"N. O. R. M. A. N"

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Eran las 6 de la mañana, Norman se encontraba acostado en su cama, en su escritorio, se encuentra la foto de los 3 mosqueteros, Emma, Ray y el, al observar esa fotografía a lo lejos, hizo que se levantará para poder apreciarla más de cerca. Los recuerdos cuando estaban pequeños regresaban a él como si fuera la primavera, con coloridos sentimientos y suaves brisas de alivio, pero cuando veía la cara de Emma en esa fotografía, solo se preguntaba cómo estaba ella, si realmente ella lo odiaba por haberla dejado, si no estaba molesta con haberle mentido de no conocerla. Miró sus dedos y recuerdo la textura de su cabello, su aroma... Y sus ojos con lágrimas. Sabía que le estaba haciendo mal de alguna manera.
  Paso tan rápido el tiempo, que no se dió cuenta cuando dieron las 7 de la Mañana, básicamente observó la foto por una hora recordando lindos momentos, Norman tan solo suspiro y puso el retrato en su lugar, acomodo sus cosas y partió hacia la escuela.
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En el camino, Norman vio que los árboles de cerezos estaban repletos de flores, ya era temporada de la flor y se veía espectacular.
Paso la mitad del camino viendo las flores y sus diferentes tonalidades, cuando de pronto Barbara y Vicent llegan por detrás.

-MINERVA!!! CÓMO ESTAS!?- Abrazo la corpulenta chica a Norman.

-Barbara... ¿Podrías soltarme por favor?- Norman le avienta una mirada fría y molesta a Bárbara, ella se alejó y solo bajo la cabeza.

-Minerva, ¿está todo en orden? Te veo un poco raro desde que cruzaste miradas con esa peliroja, ¿Es amiga tuya?

Norman se le quedó viendo a Vicent, y después apartó su mirada.

-Si, es mi amiga de la infancia, aunque realmente no a cambiado nada, eso me da mucho gusto... -. Vicent se le queda mirando a Norman y vuelve a hablar:

-Minerva, solo recuerda que no podemos hacer contacto con ellos, tenemos muy de cerca al señor Ratri y eso sería problema, si el sabe que le tienes un cariño especial a esta chica, querrá atacarla cuando tenga oportunidad. Sabemos que este problema son de tus padres, pero no bajemos la guardia.-  Norman solo quedo callado.

Al llegar a la escuela, Norman se dió cuenta que en el pasillo estaba Emma y los demás... No podía más, tenía que tenerla en sus brazos, en la bienvenida, lo único que quería era saltar en frente de todos y abrazar a Ray y Emma y besar a Emma hasta que se cansará, estaba loco por ella, pero el conflicto que tenía ahora mismo era muy delicado, así que rápidamente, de su maleta saco una hoja y una pluma, escribió algo en esa hoja. Iba caminando en los pasillos y de repente Norman choca con Ray y Emma, Emma se da cuenta que algo le dió Norman a ella...

-Discúlpenme, ¿Les hice daño?.-  Emma no pudo hablar, así que solo dijo, "No" con la cabeza y sonrojada y por parte de Ray dijo "No" de una manera muy seca, Norman se pudo dar cuenta que Ray estaba molesto con el, así que solo sonrió.

-Que buenos chicos... Nos vemos.- se despide Norman yendo hacia el siguiente piso, ahí estaban los de 3 grado.
A Emma se le hacía algo curioso que él estaba en 3ero y los demás en 1ero de media superior sabiendo que ellos 3 tenían la misma edad, pero lo paso por alto. Ahora lo que le urgía, era ver lo que estaba escrito en el papel.

-Voy al baño, ya vengo!.- decía Emma.
-Ah, si, te esperamos en la cafetería.- contestaba Ray.

Emma camino rápido hacia el sanitario, entro al baño, se encerró y saco de el bolsillo el papel.

"Querida Emma, ¿Cómo estás?
Espero que estés bien
Te espero en la salón de música
A las 4 de la tarde
Espero con ansias verte y
Explicarte muchas cosas."

Emma estaba emocionada y abrazo la nota... Aunque después lo pensó, ¿Por qué reacciona como si estuviera enamorada? No, no, no... Eso no era posible seguramente es por qué son amigos de la infancia muy cercanos y lo extrañaba, si, seguramente era eso!!...



A quien quería engañar, realmente sentía algo por Norman. Abrió la puerta del baño y al salir se dirigió al lavabo, abrió la llave y se echó en la cara, tenía que continuar su día.

Caminaba por los pasillos y vio a Ray parado en las escaleras que daban hacia su salón.

-Ray, ¿Que pasa? ¿Sucedió algo?.- preguntaba emma.

-¿Que te dió Norman ahora mismo?- Emma se sorprendió, pensó que nadie lo había notado.

-Una hoja con algo e-e-e-e....- no paraba de tartamudear y ponerse roja, Ray se dió una idea, así que se sentía más tranquilo.

*suspiro*
-Si sucede algo, no dudes en llamar, ¿Está bien?.- Ray regresaba al salón y Emma solo cerró los ojos y sonrió, tenía al mejor amigo que podía tener.












Paso el tiempo y ya eran las 4, ya no había nadie en la escuela, así que procedió a ir al salón de música. Al abrir la puerta, estaba Norman ahí, sentado en la silla del piano, el corazón de emma latiendo al 100%.

-Ah, Emma... Me da gusto que vinieras.- mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa muy cálida...

  Continuara...

Escuela Neverland.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora