Apuesta.

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Era un martes caluroso, casi vacaciones de verano. Muchos estaban ansiosos de que las vacaciones empezarán, sol, playa y festival... Todo marcha a bien. Pero eso no era lo que esperaban el quinteto de chicos, lo que ellos esperaban era el resultado de Ray y de Emma, pues como en el semestre pasado pactaron una apuesta, la cual decía que el perdedor  tenía que vestirse de niña y iba para ambos, pues Emma no estaba acostumbrada vestir de una manera linda, incluso varias veces Gilda y Anna tuvieron que bajarle la falda a Emma por qué  cuando brincaba se le podía ver todo, parecía niño con falda, aunque su uniforme no le quedaba nada mal a Emma aunque no supiera como andar en falda. Era de esperarse que Gilda, Don y Anna apostaran al quien creía que era el mejor, sin duda era su deporte favorito desde primaria.  Obviamente Anna apoyaba 100% a Ray, Gilda a Emma y siempre Don quedaba con Ray pero esta vez iría por Emma, el semestre pasado le ganó por una décima a Ray así que no tenía pruebas pero tampoco dudas de que ella ganaría.

La profesora Isabella que también era su tutor del grupo, entra a la clase e hizo su clase como siempre y como cada clase el tutor dejaba los resultados de los exámenes para el final.

– ¡Muy bien chicos, es hora de entregar resultados... ¿Están listos?– . Decía la profesora con mayor esmero.

Ray voltea hacia atrás donde se encuentran sentados sus muy queridos amigos.

-¿Están listos para vivir está experiencia cargada?–
   Decía el pelinegro con una emoción eminente.

+Por supuesto, Ray, no hay nada que más espere, que verte morder el polvo.- Decía con orgullo la pequeña antenita.

  La profesora iba pasando de uno en uno ... Cómo era de esperarse Anna, Don y Gilda en sus boletas veían un 9.00 que los aliviaba de que no fueran aún campamento de tiempo completo para elevar calificaciones, pues la profesora Isabella tenía al mejor grupo sin reprobados, sin ningún 6 o 7... Y los exámenes de prueba eran tan complicados que de burla los demás salones les decían "El ganado del demonio".

–Muy bien, los siguientes. Ray y Emma, ¡Muchas felicidades!... Esto es la primera vez que sucede. –

  Todo el grupo voltea a ver a Ray y también a Emma sorpendidos... Incluso ellos se voltearon a ver demaciado confundidos.

–¡Hay un maravilloso empate mis pequeños!–

–¡¿QUEE!?–. Emma y Ray gritan de la sorpresa y rápidamente se acercan al escritorio de la profesora.

–D-D-Debe de haber un error profesora, ¿Como un e-e-empate?– decía la pelirroja con inconformidad.

–Sep, así es... Hubiera un ganador, si ALGUIEN tan siquiera hubiera puesto SU NOMBRE en el examen. –

Emma y Ray en su cabeza volaba un signo de interrogación.

– Estaban tan concentrados en ver quién iba a ganar muchachos, que olvidaron ponerle nombre a sus pruebas ... Gracias al señor, se cómo escribe cada uno de ustedes, por qué nunca falla quien pague para que le resuelvan el examen. Lo siento tanto muchachos, suerte para la próxima.– Decía la profesora Isabella con una risa burlona.

Ray y Emma se dirigían a sus asientos demaciado tristes mientras sus compañeros del salón en voz baja les decían "ánimo", "aún queda el siguiente semestre" "tómelo con calma" etc.

–Hey, hay otra opción para saber quién será el  ganador.– Emma y Ray pararon su oreja y rápidamente se acercaron de nuevo al escritorio de Isabella.

–¿¡Cuál es la opción!?.– decían ansiosos Emma y Ray.

–Bueno... Un "Piedra, papel y tijera" .– Ray puso una cara larga y de fastidio.

Escuela Neverland.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora