THE NIGHT WE MET, Remus Lupin

● Nueve | Cupido

1977
Octubre

—¿Has pensado en que te gustaría hacer al terminar Hogwarts?

Rainey y Remus habían terminado sus clases de la semana y ya que era viernes y los dos siempre adelantaban los deberes, tenían tiempo libre. Se encontraban caminando con lentitud a los costados del lago negro. El sitio estaba casi vacío ya que la mayoría de estudiantes utilizaban el viernes para hacer todos los trabajos y así tener sábado y domingo completamente libres.

—Algo así —respondió Rain con una mueca—. Pero lo que realmente quiero hacer no me asegurará un trabajo, así que lo tengo como opción B, la opción A es ser Sanadora, es lo que acabaré haciendo, claro, si mis notas son perfectas pero no es algo que me preocupe mucho.

Siguieron caminando unos segundos en silencio.

—Pero ¿cual es la opción B?

—Bueno... siempre me ha gustado escribir. Sería un sueño poder vivir de lo que escribo, pero como ya lo dije, es poco realista, sobre todo por la situación actual— dijo con una mueca- Igualmente, puedo trabajar de sanadora y escribir al mismo tiempo -sonrío.

—No tenia ni idea que escribieras— dijo Remus, con interés.

—No mucha gente lo sabe —sonrió ella.

—¿Entonces podría considerarme privilegiado? — sonrió él, causando que ella ría.

-Por supuesto, usted señor Lupin es VIP.

Remus soltó una breve risa, sintiendo el calor subiendo por sus mejillas-. Esa libreta roja que siempre llevas contigo ¿ahí escribes?

—Si —asintió ella—, pero no es solo una, tengo muchas iguales, Gia me regalo catorce en mi cumpleaños número once, dos para cada año en Hogwarts, ella me animo a que nunca lo dejara de lado, y no lo he hecho.

Remus podía verlo con claridad, podía ver las expresiones de Rain cuando hablaba de su hermana, le dolía, y mucho. Habían pasado años, y con el tiempo parecía que podía controlar como se mostraba ante las personas pero Lupin podía ver que la herida seguía descubierta, y al mínimo toque ardía como el infierno.

...

—Entonces— habló Sirius, sentado en uno de los sofás de la sala común, rodeado de sus amigos—, mi fiesta de cumpleaños será de disfraces, tengo algunas ideas para vostr...

—Tu cumpleaños es el próximo mes —interrumpió Peter.

—¿Y? —el peli-negro alzó una ceja.

—Pues... falta bastante.

—Pete, planear la mejor fiesta que haya habido jamás en Hogwarts toma un poco de tiempo. Bien, como decía... tengo ideas de disfraces —a continuación abrió una carpeta roja gigante, dentro había algunas fotos y recortes de revistas—. Lunático, tú podrías ir de spiderman —señaló la imagen del cómic del hombre araña, el cual había descubierto ese mismo año gracias a su amigo castaño, desde entonces había estado obsesionado con los cómics—, y tu Rain puedes ser la novia, está de aquí, Gwen, tenéis en común el rubio, la inteligencia y los chicos adorables —guiño un ojo a Remus quien al igual que la chica se sonrojo de inmediato.