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El día había sido largo, los tres se encontraban en la mesa en silencio aunque ya habían acabado de comer hace tiempo. Gojo está en las nubes, Toji pensando y Megumi viendo la televisión.

Gojo vio la hora y ya era bastante noche —Creo...que es hora de retirarme— dijo levantando los platos de la mesa

—Déjalos

Toji se levantó con los platos y los llevó a la cocina. Por alguna razón eso sonó como una orden así que el chico Albino solo se quedó quieto.

—Creo que le agradas a Papá— Megumi se paro de su silla de un salto y jalo a Gojo de su camisa para que se agachara a su altura — No le dire a nadie que te besaste a mi Papá — Gojo en ese momento se convirtió un tomate de lo rojo que estaba, se quedó sin palabras pues pensaba que no se había escuchado nada. —Si me lees un cuento no le digo a mi papá que escuche todo

—Tu pequeño..

—Te dejaré en tu casa, ya es tarde— dijo Toji saliendo de la cocina

—Gojo me va a leer un cuento antes de dormirme, verdad?

Gojo solo volteó a ver al pequeño con algo de odio —Si, es verdad. Claro, si no te molesta— dijo viendo a Toji pues quería ver si le daba permiso de hacerlo

—No se tarden mucho — dijo sentándose en el sillón. Megumi jalo del brazo al mayor y empezaron a caminar hacia su cuarto. Cuando llegaron Megumi le abrió la puerta para que pasara y sonrió.

—Es la segunda vez que traigo a alguien a mi cuarto, la primera fue mi amigo— dijo saltando

Gojo sonreía pues aunque Megumi a veces era un pequeño diablo seguía siendo un niño. Este se metió a la cama y en la mesita de noche había un libro, el pequeño lo tomo y miro a Gojo para que se acercará. Lo tomo y se sentó a lado en un pequeño espacio que Megumi le había dejado, abrió el libro y vio que era nuevo.

—¿el principito?— preguntó

—Uhm

Gojo empezó a leer la primera página y así transcurrió algo de tiempo hasta que el menor poco a poco le iba dando sueño.

—Me agradas mucho— dijo Megumi tallándose los ojos

El chico Albino empezó a acariciar la cabeza del pequeño para que cayera dormido y así fue. Se quedó mirando a Megumi y empezó a notar que en serio era igualito a su padre.

—Parece que le agradas

Era Toji. Gojo no se había dado cuenta de la presencia de este pues estaba sumergido en la lectura con Megumi.

—Creo que si— rio para después pararse con cuidado para no despertar al pequeño. Dejo lentamente el libro y se acercó a la puerta donde se encontraba Toji. Ambos salieron cerrando la puerta.
—Me tarde mucho, lo siento. Pediré un taxi para que tú también descanses, ya algo noche así que...me retiro— dijo haciendo una pequeña reverencia.

Gojo realmente no podía verlo a los ojos, no después de lo que hicieron en la cocina. Se iba a dirigir a la salida pero justo en la puerta sintió una mano en la cadera.

—Es tarde, te llevaré yo— dijo apretando levemente la cadera de Gojo. Este se mordió el labio para no sacar ningún sonido y solo asintió.

Ambos salieron de la casa para dirigirse al coche y cuando llegaron solo se subieron en silencio pues ambos no sabían que decirse.

—Pon aquí tú dirección— dijo señalando el GPS del carro. Gojo hizo caso, puso su dirección y arrancaron. —Te pongo nervioso?

—¿qué?

—Que si te pongo nervioso, te conocí y no parabas de hablar y ahora estás demasiado callado— dijo lanzándole una mirada

—Oh, no...es..— Gojo no sabía que decir, es verdad que el mayor le ponía nervioso pero estaba nervioso por saber que otro movimiento iba a hacer. Así que para no responder prendió la radio y sonrió —Me gusta esa canción— volvió a ver por la ventana

El tiempo pasó y terminaron llegando al departamento de Gojo. Este se quitó el cinturón y sonrió —Gracias por traerme, uhm..mañana nos vemos

Antes de que saliera Toji le sostuvo el brazo y lo apretó, el estaba algo enfadado porque Gojo no respondió su pregunta.

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"Where have you been?" || TojiSato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora