser la cocina.

—Resuelve esto de acá y terminamos

Megumi solo asintió para después seguir con lo suyo, así que Gojo se levantó y caminó hacia la cocina. Antes de entrar asomó primero la cabeza y encontró un Toji confundido con un paquete en las manos.

Gojo entró despacio y se quedó quieto al notar que Toji lo volteó a ver.

—Tu que todo lo sabes, ayúdame— dijo dándole el paquete

Gojo se acercó más y al tomar esto rozó la mano de Toji haciendo que se estremeciera un poco.

— Sopa?— dijo bajándose un poco los lentes

—Si...

—Uhmm, muchos dicen que la comida casera es mucho mejor que estos empaques— volteó a ver a Toji y este estaba algo sonrojado —Supongo que no ocupas mucho la cocina

El chico albino empezó a pasear en la cocina para poder preparar algo y por suerte encontró lo necesario para hacer pasta y algo de carne. Este supuso que a Toji le gustaría algo pesado pues por el cuerpo que tiene quiere decir que le gusta comer cualquier cosa con proteína.

—Megumi es alérgico a algo?

—No, come lo que sea que le des — dijo recargándose en la barra de la cocina

Gojo empezó a sacar los sartenes y empezó a cocinar, pero sentía la pesada mirada de Toji. Sentía como la mirada del otro seguía todos sus movimientos y aunque agradecía tener los lentes puestos, estos se empezaron a empañar con el vapor. Así que se los intento sacar pero una mano lo detuvo.

—Espera...

Toji le acarició la oreja para seguir en su nuca, y le quitó los lentes a una velocidad lenta. En serio Toji estaba encantado con los ojos de Gojo, eran realmente magníficos.

El pelinegro acorraló a Gojo en la barra de la cocina y sus respiraciones se empezaron a agitar poco a poco. Toji puso su otra mano en su cintura haciendo fuerza para acercarlo más a su cuerpo.

—La...carne...—susurró Gojo

Toji pestañeó y lo soltó, retrocedió unos pasos y Gojo apagó la flama de la estufa. El chico albino volvió a mirar a Toji quien se encontraba algo distraído, así que se acercó rápidamente a él y se subió haciendo que el pelinegro pusiera sus manos en el trasero de Gojo, sosteniéndolo para que no se cayera.

Lo subió a la barra y le dio un beso para después sonreír, Gojo no estaba nada satisfecho así que lo tomo de la nuca haciendo que se volvieran a besar pero con más profundidad. De la nada empezaron a usar sus lenguas jugando en aquel apasionado beso. Toji masajeaba el trasero de Gojo, quien emitía unos pequeños sonidos de placer.

—Teminé!— se escuchó que gritó Megumi avisando que había acabado lo que le pidieron. Velozmente se separaron y se limpiaron la boca pues habían quedado rastros del beso.

—L..La comida esta lista— Gojo empezó a servir la comida de manera nerviosa pues seguía sin reponerse de aquel delicioso momento

—Después hablamos...— Toji susurro en su oído haciendo que el Albino se estremeciera y se mordiera el labio

Al parecer Toji también tenía un lado así....




"El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada"

—Tristan Bernard

"Where have you been?" || TojiSato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora