swindle 사취 ; jeon jungkook.

entropía.

— ¡jung hoseok, más te vale que hayas traído todas las pancartas que te tocaban!

hoseok hizo una mueca mientras rodaba los ojos y volteaba a ver la puerta de la casa de su mejor amiga, quien venía saliendo del lugar.

— ya lo sé, hyerin, ya lo sé. — murmuró a su novia, quien estaba al teléfono — ya llevo todo, solo vine a recoger a seoul. ¿quieres que pase a comprar algo más?

— ¿un par de dulces estaría bien? — preguntó la chica.

el mayor sonrió y asintió a pesar de que ella no podía verlo; — de acuerdo, amor, ¿de fresa, cierto?

— ¡los que tú quieras, bebé!

seoul tocó la ventanilla con su puño y miró a su amigo mientras apuntaba el seguro que la puerta del copiloto tenía. hoseok abrió los ojos al verla ya lista para entrar, así que rápidamente quitó el seguro de la puerta para que pudieran irse.

— hola, park. — sonrió hoseok.

seoul le sonrió de regreso y se puso el cinturón de seguridad mientras lo saludaba. 

— hola, jung. 

la novia del último mencionado, chilló al escuchar la voz de la joven. 

— ¡hola, primita! ¿te pusiste el vestido que te recomendé?

la chica sonrió un poco al escuchar a su prima al teléfono, así que se acercó un poco a la radio en donde la llamada estaba. — si te refieres al vestido que me obligaste a ponerme esta mañana, sí.

— ¡ay, vamos! ¡te queda hermoso, ya verás! — sonrió hyerin — ¡cuando llegues nos tomaremos miles de fotos!

— sí, sí, bueno, allá veremos, me tengo que ir, amor. — murmuró — cuando llegue te marco para que bajes a ayudarnos.

seoul acomodó su cabello detrás de sus orejas mientras hyerin se despedía de su novio con mucho cariño.

— bien, ¡no olvides los dulces! ¡cómprale algo a seoul también!

hoseok negó con la cabeza divertido y colgó el teléfono, para luego comenzar a andar en su auto, acompañado de su mejor amiga, quien iba callada viendo las calles de la ciudad.

viernes once de marzo; partido final.

si los leones de la universidad yonsei lograban ganar el juego, la universidad recibiría un aproximado de cuarenta millones de wones, dinero el cual se usaría para una donación total a coex aquarium, un centro marino especializado en el rescate y cuidado de las tortugas.

la mayor preocupación de la escuela definitivamente no eran las pobres e indefensas tortugas, ellos solo querían patearles el trasero a los delfines de la universidad pukyong.

su rivalidad montaba desde hacía un par de años, desde que los delfines derrotaron a los leones justo en la semifinal; no iban a permitirlo de nuevo.

— ¿quieres dulces también, souly?

— eh, no, no. — negó al ver a su amigo estacionarse en una gasolinera — estoy bien.

— ¿segura?

ella asintió. — segura, ve. 

hoseok le sonrió y bajó del auto a comprarle sus tan preciados dulces ácidos de fresa a su novia.

luego de unos minutos en donde el chico hizo fila y pagó, regresó al auto y comenzó a manejar a su universidad; estaba ansioso, estaba seguro de que iba a ganar muchísimo dinero ese día.