Alma Rota (Yoongi ~ Suga)

Rota.

El Alfa liberó un poco de su aroma para calmarme, pues yo explotaba de nervios. Era tan difícil sacar todo eso de nuevo.

-Hoy mi Omega me habló-

-Mi Alfa también- respondió. Pero lo hice callar. Solo yo iba a hablar. Sino me arrepentiría  cagandola como siempre.

-Mi Omega hoy me habló. Lo cual es raro, porque hace dos años que no lo haciamos- él me miraba atento pero confundido.
-

-Yo le pedí que se escondiera, que desapareciera. Nos lastimaron mucho. Mi corazón se rompía cada vez que la escuchaba aullar de dolor. Y no poder protegerla. Mi Omega obedeció y se ocultó en algún lugar de mi donde el dolor no la alcanzara. Podía sentirla. Nunca me dejó sola. Sin embargo no volvimos a hablarnos.
-Mi vida..... no siempre fué una mierda. Mis papás eran prededtinados, se amaban mucho. Y yo adoraba a mi hermano mayor. Siempre cuidaba de mí. Eramos una familia feliz. Hsta que cumplí 13 años. Mi papá Omega, fué secuestrado, querían dinero, pero nosotros eramos una familia humilde, aún no entiendo porque a nosotros, si a penas teniamos para vivir. Al no poder pagarles nos llamaron y dijieron que me querían a mi como pago. Mis padres se negaron rotundamente. Ellos cortaron la llamada.-

Respiré hondo.. esto dolía demasiado. Suga tomó mi mano. Y continué.

-Mi padre se sintió mal durante 3 días, él sabía que estaban torturando a su Omega, por el lazo sentía todo. Mi hermano y yo no sabíamos que hacer para calmarlo. Pero nada funcionó. Mi padre estaba destruido. Hasta que en un momento se cayó al piso desmayado. Llamamos a la ambulancia. Y mi hermano se fué con él. Dejándome a mi con la vecina cuidándome. Pasaron las horas. Y la policía llegó a mi casa. Escuché a mi cuidadora llorar cuando le explicaron que mi papi apareció asesinado en un descampado, lo habían torturado hasta la muerte. Por eso papá se desmayó. Su lazo estaba muerto.-

Me detuve y tomé un poco de agua de un vaso que Suga trajo.

-Nada volvió a ser igual. Papá se convirtió en un monstruo. Nos agredía física y verbalmente. -noté que Suga estaba furioso, se veía en sus ojos, los cual evité mirar, para no largarme a llorar, pero si lo observaba cada tanto.

-El odiaba la vida que le arrebató a su Omega. Odiaba a todos. Pero en especial a mí. Pues yo era la imagen de mi papi. Le recordaba lo que ya no tenía. Por eso sus maltratos a mi eran peores que para mi hermano, él me defendía cada vez que podía, pero no era suficiente, mi padre tiene mucha fuerza. Sin embargo la vida no era horrible.. sólo mala.. todos podemos soportar golpes e insultos. Me enfoqué en ser una buena estudiante para poder salir algún día de ese infierno. Mis maestros me querían y me ayudaban mucho. Pues a pesar de que lo negara, las manchas violetas en mi cuerpo dejaba ver que las cosas no estaban bien en mi hogar.-
-Intentaron denunciarlo, pero mi tío que era policía logró evadir todas las denuncias, pues mi padre lo convenció de que todo eran mentiras de esos maestros metiches.
-Hace 4 años, cuando tenía 15 años. Sucedió la mayor de mis desgracias. Me presenté como Omega, mi hermano es Alfa.
-Ese día mi padre me miró con asco y se marchó. Mi hermano y mi vecina me cuidaron esos días. Pues él no apareció por una semana.
-Una noche sentí su aroma que se mezclaba con olor a whisky, era nauseabundo. Me llamó pero yo sólo me escondí bajo mis sábanas. No quería más golpes. Cuando se embriagaba era cuando más daño me hacía.-

Solte unas lágrimas. Suga con sus dedos las secó. Y me miró para que siguiera. Dándome aliento y protección.
-Desearia que ese día me hubiera golpeado hasta la muerte........... Entró a mi habitación cerró con llave. Y me dijo con la mirada fría. Él estaba muerto en vida. "-De ahora en más tu serás mi Omega-"

Suga se sorprendió. Y vi como apretó sus manos con fuerza. Lo entendía. Pero no pude mirarlo a los ojos.

-Ese fué la primer noche, de muchas noches donde me violó hasta cansarse. Mi alma se apagó. Cuando tuve mi primer celo huí con mi hermano de casa. No iba a dejar que ese bastardo me tomara. Pero la vida da muchas vueltas. Mi hermano se enteró lo que mi padre me hacía, y huimos a un hotel de mala muerte, para estar seguros del monstruo. Después de comer algo se acostó conmigo y susurró "Cuando vi lo que te hacía papá me puse furioso. No puedo creer que lo hayas elegido a él y no a mi".-

Si Suga estaba nervioso y furioso. Ahora ya no podía aguantar la ira. Se levantó y camino frente a mí en círculos. Respiró hondo y se sentó. Se disculpó y me pidió que siguiera. Pude notar que sus ojos ya no eran negros. Sino que se mezclaba un tono rojizo, su Alfa estaba con nosotros.

-Yo sentí miedo. Mucho miedo. Me tomó de las muñecas e hizo la misma asquerosidad que mi padre. Esa noche lloré hasta no sentir mi cara.
Al dia siguiente
Lo escuché hablar por teléfono con mi padre mientras me tomaba una pastilla.. no iba a quedar embarazada. Él llegó a un acuerdo donde volviamos a la casa sólo si yo era de ambos. Hablaron de mi como si yo fuera un envase, vacío, carente de emociones, donde depositar su asqueroso semen.
-Ahí me di cuenta de que yo era basura. Sólo un recipiente. Mi Omega se rompió junto conmigo. Dos años la escuché llorar. Hasta que le pedí que se escondiera. Sentirla me hacía sentir la persona más horrenda del mundo. No podía protegerla. Ellos me amenazaban. Tenían fotos mías que tomaron cuando me sometían. Decían que las iban a publicar y todos verían la zorra que era. Que si hablaba mataban a mi vecina. Tuve mucho miedo. Asique cedí. Dejé de hablar. Me dediqué a estudiar. Hice miles de actividades para evitar estar en casa.
-Cuando terminé la secundaria, me dieron una beca, y ahi conocí a mi Ángel. Jisso me devolvió la vida. Me demostró que yo si merecía ser amada. Contrató unos matones y les quitaron las fotos y todo lo que pudieran tener de mi esos monstruos. Ella me liberó. Me dió un cuarto. Un hogar. Una familia.
-Pero yo aún sigo rota. Mi cuerpo es el reflejo de todas las asquerosisades que me hicieron. Porque aunque quieras imaginar mil cosas perversas, ni siquiera vas a lograr ver la mitad de lo que me hicieron. Soy una Omega que no te merece. No merece tu Alfa. Soy asquerosa. Mis tatuajes tapan las marcas que esas bestias me dejaron. Pero mi alma está manchada. Lo único que una inútil como yo pudo hacer fué que no me marcaran. No fué fácil pero no dejé que me marcaran. Les dije que si lo hacían, me suicidaría.-

Lo miré, estaba llorando, hice llorar a mi Alfa, él no merece esto. Merece una Omega pura. Yo soy un asco.

-Perdón por dejarme llevar la primera vez que nos vimos. Si hubieras sabido todo esto, no habrias dormido conmigo. Soy mierda. Estoy podrida.- dije entre llantos y gritos. Al fin había dicho todo. Y dolía, aún dolía demasiado.