Recuerda #2 °Yeonjun Y Tú°

XXII

*Narra Yeonjun*

Era ya el día siguiente, ordenaba el departamento hasta que escuché que la puerta de al lado se abría. Me acerqué de manera disimulada hasta la puerta de cristal, y pude ver a ____, quien regaba las dos macetas que tenía en su lado del balcón. La luz del sol la bañaba de manera que hacía brillar sus mejillas y sus ojos también. Sonreí al solo verla.

Abrí la puerta lentamente, ella levantó la mirada y me sonrió tiernamente.

-Hola~ - saludó alargando la última letra.

-Hola - me acerqué a la valla -. Creí que eran falsas - dije mirando sus plantas.

-Ah... no, no lo son - rió -. Son reales - asentí.

-¿Estás sola? ¿Aún no llegó tu papá? - negó.

-No, supongo que llegará la próxima semana - asentí.

Hubo un momento de silencio en el que ella acomodaba su guitarra ahí y terminaba de regar sus plantas.

-Estaba pensando en ver algo...

-¿Como qué?

-No sé, una película o una serie... - me miró -. ¿Vienes?

¿Cómo decir que no?

-¡Claro! - exclamé.

-Ven entonces, te espero - sonrió y entró a su departamento.

Arreglé mejor mi atuendo, arreglé también mi cabello y fui donde ella. Abrió la puerta sonriente, dejándome entrar a su departamento.

Pusimos una película que ambos acordamos y nos sentamos en el sillón. Pero no podía concentrarme en la película, me distraía el hecho de que ella se supiera los soundtracks de la película, y tarareaba mientras miraba la pantalla.

-Oye - la llamé. Ella me miró -, ¿puedo preguntar como te fue en tu cit... ¡Digo! con Hyunjin? - sonrió.

-No fue una cita... o quizá el lo vio como una... No estuvo mal - asentí -. ¿Por qué?

-Ah... no es nada - sonreí.

-¿Puedo preguntar quien era la chica con la que estabas?

-Una... ¿amiga? Sí, una conocida del colegio - asintió.

-Y... ¿cómo sabía mi nombre? - rayos....

-Um... bueno... Yo le había hablado de ti un par de veces, es eso...

-Pero se veía sorprendida... - dejó de mirarme.

-Sí, es que tal vez se imaginaba a alguien distinto...

-Tal vez - levantó la cabeza y volvió a sonreír.

Y por un momento fue como si él tiempo se detuviera. Ella estaba delante mío, sonriente y con esa mirada que me volvía loco desde que ella llegó al colegio... desde que ella entró a mi vida... No podía dejar de mirarla, se me hacía imposible. Ella también me miraba, no borraba su sonrisa ni yo la mía. Ella tenía un gran poder sobre mí, un poder que extrañaba sentir...