- ¿Que?- río- de verdad dijiste...- hizo una pausa para carraspear- ¿siguendome Wade?- me imito con voz grave
- No estoy de humor para tus chistes Mike, y yo no hablo de esa forma- comunique agobiado
-Estes un amargo, y si, si lo haces- respondió mientras desviaba la mirada hacia la gran ventana de la habitación
- Infantil
- Idiota
- ¡Basta!,- resople y pase mis manos por mi rostro en expresión de frustración- fue lo único que se me ocurrió en el momento- finalice
El silencio creció entre los dos. No soy muy fan de las patéticas y molestas bromas de Mike, le sacaba el lado cómico a todo, y eso me molesta demasiado.
- ¿por que tu madre no me quiere?- rompió la tención
- Supongo que por que no te conoce del todo- respondi a su pregunta- Voy a ducharme, te quedas aquí?- pregunte
- ¿Puedo entrar?
- No Mike- dije mientras cerraba la puerta que conectaba la habitación con mi baño
- ¡¿Entonces para que preguntas si no vas a dejar que me duche contigo?!- grito y a lo lejos se escuchó mi grave carcajada. En algunas ocasiones no era tan irritante como de costumbre, a veces llega a tal punto en el que no lo oigo, simplemente viajo a lo más profundo de mi mente y no escucho ni una sola palabra proveniente de el, después por obvias razones se enfada conmigo, pero tiene que entenderme, ¡habla demasiado!, y mi cerebro no procesa a grandes velocidades toda la información que dice en un solo minuto, y mucho menos en la mañana. Al terminar la ducha, me enrosque la toalla en mi cadera y me dispuse a salir del baño.
- Baja ya tus asquerosos pies de mi cama- empujé sus piernas con una sola mano
- Ey- se quejo- casi me tiras al suelo- siguió mientras se ponía de pie
- jódete, te he dicho incontables veces que no te acuestes con los zapatos puestos- repliqué mientras buscaba ropa en el armario.
Creo que estoy depositando todo mi enojo en Mike, el no tiene la culpa, bueno solo una pequeña parte, los calzados en mi cama no se aceptan, pero mi enfado no es por eso, y ni siquiera lo se, normalmente mi estado de animo es de esta forma pero siempre tengo un motivo, y raramente esta vez no.
-¿Que te ocurre Isaac?, estas más irritado de lo normal- hablo Mike
- No se que me esta pasando- me deje caer frustrado a su cama
- ¿No te ha pasado nada en el día el cual te haya hecho que te pongas de esta forma?
- No, mi día fue normal, capaz..., no fume lo demasiado- aseguro mientras sacaba un cigarrillo de su mochila
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Al mirar hacia las estrellas fugaces
Genç KurguOtro año más de la aburrida y patética vida de Rosse, misma escuela, mismos compañeros, hasta mismos profesores. Pero su último año de curso va a ser completamente distinto a lo que ella se espera, ya que el destino decide ponerle frente ella, a un...