Recuerda #2 °Yeonjun Y Tú°

XXXVIII

*Narra YeonJun*

¿Tan difícil es hacer que me quiera? Es cierto que dijo que quería que le de tiempo, ¿pero tanto tiempo necesita? Si no hago algo hoy puedo perderla para siempre, y no quiero que eso suceda.

Es cierto que los días anteriores hemos estado algo extraños, supongo que los chicos se dieron cuenta de eso en algún momento. Aún así no quería alejarme de ella, ¿está bien que me moleste el que ella no quiera besarme? Quizá, pero no quisiera parecer muy obsesionado por eso.

-¿Se pelearon o algo sí? - me preguntó Beomgyu la noche anterior.

-No, no fue una pelea. Más bien sería un malentendido - dejé de mirarlo.

-¿Qué hiciste, eh? - me miró.

-No hice nada.

-¿Entonces por qué tendrían un malentendido? - sonrió.

-Es que... traté de besarla y ella, bueno, Kai entró al comedor y ella me empujó y...

-Ah, conque fue Kai quien los interrumpió - Beomgyu rió -. Qué gracioso, entonces no fue culpa de ____. ¿Por qué estás molesto?

-No es que esté molesto, es que es incómodo - la miré -. Traté de besarla muchas veces, ¡y nunca pude hacerlo realmente! ¿Sabes lo estresante que es eso? Ya no creo poder mirarla a los ojos otra vez.

-No seas ridículo, si se nota que a ella también le agradas - lo miré -. Será que tratas de besarla siempre en las peores ocasiones, trata de hacerlo en otra ocasión... Aunque supongo que no tienes ya mucho tiempo, tenemos que regresar a Seúl mañana o sino vamos a estar en muchos problemas y no podrás verla otra vez - suspiró.

-Sí... no tendré otra oportunidad entonces - volví a mirarla. Estaba con Kai, ambos jugaban en el agua mientras Soobin se mantenía al margen y Taehyun estaba quién sabe donde.

No quería perderla, realmente quería quedarme con ella y hacerle saber lo que sentía y si podía hacerla mi novia. No quería perder esa oportunidad como la última vez que le dije lo que sentía. Solo fue una confesión, no le dije que quería que sea mi novia, pero le prometí que no la dejaría nunca. ¿Eso valía? Aún así ella me dejó a mí. Ella debería prometerme ahora que no me dejará nunca.

Esta mañana me había levantado pensativo, pensaba y pensaba en una manera en la cual podría hacer algo para que ella no se vaya de mi lado. Pero no sabía qué, ¿hacerla mi novia? ¿Besarla? ¿Hacer otra cosa? ¿Qué tenía que hacer? Ella nunca me dijo qué tenía que hacer para que no me dejara de nuevo.

Cuando en la mañana dijeron que teníamos que irnos no supe cómo reaccionar. Tenía que pensar así que me alejé de ellos por un rato. Me sorprende que los de la empresa no nos hayan encontrado aún.

Ya en el bosque miré a mi alrededor, solo habían árboles. Necesitaba un plan, pero no pensaba en nada más que mi miedo a que ella se vaya de mi lado para siempre. Me levanté del suelo y fui caminando de regreso al campamento. Miré la hora, ya iban a ser las 4:00, debía regresar ya sea para fracasar o para triunfar. Tenía que hacer un último intento, no podía rendirme tan fácilmente.

Caminé por el bosque, no encontré el sendero fácilmente, pero comencé a escuchar el ruido del agua. Supuse que estaba cerca del lago, así que fui siguiendo ese ruido. Eran las 4:30 cuando llegué a ver el lago. Reflejaba el cielo despejado y aún con luz solar. Me fui acercando y mientras lo hacía frente a mí se podía ver a una silueta pequeña, sentada en la arena. Me acerqué más rápido y divisé que era ____ quien jugaba con el agua entre sus dedos. Sonreí para luego sentarme a su lado haciendo que ella me mire, sorprendida.

-¡Apareciste! ¿Dónde estabas metido? - exclamó ni bien me vio -. ¿Estás bien?

-Sí, tranquila - reí.

-¿Comiste algo? No apareciste ni siquiera para el mediodía...

-No comí nada, pero tampoco tengo hambre - respondí aún sonriendo.

-Vamos con ellos, come algo, ¿si? - se levantó del piso y se dispuso a caminar, pero la detuve sujetado su mano.

-¿En serio quieres regresar allá? - pregunté.

-Sí... ¿por qué no? De seguro estás cansado y con hambre...

-Ya te dije que no tengo hambre - la jalé un poco y ella volvió a sentarse a mi lado -. ¿Puedes quedarte conmigo un rato?

____ asintió y se quedó en silencio. No sabía qué hacer, estaba nervioso y temía que ella se diera cuenta de eso. Iba a decir algo, cuando escuché un ruido en el campamento. La chica me miró algo preocupada y se levantó del piso para correr de vuelta al campamento. Yo la seguí y al llegar me encontré con lo que menos quería.

____ estaba parada en la entrada del comedor mientras los chicos salían de ahí. Detrás de ellos estaban los guardaespaldas.

-¡Yeonjun! ¡Ahí estás! - exclamó Kai acercándose a mí -. Nos encontraron - susurró mirando hacia los otros.

-Se perdieron por toda la temporada de promoción, díganme, ¿cómo van a arreglar esto? - inquirió el CEO, molesto -. ¿A quién se le ocurrió esto? ¿Solo por esta chica? - señaló a ____.

Nadie dijo nada, entonces una camioneta llegó y de ella bajó el padre de ____. La chica bajó la cabeza mientras su padre la abrazó fuertemente contra él.

-¿Estás bien? ¿No te hicieron nada? - ella no respondió, solo vi que una lágrima corrió por su mejilla.

-Vámonos, suban a la camioneta - exclamó el CEO señalando la camioneta -. Vamos, rápido - se acercó a nosotros.

Los guardaespaldas fueron llevándonos hacia la camioneta, Kai subió ahí seguido de Beomgyu. No quería irme.

Volteé a mirar a ____, quien me miraba mientras lloraba en silencio y su padre no la alejaba de él. No podía dejarla así, no quería irme sin hacer nada. Miré a mi alrededor, no podía hacer nada pues me tenían vigilado. Pero no quería irme...

Suspiré y logré alejarme de ellos para ir donde ____, a quien la jalé para que se aleje de su padre. Los guardaespaldas nos siguieron mientras ella y yo corríamos sin soltar nuestras manos. Nos metimos al bosque y corrimos entre los árboles para ocultarnos. Escuchaba cómo gritaban mi nombre y el de ____, pero ninguno se detuvo. Nos alejamos lo suficiente y ella paró de correr mientras respiraba de manera agitada.

-Dame un rato para descansar... ¿si? - sonrió soltando mi mano.

Se sentó en el pasto y suspiró tratando de calmar su respiración.

-¿Por qué hiciste eso? - preguntó -. Solo te meterás en más problemas, Yeon...

-No me importa, yo no quiero dejarte - dije mientras me arrodillada delante suyo -. No entenderías nada si te lo dijera... pero no quiero dejarte - la miré.

-¿Por qué me dejarías? Podríamos encontrarnos luego... sería difícil, pero...

-¿Puedo besarte? - pregunté interrumpiendo. Ella me miró sorprendida.