Recuerda #2 °Yeonjun Y Tú°

XII

*Narra ____*

-Bien, quiero decirte que voy a usar un cubrebocas, ¿si? - dijo antes de bajar del auto -. Hay demasiadas personas y no quiero que nos molesten - asentí.

Vaya, eso sonó tan extraño.

Bajamos del auto luego de que él se pusiera el cubrebocas. Habían varias personas en el río Han, varias parejas de chicos paseaban y otros solo entre en amigos.

-¿Por qué quieres que yo sea tu amiga? - pregunté entrando entre toda la gente.

-Bueno, además de que me haces recuerdo a alguien - me miró -, tengo curiosidad - asentí.

Caminamos con el resto de las personas, el sol brillaba contra el espejo del agua. Estaba feliz, Jun y yo nos llevamos muy bien. Pero si mi padre nos viera ahora...

*Narra YeonJun*

- Quedémonos aquí - dije al llegar a ese lugar donde la besé por primera vez.

-Ok.

Teníamos helados, esta vez no los tiraríamos como Kai hace dos años. Nos sentamos a la orilla del río Han y comenzamos a comer los helados. Me quité el cubrebocas luego de asegurarme por completo que nadie nos miraba con atención.

-Este lugar es muy bonito - dijo ella entonces.

-¿Verdad? - sonreí -. Me gusta cuando se viene al atardecer - dije recordando ese día...

-Debe de haber una hermosa vista - ella sonrió.

Es como si estuviera con ____, la que se fue. Aunque no me recuerde, no pienso volver a perderla otra vez. Ahora voy a hacerle prometer de verdad que se quede conmigo para siempre. No quiero perderla.

-¿Tu amiga se quedó tranquila en tu departamento? - pregunté luego de un rato.

-Sí, dijo que quería estar un rato a solas - se encogió de hombros -. Entonces, te irás del departamento - continuó.

-Ah, sí, solo por unos días. Regresaré, claro. Solo tenemos que hacer un par de cosas - volteó a mirarme.

-¿Puedo saber qué cosas? - una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios.

-No te conocía esa sonrisa - dije igual sonriendo. Ella bajó la cabeza con un ligero color carmesí en sus mejillas -. Es confidencial, no puedo decirte nada - respondí a su pregunta.

-¡Ay, vamos! No diré nada - negué -. Bien, supongo que es algo que tiene que ver con el grupo, ¿no? - asentí -. Está bien.

Terminamos de comer los helados y continuamos caminando, obviamente, yo otra vez había cubierto mi rostro. Dimos vueltas por ahí, no podía dejar de sonreír, ella era mi ____, pero no sabía completamente quién era yo. No me gustaba ese detalle, pero era una segunda oportunidad para poder enamorarla, quizá, esta vez, sin errores como el de Suni. Haré lo posible por estar con ella en todo lo que pueda, no como la última vez.

-¿Quieres almorzar conmigo o comerás con tu amiga? - pregunté cuando regresamos al auto.

Ella se mantuvo en silencio por unos segundos, segundos que me permitieron mirar sus hermosos ojos bicolores. Esa mirada nunca se borrará de mi memoria.

-Puedo comer contigo, puedo pedir comida para ella y llevársela cuando regresemos - asentí.

-Bien, ¿dónde quieres ir a comer, entonces?

-No lo sé. Un lugar no muy costoso...

-Yo invito - me miró -. Escoge el que quieras.

-Bueno, en realidad no conozco muchos restaurantes - volví a asentir.

-Entonces dime un lugar cualquiera, no me importa.

Volvió a quedarse en silencio, mirando por la ventana. Sonrió ligeramente y luego volvió a mirarme.

-Vamos al patio de comidas del centro comercial - propuso -. Es que está cerca a la secundaria de la cual me gradué - sonrió.

-Dime por donde es y yo te llevo, ¿si? - asintió.

Me dictó toda la dirección hacia ese centro comercial. Durante sus indicaciones ella iba sonriendo, de seguro recordaba sus tiempos de escuela. Pasamos por su secundaria, no era de la cual ella se había graduado realmente, era otra. Llegamos al centro comercial, dejamos el auto en el estacionamiento y subimos en el ascensor.

-Puedes venir a lugares como este, ¿verdad? - preguntó mientras se miraba en el espejo del ascensor.

-Sí - respondí desinteresado.

Conseguimos una mesa junto a la ventana, escogimos lo que almorzaríamos y fuimos a hacer fila para nuestra comida. Mientras la miraba de lejos, comenzó a sonar una canción de TXT: 20 cm.

____ sonreía mientras movía sus labios con la canción. Sonreí al verla, canté la canción por lo bajo. Cuanto desearía contársela al oído; ella delante mío, sus brazos alrededor de mi cuello, los míos alrededor de su cintura...

-Te vi cantando - le dije cuando estuve con ella en la mesa.

-Ah, ¿me viste? - sus mejillas enrojecieron un poco. ¿Por qué se ve tan tierna?

-Sí - sonreí -. Te veías muy tierna - bajó la mirada.

La miré de vez vez cuando mientras comía, me encantaba cómo se veía comiendo ahí, delante mío. Me sentía completo, pero si tan solo ella pudiera recordarme.

-____ - la llamé haciendo que levante la mirada -, eres muy tierna - y sus mejillas se tiñeron otra vez.

Comencé a reír cuando noté que se había manchado la camiseta con lo que comía.

-Cierra tu chaqueta y no se notará - le dije mientras volvíamos al estacionamiento.

-Fue tu culpa - sonrió.

-Entonces déjame arreglarlo - paré de andar. La jalé delante mío, tomé el cierre de su chaqueta jean y lo comencé a cerrar con lentitud.

Estando así cerca de ella, pude sentir el olor embriagante de su suave perfume. Al subir el cierre, fui sintiendo de vez en cuando partes de su cuerpo... Mis mejillas ardían, pero ella no lo veía porque tenía mi rostro cubierto.

-No era necesario - dijo volviendo a caminar.

-Quizá, pero estabas incómoda, ¿no? - volví a sonreír.

Bajamos al estacionamiento, vacío y silencioso. Iba sacando las llaves cuando sentí que alguien se pegaba a mi espalda. Voltee encontrándome con ella, seria.

-¿Qué pasó? - pregunté.

-Vi algo allá... - señaló a la sombra del estacionamiento.

-¿Qué fue?

-No lo sé - se pegó a mi brazo y entonces un ruido brusco hizo que ella se agarre a mi brazo.

-¿En serio tienes miedo?

-¡No hables y camina! - susurró jalando mi brazo hacia el auto mientras cubría su rostro ligeramente. Espero que no sea lo que creo que es.

Entramos y ella soltó un suspiro de alivio, me quité el cubrebocas y ella volvió a mirarme.

-En serio eres muy tierna - dije encendiendo el auto. Ella sonrió cruzándose de brazos.