Escuela Neverland.

Provocador. (extra)

Era un jueves por la Mañana, todos estaban en clase prestando atención, no se escuchaba ni un solo ruido ni una sola alma. ¿La razón? Había examen de segundo semestre. La profesora Isabela estaba atenta de que nadie se copiara y que todos estuvieran callados, aunque no había necesidad de hacerlo, ellos eran unos buenos niños.

Sonó la Chicharra de la escuela y se escuchó en todo el salón suspiros de todos los compañeros.

–Ray! ¿Cómo te fue?- preguntaba la pelirroja con ansias y un poco de curiosidad.

–¿¡Con quién crees que hablas Emma?! Te pateare el trasero esta vez en Español, ¿Verdad Anna?- el pelinegro volteaba a ver a Anna mientras le giñaba el ojo, Anna con una sonrisa y con un pequeño rubor en las mejillas movía la cabeza en señal de aprobación. Emma no sabía que se traían estos dos ya que últimamente los veía muy juntos...

–Bueh! Cómo sea! Seré de nuevo la número 1 como el parcial pasado...- contestaba Emma con un gran orgullo por delante.

Todos reían y pasaban un buen momento, hasta que en la bocina de todos los salones boseaban lo siguiente:

"Emma G. De 1er año, salón 3... favor de presentarse en salon del concejo estudiantil. Repito... Emma G. De 1er año, salón 3... favor de presentarse en salon del concejo estudiantil "

Todos estaban en shock, la mayoría sabía que si el concejo estudiantil te llamaba era por 2 simples razones... Expulsión o Castigo.

–Emma! Ahora que hiciste!?- preguntaba Don sujetando el suéter de la pelirroja.

–¿Golpeaste a alguien otra vez!!- Decía Gilda con un tono muy bajo.

–Claro que no chicos! ¡No he hecho nada hasta ahora!... O eso creo, hahaha...- reía la pelirroja con un poco de nervios. –De todas formas iré a ver qué sucede, sea lo que sea, lo voy a afrontar, seguro es un mal entendido...-

Todos los amigos abrazaban a Emma, pues no sabía que pasaba.

Emma emprendió su camino hacia el concejo estudiantil, cuando pasaba por cada salón, todo mundo se le quedaba viendo de una manera rara y incomoda, no sabía que estaba pasando.

La pelirroja llega al lugar donde se le indico.

–Con permiso!- avisaba la pelirroja mientras abría la puerta despacio sin hacer mucho ruido.

En frente de ella se encontraba una persona  sentada en su escritorio dándole la espalda.

–Señorita Emma es un gusto, tome asiento... Queremos hablar con usted. Al parecer a estado haciendo un gran alboroto con uno de sus compañeros de clase.-

–Q-que? Yo? Me puede explicar que es lo que he estado haciendo mal... No lo entiendo- tartamudeaba Emma con nervios.

–Al parecer señorita Emma, a estado molestando muchísimo a un alumno de nosotros, el alumno vino al salón del concejo con la demanda de que usted le hizo cosas atroces.- decía el hombre detrás del escritorio. Emma no sabía que estaba pasando, ni siquiera recordaba que algo así hubiese pasado en la relaidad.

–Espere un momento! Yo no le haría nada malo a nadie sin tener una razón y no a habido alguna provocación para que yo hicer- de la nada una risa se hace aparecer en el momento.

–Jajajajajaja, de verdad que no has cambiado en nada Emma...- el hombre se da la vuelta, la mirada de Emma se vuelve más brillosa... Era nada más y nada menos que Norman.

–¡QUE SUSTO ME DISTE NORMAN!- Decía la pelirroja sonrojada y también molesta.

–Jajajajaja, debiste de haberte sentido asustada y nerviosa...- con un tono burlón, Norman se mofaba de ella.
Emma haciendo pucheros mientras se encogía de brazos decía cosas entre dientes, cosas que no se le escuchaban.

–Aunque ... Es cierto lo que dije, hay un chico que demanda que le haz hecho cosas atroces...- Emma estaba confundida así que se paro rápidamente de su asiento y puso sus manos sobre el escritorio.

–E-Es enserio!? Puedes decirme quién fue a quien lastime o hice algo malo? Quiero disculparme con esa persona!..-

Norman con una sonrisa en su rostro se posicionó detrás de la pelirroja tomando sus manos y susurrando en su oido...

–Si, Te diré, pero primero tiene que escuchar que es lo que está demandando este chico- Emma se sentía muy acalorada.

–Este chico, dice que le molesta que haya muchos chicos alrededor suyo,- Mientras Norman le decía eso a Emma, el subía sus manos hacia el pecho de la pelirroja desabrochando su suéter, acariciándole sus pechos debajo de su camisa.

–Nhm... Es... Pera Norma..n, Alguien p-pued- ah!- gemía la pelirroja

–También dice que últimamente le molesta que no lo veas a los ojos cada que se ven- Norman baja sus manos debajo de la falda de Emma.

–E-ESPERA N-NORMAN... Alguien p-puede pasar...- decía Emma entre gemidos y espamos.

–Lo siento Emma, tengo que seguir con esto hasta que termine de decirte que cosas atroces le haz hecho a este pobre chico y por los que se te acusa... Hasta ahora llevamos dos- De momento Norman introduce sus dedos dentro de Emma, Emma no sabía qué hacer.

–No-Norman... Mhhhnn... Esper- – solo podía gemir Emma.

–Ah! Otra cosa que el chico demanda es que no eres clara con lo que pides- Emma se sorprendió, por fin se dió cuenta y voltea a ver a Norman.

–Norman, acaso tú eres ese chico?!- Norman con una sonrisa en los labios y con una mirada un poco sería pero provocadora, voltea a Emma hacia el.

–... Me has descubierto- Norman besa intensamente a Emma. El albino vuelve a introducir sus dedos dentro de ella.

–N-Norman, Espera... Me estoy sintiendo extraña...-

–Que coincidencia, yo me siento de la misma manera que tú, Emma...- El albino separado más las piernas de la pelirroja.

–Lo siento Emma, no puedo aguant- Emma le tapaba la boca a Norman.

–N-no tienes que decirme las cosas Norman, solo hazlo, Te amo con todo mi corazón- le decía Emma a Norman con una sonrisa y lágrimas en su rostro

–Emma!!...- norman se balanceo sobre ella.

Después de 3 horas, Emma regreso al salón de clases, Todos los chicos estaban preocupados.

–Emma, estás bien!? Que pasó? Por qué tardaste tanto.- preguntaba Ray.

–Esque tuve que arreglar unos problemas con un chico que moleste... Pero no fue muy grave, pude acabar en buenos términos con el- decía la pelirroja con cansancio.

–Ah... Es un alivio, solo fue un mal entendido... Eso está bien Emma- Le respondía Ray.

De pronto entre tanto cansancio, Sonaba el teléfono de Emma y había un mensaje en su celular.

"Lo siento Emma!!
Creo que me sobre pase...
Pero de todas maneras
Quiero que sepas que te amo
Con mucha locura...

Atte: Norman.

Emma sonreía sonrojada... Ella también lo amaba.

Continuara...