Escuela Neverland.

¿Me Olvido?

Hola! Soy Emma! Y estoy comenzando mi nueva etapa en la media superior "Grace Field" . Hoy es la ceremonia para los de nuevo ingreso y estoy demaciado emocionada.

Emma es una niña muy enérgica, muy buena en los deportes y también en los estudios, aunque en su optativa de ajedrez en la escuela media era un completo caos. A lo lejos, Emma escucha una voz grave nombrando-la.

–Emma! Buenos días!

La peliroja voltea hacia atrás haciendo una mueca de confusión. Era nada más y nada menos que Ray, su amigo de la infancia.

–RAY! BUEENOS DIAS!! Ay, Ray, pero mira que apuesto te ves con el uniforme de la escuela.

A lo que Ray un poco ruborizado y orgulloso responde:

–Bueno Emma, Estás viendo la perfección en persona...

Los dos niños se ven cara a cara y se ríen a carcajadas, Emma sabía que Ray a pesar de ser serio, la verdad es que también es muy bueno para bromear, pues se tenían un Cariño muy grande.

Acto seguido, la pelirroja compara su estatura con Ray y de pronto pega un grito al cielo.

-RAY!!! CRECISTE MUCHO!! ¿¡COMO ES QUE LO HICISTE!? solo te deje de ver 3 meces.- Bufaba Emma, pues, aún ella mantenía su estatura de la secundaria, a comparación de Ray que lucía como todo un chico de Media superior.

–Que envidia Ray, yo sigo enana...- comentaba emma con un gesto de decepción, Ray al ver su cara un poco graciosa, le sonrió a Emma y pasa su brazo por su cuello.

–No te preocupes, tampoco te pierdes de tanto, Emma.- Observa Ray su reloj y se percata que ya es un poco tarde.

–Emma, apuremonos, se nos está haciendo tarde!.- Emma quito su cara graciosa, golpeó sus cachetes, tomo aire y le sonrió al camino.

–Vamonos Ray! Hoy será un buen día!

Al llegar a la escuela procedieron a ir al gimnasio donde se haría la Bienvenida a los de nuevo ingreso, se formaron y era tan buena su suerte, que estaban a lado uno del otro, que buena forma de empezar tu ciclo escolar teniendo a tu mejor amigo a lado de ti en la ceremonia de bienvenida.

La pelirroja volteaba por muchos lados, como buscando algo o a alguien, al ver Ray como se estaba comportando, solo empezó a entrar en estrés.

–Emma, ¿Podrías dejar de voltear tanto? ¿A quien estás buscando?- Preguntaba Ray un poco disgustado, pues todo el mundo la estaba viendo por su actitud.

–Estoy buscando a Don, Gilda y Anna!, Pero no los veo por ninguna parte. Ellos dijeron que también habían aplicado para esta escuela... -Decia con un tono un poco desanimado pues también ellos eran grandes amigos de la infancia, muy especiales para Emma.

–Tranquila Emma, quizá los veamos en el receso, no te mortifiques si no los ves aquí en el gimnasio.- Calmaba Ray a Emma con esas palabras, Emma, solo lo vio y le hizo una mueca y después le sonrió.

-Tercera llamada, repito, Tercera llamada. Chicos de primer ingreso, favor de formarse lo mas pronto posible para iniciar la ceremonia.- Decía la chica encargada del audio de la escuela.

Emma estaba muy emocionada, se veía en su cara, había esperado tanto por este momento, que no sabía qué hacer con todos los nervios. Las luces bajaron y el director de la escuela se hizo presente.

-Bienvenidos sean todos ustedes a "Grace Field" estamos muy felices de que sean parte de este maravilloso plantel. Nos da un gusto que hayan dado su mejor esfuerzo para poder estar en esta escuela, sin más le doy el micrófono al mejor estudiante de Grace Field, de tercer año, ¡Norman Minerva!

Emma al escuchar el nombre quedó en Shock, era Norman, su otro amigo de la infancia. Unas lágrimas brotaron por su rostro. ¿Por qué? Eso se debió a que en la infancia de Emma, Norman la seguía a todos lados, siempre estaba con ella y Ray. Un día, la profesora dió la noticia de que Norman había enfermado gravemente y que no volvería a la primaria, tampoco lo volvió a ver en la escuela media. Emma se deprimió mucho en ese tiempo, busco por todas partes a su gran amigo... Pero jamás lo encontró, Si no fuera por Ray, quizá hubiera Sido muy difícil llevar ese peso encima.

Ray, por su lado, estaba muy sorprendido, no sabía cómo reaccionar, eran demaciado sentimientos encontrados en ese momento, quería abrazarlo... Pero a la vez golpearlo por todo el daño que le causó a sus amigos y sobre todo a Emma.

-Muchas Gracias Director, Bueno amigos, como lo comentó el director, es un gusto tenerlos aqui, llevemonos bien y- De repente en milésima de segundo, Norman pudo ver a Emma y sintió como el tiempo se detuvo. Tenía un gran discurso que decir a frente de los nuevos integrantes de la escuela, pero todo ese Discurso se transformó en:

–Y que tengan una hermosa Mañana... E-Es todo. - El albino bajo apenado y ruborizado, era ella, era Emma, su Emma!... Pero estaba conciente de que le hizo mucho daño. No podía tratarla de la misma manera que antes.

Por su parte Emma y Ray lo buscaban por todas partes, patio, primer nivel, hasta que subieron a la azotea. Abrieron la puerta de la azoteas y ahí estaba Norman. Emma susurraba su nombre y con lágrimas en los ojos, sé valanzo a los hombros de Norman. Pero Ray hizo una cara de molestia, pues Norman paro ese abrazo, Emma por su parte, no entendía lo que pasaba, cuando de repente el albino habla.

–Hola... Disculpa, ¿Nos conocemos?.

Emma y Ray se sorprendieron.

–Norman, no bromees, somos nosotros, Emma y yo, que no nos recuerdas tonto?-.

Decía Ray con una voz dura y enojada. Emma solo lo dejo de abrazar y en sus ojos no había luz, solo se quedó viendo al piso.

–Discúlpenme chicos, tengo unas cosas qué debo atender, quizá se equivocaron de persona. Lo lamento tanto- Decía Norman mientras cerraba la puerta de la azotea. Ray y Emma no entendían que paso... Solo sabían que Norman, ya no era el mismo de cuando eran niños.

Continuara...