Anémona

Bird Jail

Notas del autor:

Hola, primero que nada quiero aclarar que esta historia tardará mucho en irse actualizando y será quizás igual de maximo 12 partes ya que no me gusta aburrirlos. Habrá OoC en algunas cosas porque cambiarán sucesos de forma drástica por el bien de la historia.

Advierto de primera mano que aquí no hay que ver solo a los personajes como villanos o víctimas sin salvación. Todo a su tiempo.

Sin más, muchas gracias por leer ❤️

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Todo iba bien, el ataque de 20 segundos había quebrado la frágil formación de los guardias, ahora todo era lucha y gritos, era una batalla, más aún cuando sabían que en cualquier momento iban a llegar dos de los más poderosos ahí. Senku sabía que debía ir rápido a hacer la pólvora, no había descanso, cada segundo contaba y todo el ruido debió alertar más allá de donde estaban ubicados.

Gen le entregó su kit de pólvora rápido y supo que debía actuar con rapidez y cuidado, aunque claro, ello no alcanzó a ser, un peso muerto le dio de lleno, Ukyo había sido lanzado con tal brutalidad hacia él que soltó todo lo que tenía en las manos, incluso se dio contra el suelo quedando desorientado y algo adolorido. Le costó incorporarse un poco, incluso tosió, sentía sangre en la boca, la mayoría estaba en su sitio, quietos, helados por el temor que provocaban esos dos hombres que ahora estaban encima de una rama de un árbol, observando a los demás como los débiles que a sus ojos eran.

–Hola, Senku

–Hola, Tsukasa

Las palabras se le hicieron nada poco a poco, ambos diciendo cosas que los demás apenas escuchaban por el miedo instaurado en sus cuerpos. Dos hombres que conocían bien que solo uno de ellos podía ganar, poner en el lugar al contrario y hacerle entender que no había cabida para ambos en ese mundo.

Senku también sabía de sobra que Tsukasa sabía de su casta, es que era un Omega, un maldito Omega contra un Alfa que a todas luces debía ser de esos que eran tan pocos, que podían dominar a todos y todo, un Alfa Prime. Escuchaba como Hyoga le decía entre palabras lo que él ya sabía, se burló obviamente sabiendo de ante mano que el no daría su vida ni la de nadie a cambio de la paz, eso era claro, les dio la espalda a ambos para hablarle a su gente, a la aldea, a quienes el se debía ahora como líder de Ishigami.

Pero ahí, cuando estaban todos dando sus palabras de apoyo, cuando al fin habían declarado que no iban a retirarse ni a sacrificar a nadie, cuando Gen le miraba con cierta confianza que solo ellos dos sabían que se tenían...Todo fue en cámara lenta, como si algo no debiera pasar, escuchó un grito, los ojos horrorizados de todos.

Vio como Hyoga se ponía delante de él y atacaba hacia el frente, sintió una mano en su cuello, y otra que rasgaba su ropa en la parte del cuello. Vio como Kohaku, Kinro, Ginro y Magma parecían querer atacar a Hyoga pero este se defendía perfectamente, sintió in escalofríos recorrerle la espalda, mientras trataba de reaccionar pero su cuerpo se había paralizado. Podía ver también a Gen corriendo hacia donde él y ser defendido por Taiju quien gritaba su nombre.

–No causarás más problemas...

Y con eso solo sintió un dolor inconmensurable en su cuello, ardía, dolía y se sentía asqueroso. Mentiría de decir que su grito no fue agónico, que quizás se podía sentir hasta en el lugar más recóndito del bosque y expresaba gran parte del dolor que ahora punzaba en su cuello, que le hacía empezar a sentir fiebre de forma súbita y a su vez querer llorar.

Tsukasa lo había marcado frente a todos, lo había expuesto como un Omega también, solo cuatro lo sabían antes y ahora todos. Su corazón latía con fuerza, sentía las gotas de sangre caer por su piel, el como Gen miraba en shock aquello, ellos dos...Ellos tenían algo, habían empezado hacía tan poco y ahora ocurría esto.