Escuela Neverland.

Miedo.

Después de ese trago amargo que habían tragado Ray y Emma al saber que serían llévabados a Lambda, a Ray le pesaba el corazón... Pues le había ocultado algo por mucho tiempo a Emma, pero no podía decírselo, le faltaban agallas.

Estaba apunto de estallar, ¿Cómo planea decirle a Emma que la profesora Isabella era su madre? Seguro que lo odiaria por no haber hecho algo desde el principio, pero lo más triste es que, los superiores de su madre le habían lavado tanto el cerebro a su madre que incluso aún siendo su hijo, lo mando a un lugar donde no podría ser feliz...

El por si mismo se entero que estaría  dentro de Lambda, eso explicaba el por qué si a todos los permisos que pedía, por qué si a todos sus caprichos, por qué tanto cuidado hacia su persona... Su corazón de Ray estaba hecho añicos desde el primer parcial, por eso confesó sus sentimientos a Anna, por eso derramó lágrimas frente de ella, por qué sabía que no la volvería a ver jamás.

   El cielo empezó a tronar, pronto gotas de lluvia empezaron a caer. En ese momento Ray paro por un momento su caminar hacia su casa, Emma ya había ido a la suya, dió media vuelta y empezó a caminar a dirección contraria de casa, después empezó a apresurar el paso y inmediatamente empezó a correr, ¿A dónde? Hacía la casa de Anna.

  Por otro lado, Anna estaba alistándose para dormir, Mañana tendria práctica de cocina con Gilda y tenían que pasar a comprar los ingredientes. Estaba apagando las luces de su cuarto, cuando de pronto escucho que alguien estaba tocando la ventana donde estaba su balcón. Para su desfortunio, sus papás estaban en la sala, así que no se escuchaba nada y menos con la lluvia que estaba azotando ahora mismo.

    –¿Q-Quien anda ahí? ¡Llamaré a la policía!– decía Anna con la voz quebrada.

Cuando abrió un poco la cortina, vio a Ray empapado afuera, inmediatamente ella abrió las ventanas, cuando las abrió, Ray se abalanzó a los brazos de Anna. A Anna le parecía un poco extraño, sabía que Ray no era de cosas románticas ni mucho menos melosas, ella sabía que algo pasaba y por lo que sentía, no era algo bueno.

    –Ray, ¿Que tienes? ¿Te encuentras bien? Espera, iré por una toall- – Ray la abraza aún más fuerte a Anna.

   –R-Ray... Me estás asustando, ¿Que sucede? Debes cambiarte, me estás empapando y podemos enfermanos los dos...– 

De repente gotas calidad caen sobre el hombro de Anna, Anna sorpendida y asustada, aparta rápido a Ray de su lado. Ella levanta la cara de Ray y nota que está llorando y temblando

    –Ray, ¿¡Que sucede?! ¿¡Te encuentras bien?! ¿¡Te duele algo!?, Por favor dime qué te pasa...–

Decía Anna muy preocupada.

    –Y-Yo... Soy un Estúpido, No pude proteger a Emma... ¿Cómo pretendo protegerte, si ni siquiera puede proteger a mi mejor amiga? –

Lloraba Ray sin parar. De pronto Anna besa a Ray mientras le sujeta las manos.

    –Claro que no eres un Estúpido, pero, quizá si me cuentas lo que está pasando... Pueda calmarte un poco.– Anna le limpia los ojos a Ray.

    –Ya no llores, levántate y déjame secarte tu cabello, cuéntamelo todo...– Ray, solo podía contemplar lo madura que era Anna en estás situaciones.

Ray empezó a contarle todo a Anna... Al parecer también era mucha información que procesar para Anna, pero en ningún momento lucía asustada, solo angustiada, pues no solamente serían Emma y el, sino, toda la clase de la profesora Isabella, bueno... Ahora sabía que la profesora resultó ser su madre. Cuando Ray termino de contar todo lo que pasó hubo un silencio incómodo...

    –Seguro tu también me odias... – decía Ray.

    –Si, por qué ahora se el por qué me confesaste tus sentimientos hacia a mi Ray, ¿Pensaste que nunca más me volverías a ver? ¿Sabes que doloroso sería irte y dejarme sin ninguna explicación aparente? ... Me dejarías con el corazón roto Ray...–  Dijo Anna.

Ray miro con sorpresa a Anna y miro que sus ojos se estaban humedeciendo.

Pensar en todo lo que había pasado Ray, la angustia de no saber que hacer para que nadie más resultará implicado, el dolor de saber que su propia madre sabía el triste futuro que tendría en ese lugar, Anna estaba demaciado triste por el.

    – Yo, Lo sie-. – Ray fue interrumpido por Anna. Y con la voz quebrada dijo:

    –Escuchame bien Ray... Si tú te vas al demonio, no dudes ni un segundo que yo te seguiré cueste lo que cueste.–

Ray nota que las manos de Anna tiemblan.

    –Si, estoy asustada... Pero, si ese destino me depara a mi también y hay una forma de encontrar una solución... No titubiare en encontrar esa solución, no importa si tengo que sacrificar mi futuro por un bienestar mayor... Así que ni se te ocurra decirme que me qued-.

Ray la interrumpe con un beso. Agarro de sopresa a Anna está situación. Ray la abraso con mucha fuerza y caen sobre la cama de Anna. Anna estaba muy nerviosa, Ray tenía cuerpo atlético y aún tenía la camisa mojada, se podía ver todo. Estaba apunto de colapsar Anna.

Por otra parte Ray, intentaba controlarse, aunque en la situación en la que estaba, no se lo permitía, Anna estaba tan metido en sus pensamientos que realmente deseaba estar con ella, pero tenía miedo de asustarla. Ray la siguió besando, eran besos largos y profundos, de esos besos que puedes sentir cuánto te ama esa persona especial, Ray acariciaba muy lento la piel de Anna, pero antes de que otra situación sucediera, Ray abrazo a Anna.

     –Esta bien si no quieres hacer nada, solo dejame estar acostado a tu lad-. –

Dijo Ray cuando fue interrumpido de nuevo por Anna.

     –Hazlo.–
Ray ve a Anna y Anna tenía sus manos sobre su cara.

     –Si es con la persona que mas amo en el mundo, entonces, no me importa que me toques... Solo quiero ser tocada por ti. –

Ray le sonrió a Anna, y empezó a besarla en la frente, después ojos, nariz y al final sus labios.
Se sentía tan bien juntos, que a pesar de los problemas que estaban apunto de desbordarse, querían mínimo amarse profundamente aunque sea solo por primera vez o por última vez.

Ray por primera vez... Sentía que significaba amar a alguien y querer protegerla de todo mal.

  Continuara...

Discúlpenme, tengo muchas ideas en la cabeza y no puedo esperar al viernes jajajajaja y también mucho insomnio.

YA DUÉRMANSE USTEDES TAMBIEN >:( O SI NO EL COCO SE LOS  VA A COMER.