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Al escuchar esa última frase saco sus dedos de Gojo y de una estocada lo penetro. Haciendo que el mejor gimiera bastante alto.

—Adoro...tus gemidos— Toji apretó levemente el cuello de Gojo —Pero se un buen chico y baja la voz

Empezó a moverse lentamente y al ver que Gojo trataba de callarse pero no podía el mayor empezó a besarlo, sus estocadas empezaron a acelerar más y Toji no movió su mano del cuello del menor. Lo apretaba con poca fuerza pero seguramente le dejara alguna marca.

—Más...úsame...úsame... —susurró Gojo

Toji cargo a Gojo haciendo que su pene llegará más profundo, daba estocadas fuertes y Gojo solo lo abrazaba del cuello tratando de sostenerse pues sentía que en cualquier momento se caería por la fuerza que estaba ocupando Toji.

El mayor abrazo a Gojo haciendo que sintiera más seguridad, casi diciéndole que jamás lo dejaría caer.

—Me estás recibiendo tan bien...pequeño...

Toji gemía en el oído de Gojo haciendo que se estremeciera, era graves sus gemidos y su respiración caliente hacía que el menor sintiera un cosquilleo en su parte baja.
El pene de Toji llegó al punto dulce de Gojo y este casi dejo de gemir, nunca había llegado a ese punto. Le empezaron a dar mini espasmos pero al corto tiempo empezó a mover frenéticamente sus caderas.

—Ahí....

Ambos se estaban sintiendo extremadamente bien hasta que se corrieron. Sus respiraciones estaban alocadas y para descansar Toji volvió a dejar al menor en la mesa de la cocina. Cuando salió de el vio como su semen de resbalaba peligrosamente fuera de la entrada de Gojo.
Gojo tenía los ojos rojos pues tanta estimulación lo hizo llorar.

—Mírate, eres un desastre por mi— Toji limpio con sus dedos las lagrimas que quedaban en la cara de Gojo. Este no dejaba de tener espasmos y las piernas le temblaban, el pelinegro se mordió los labios viendo aquel desastre que ocasionó.
—Oh cielo...—Toji se acercó de nuevo a Gojo y este abrió los ojos cuando sintió que el pene del mayor estaba de nuevo arriba.

—Espera...m...me acabo de correr...

Toji sonrió para volver a penetrarlo, sentía cómo Gojo lo apretaba mucho y empezó a dar estocadas.

—Toji...no...

—Vamos, ¿creíste que con una vez me bastaba?— volteó a Gojo poniéndolo de espaldas a él y lo recostó el la mesa —estás tan apretado...

Inicio a dar estocadas más rápidas y Gojo gemía más que la vez anterior, estaba muy sensible pues el ya se había corrido. Toji tomó el pene del menor apretándolo para que este no se corriera.

—No...por..favor...

Con su mano libre apretó las caderas del chico albino y como su piel era muy sensible empezó a dejar marcas de su mano en ella. Le quito la polera dejándolo finalmente desnudo a su merced, acercó su boca a su espalda para empezar a dejar chupetones en ella y también dejó algunos en su cuello.

—Dime...¿te gusta, pequeño?

Gojo era un total desastre, gemía demasiado y apenas y podía decir una palabra así que Toji apretó más el pene del otro para hacer que hablara.

—Si si si...es....muy bueno...

Gojo movía circularmente sus caderas haciendo que Toji sintiera más de Gojo. Unas estocadas más bastaron para que Toji se corriera de nuevo dentro de él, mientras que el pequeño lloraba pues el quería correrse. Toji soltó su pene haciendo que se corriera demasiado, volteó a Gojo despacio para poder sentarlo de nuevo pero parecía que este ya no tenía fuerzas.

Depósito unos besos en los labios del chico albino haciendo que sonriera. Toji cargo a Gojo hacia su recámara para llevarlo a su baño y cuando lo dejó en la bañera le dio un beso. —Será mejor que nos bañemos, puedes quedarte aquí a dormir

Abrió la llave del agua caliente y tapó la coladera para que se llenara. Se quito lo que le quedaba de ropa haciendo que Gojo se sonrojara y por inercia se volteara a ver a otro lado.

El mayor se metió en la tina en la parte de atrás y jalo a Gojo hacia el para que se sentara en sus piernas dándole la espalda.

—¿por qué te sonrojas?—se acercó a su oreja—acabamos de tener sexo— susurro para después reírse, le parecía muy lindo que actuara así.

Toji hizo que el chico albino descansara su espalda en su pecho, Gojo sintió los pectorales del mayor y solo negó levemente. Le encantaba el cuerpo de aquel hombre, era muy grande....

Empezó a cerrar sus ojos hasta que sintió una mano en su trasero.
—Debo de sacar esto...o te dolerá el estómago— dijo metiendo sus dedos nuevamente en la entrada de Gojo

Gojo no podía creer que no lo dejara descansar mi un segundo, el hombre tenía unos dedos largos y gruesos asi que se sentían muy bien.

—Espera...lo puedo hacer yo...

Toji no lo dejo hablar nuevamente porque empezó a meterlos más profundo, Gojo hacia su cabeza hacia atrás gimiendo. Y hasta que se sintió limpio nuevamente y se corriera, Toji saco sus dedos bastante alegre.

—Me vas a matar, en serio— suspiro Gojo

Toji se rio y empezó a lavar al chico. Cuando ambos terminaron de asearse, el mayor cargo a Gojo hacia la cama pues este tenía muy pocas fuerzas y sus piernas seguía temblando.
Lo dejo en la cama para después lanzarle una playera negra, muy grande.

—Está enorme— Gojo se rio

—Es eso o duermes desnudo, amor.

Gojo río y se la puso como pudo, Toji se puso calzoncillos y una playera —Iré a darle de comer a Megumi, ¿quieres que te traiga comida?

Gojo asintió y vio como el mayor desapareció por la puerta, se dejó caer en la enorme cama y suspiró.

Aquel hombre lo traía mal, desde el momento que lo vio. Es muy grande y parece ser una buena persona, aunque se seguía sintiendo algo triste y enojado por lo de aquella chica podía entender algo de su situación.
Se quedó un tiempo pensando como decirle a Nanami lo qué pasó pero el sonido de la puerta lo sacaron de sus pensamientos.

—Le di un poco de agua y comida pero estaba muy adormilado — Toji venía con unos platos con la comida que había preparado Gojo antes de lo qué pasó —Ten, está caliente. Cuidado.

Gojo se incorporó despacio y tomó el plato para empezar a comer, vio como el mayor se sento a su lado y no dejaba de mirarlo.

—¿tengo algo en mi cara?— dijo Gojo con la boca llena

—No, y no hables con la boca llena niño.

Gojo arrugó la nariz y siguieron comiendo en silencio. Ambos estaban pensando en la nada pero no se sentían incómodos por el silencio, se sentían acompañados...algo que no habían sentidos ambos desde hace tiempo.

Cuando terminaron de comer Toji acercó a Gojo al baño para lavarse los dientes. Le dio un cepillo nuevo y cuando empezaron a lavarse ambos, Gojo no dejaba de hacer caras extrañas haciendo que Toji se riera. Parecían niños pequeños jugando en el baño.
Acabaron de lavarse, Toji se llevó los platos hacia el fregadero y Gojo se quedó en la cama. Pronto sintió que Toji se subió a la cama, se taparon y Gojo abrazo al mayor dejando su cabeza en el pecho de Toji.

El pelinegro le dio unas pequeñas caricias haciendo que poco a poco ambos cayeran dormidos.

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"Where have you been?" || TojiSato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora