— Me he dado cuenta que tus ojos son más oscuros cuando estás enojado o irritado– dije sincera mirando directamente su rostro
— Eso es por que no te soporto— contesto lo más frío y serio posible
— ¡Ey!, no me trates así, solo estoy siendo amable contigo— me defendí inocentemente
— nadie te pidió que lo fueras
Sin aguantar más las humillaciones de el, me levante del cordón de la vereda en el que estábamos sentados, y me fui sin pronunciar una palabra mientras acomodaba mi pollera, no iba a permitir que me tratase así, solo quería ser gentil con el, pero este no accedía y no podía hacer nada más que darme por vencida por primera vez, como dicen, siempre hay primera vez para todo ¿no?.
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Al mirar hacia las estrellas fugaces
Novela JuvenilOtro año más de la aburrida y patética vida de Rosse, misma escuela, mismos compañeros, hasta mismos profesores. Pero su último año de curso va a ser completamente distinto a lo que ella se espera, ya que el destino decide ponerle frente ella, a un...