Alma Rota (Yoongi ~ Suga)

Mi Alfa

Narra Yu

Ah pasado una semana de mi celo. Si bien duró 4 días, me quedé un poco más con mi alfa. El tener la marca nos hace querer estar juntos todo el tiempo.
Nunca creí ser tan feliz como lo soy ahora. Ni en mis más hermosos sueños pude imaginar sentirme así. Era increíble. Lo amo tanto.

Estoy por irme a casa de Jisso, pues Yoonie tiene unos compromisos con sus productores y unas sesiones de fotos. Y para no aburrirme me vuelvo con mi Angelito.

-Antes de que te vayas necesito que hablemos.- dijo seriamente pero tranquilo. Me senté a su lado en el sillón recostando mi cabeza en sus piernas.

El suspiró profundo.
Acaricié su barbilla y le sonreí. Sentí como se relajó.

-Verás. Me contaste tu vida. Tus pesares, tus tristezas y todo lo que viviste. A pesar del dolor. Te abriste a mí a pesar de no saber como iba a reaccionar, incluso si podías salir más lastimada aún. Y yo... pues... yo....- Se quedó callado mirando a la nada.

Me levanté y me senté a su lado. Tomé sus manos.

-Habla sólo si quieres hacerlo. Yo hablé porque quise. Quise que vieras mi alma. Que estaba rota. Sucia. No quería vivir una mentira. Pero esa soy yo. Mis desiciones. Yo puedo esperar todo el tiempo del mundo para que me cuentes. O si no lo querés hacer. Lo entiendo. Te amo igual, y lo seguiría haciendo por mil vidas más.- le dije mirandolo fijamente a los ojos. Noté que unas lágrimas se acumulaban. Mi alfa estaba triste. Quería consolarlo. Mimarlo y besarlo hasta sacar todo eso que lo pone asi.

Sin embargo. Respiró hondo y empezó a hablar.

-Yo vengo de una familia humilde. Donde mis padres querían que yo estudiara para poder tener una mejor vida. Pero mi pasión es la música, no podía evitar componer en cualquier momento del día. Mis días eran buenos cuando había melodías en mis oídos y rimas saliendo de mi boca. Ellos no lo entendieron y me mandaron a un colegio pupilo para niños problemáticos. Yo ni siquiera hacía travesuras. Sólo quería ser músico. Pasé ahí 5 años. Rodeado de maltratos. Gritos. Horribles condiciones de vida. Cuando llevaba 3 años cumplí 15. Y me presenté como Alfa. Algo tarde según mis maestros. A mi no me importaba nada.
Unas noches después me hicieron levantarme y arreglarme. Yo no entendía nada.
Me subieron a un auto con otros 3 alfas que recién nos presentabamos.
Condujieron por una hora y llegamos a una casa, que parecía un castillo, escondido entre el bosque. Afuera habían muchos autos, se notaban que eran realmente caros. Nos bajaron. Había una especie de fiesta y nos llevaron al segundo piso. Ahi nos hicieron entrar cada uno a una habitacion vacía. Antes de encerrarnos ahí me explicaron. "Va a entrar una persona. Esa persona te va a pedir que le hagas cosas. Tu obedece. Sólo no dejes que te lo hagan a ti. Tu eres el alfa. Tu mandas. Entendiste.? Y más te vale que cumplas. Porque ya pagaron mucho por ti, no quieres que tus padres se enteren de la deuda que tienes si no cumples". Y se fue. Me quedé congelado. No podía creerlo. Me acababan de vender.......
Estaba tratando de entrar en razón cuando la puerta se abrió. Entró una mujer de unos 30 años. Me dijo que estaba en celo y que la atendiera. Yo me negué. Pero me dijo tantas cosas horribles. Ella era esposa de un mafioso. Si no lo hacía todos morirían.
Sólo deje a mi alfa tomar el control. Sabía que yo no podría. Era un niño. Mi alfa entendió y con asco sació el placer de esa asquerosa Omega. La odiaba. Odiaba todo eso.
El problema no fué esa noche. El problema fué que quedó encantanda. A mi tutor le llegaron ofertas millonarias para poder dormir conmigo. Y él vio una mina de oro en mí. Me vendió cada fin de semana durante 2 años. Me odiaba a mi mismo. Algunas veces mi alfa no podía hacerlo. Odiaba a esos omegas, betas e incluso algunos alfas que les gustaban ser dominados. Y me pedía por favor que yo me hiciera cargo. Y así lo hice. Entre los dos nos apoyamos. Yo entré en una profunda depresión. Pero a nadie le importaba. Cuando cumplí 18. Huí. No me importó si me mataban. Ya nada me importaba. Pero sus rostros, las asquerosidades que me hacían hacerles, me torturan en mis pesadillas. Yo no soy lo que vos crees.. yo también estoy sucio, también estoy roto.- dejó de hablar y sus lágrimas cayeron. Yo lloré todo el tiempo, pero en silencio. Lo abracé fuerte. Se escondió en mi cuello y lloró.

-Escuchame bien Yoonie. Nuestra niñez no fue buena. Abusaron de nosotros. Rompieron nuestra inocencia. Lastimaron nuestros corazones y a nuestros lobos. Nos obligaron a hacer cosas espantosas. Pero....- dejé de abrazarlo y tomé su rostro en mis manos, secando con mis dedos sus lágrimas.- Pero si tubiera que volver a vivir ese infierno sólo para poder estar contigo. Lo haría. Volvería a repetir todo. Si al final puedo tenerte entre mis brazos. Vales cada herida, cada lágrima, cada tortura, cada golpe, cada humillación. Eres el motivo por el cual vale la pena vivir. Cuando empezaron los abusos era realmente insoportable, ya no aguantaba más, iba a suicidarme. Pero mi lobo me dijo que no lo hiciera. Que la Madre Luna nos compensaría todo el dolor. No entendí en ese momento. Pero ahora comprendo todo. Tu eres la luz al final del tunel. Eres la sonrisa despues del llanto. Eres la cura a mi vida. Y espero yo serlo para vos. Nacimos para estar juntos. Voy a estar a tu lado hasta que de mi último aliento. Y aún después de eso seguiré viviendo en tu corazón. Te amo Yoonie.

Él sonrió y me besó. El beso más hermoso que recibí en mi vida. Él correspondía mis sentimientos. Pude sentir como la tristeza desapareció de su pecho.

~🐱~

Llegué a la casa de Ji. No hay nadie. Me fuí directamente a mi habitación. Me tiré en mi cama. No entraba en mi tanta felicidad. Acaso era posible? Que en una semana todo haya cambiado así. Me costaba creerlo. Pero la hermosa marca en mi cuello me recordó que ya no era la misma chica que se fué. Antes de marcharme del apartamento de Yoon hicimos una vez más el amor. Los dos habíamos abandonado nuestras angustias. Eramos libres.

Mi Alfa era completamente mío y yo era completamente suya. 💜