Mas valen las acciones

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No podía negar que la idea de haber visto a quien amaba de tal manera le había hecho mal, que no podía realmente soportar tanto. Había estado sin ánimos de nada, sin ganas ni siquiera de animar a más gente como usualmente lo hacía, de participar, de ser ese apoyo constante ¿De que servía cuando todo lo que hacía era ir en círculos? Porque así sentía que era todo, que cada paso que daba Senku, al día siguiente se pudo haber retrocedido diez o terminar como aquella vez.

Estaba sentado debajo de un árbol pensando en aquello, Senku aún no tenía permitido levantarse así que estaba seguro que iba a estar vigilado, habían quitado cualquier objeto con el que se pudiera dañar, había quien lo vigilaba constantemente y que cuidaba que no hiciera nada peligroso, ni siquiera podían dejarlo solo para ir al baño realmente, había perdido toda privacidad desde el incidente.

Y es que sabía que también Senku iba a estar peor que antes, había tenido una recaída horrible, había tenido que revivir recuerdos, saber que todo el mundo sabía que había pasado, que más de alguno pidiera una explicación lógica a ello y que él mismo tuviera que pedir que esperaran un tiempo, que Senku les diría pero después de recuperarse de sus heridas auto infligidas.

Quien no necesito explicación alguna siempre fue Yuzuriha, sea porque era más empatica, porque quizás conocía más a Senku, o incluso porque Taiju debió hablar tanto de ese tema con ella que también ató por sí misma cabos que podían estar sueltos. Ella sólo iba en silencio donde Senku y le cambiaba las vendas, buscaba conversarle algo banal y que quizás le alegraría, y después se iba, trataba de conciliar todo lo que más podía, ella sabía que podía, una tarea así era difícil pero confianba en su propia naturaleza conciliadora que poseía.

–Hola Gen–su voz incluso era suave, como una seda cuando lo deseaba–¿Me puedo sentar junto a ti?

–Claro, Yuzuriha-Chan–respondió apartándose un poco y dejándole espacio, viendo como la castaña se sentaban y sonreía cálidamente

–¿Necesitas hablar?

–Yo...

–Claro que necesitas hablar–replicó rápidamente haciéndole entender de forma casi tácita a Gen que podía contarle lo que sea, que podía fiarle todo lo que deseara sin preguntas ni cuestionar lo que dijera–Lo que vivió Senku no es fácil, y menos debe ser para ti él ayudarle a sobrellevarlo ¿No?

–¿Lo sabes?

–No se quien fue...Pero se que le pasó, es mi amigo, no, es amigo de Taiju y mío, lo conocemos

–¿Por donde podría empezar?

–Tenemos la tarde completa...Taiju, Chrome y Kohaku estarán cuidando de Senku

Gen apenas sonrió y empezó a hablarle desde el principio, desde que Senku y él se habían demostrado que querían empezar algo, de cuanto lo admiraba y lo apreciaba, de como esto fue mutando a amor y como es que también fue el día que llegó a donde ellos otra vez. Como vio que Senku ocultaba todo, como es que sufría, como fue para el enterarse que estaba en pedazos la persona que amaba, que quería llorar por aquello pero no podía permitírselo.

Que sabía quien había abusado de Senku, pero por respeto a él jamás lo diría hasta que el científico lo decidiera. El saber que Senku se indujo aquel aborto, que las lágrimas de dolor que derramaba día a día le dolían en el corazón, que aunque sentía que avanzaba un paso, Senku retrocedía a veces diez y solo él podía sobrellevar esto.

Anémona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora