Recuerda #2 °Yeonjun Y Tú°

V

*Narra ____*

Las puertas se cerraron delante mío sin darme opción a reaccionar. No me moví hasta que las puertas volvieron a abrirse en el piso en que vivía. Salí lentamente para luego ver cómo las puertas se cerraron otra vez y bajaba a la primera planta.

Saqué mi teléfono al escucharlo sonar. No puede ser...

Yeonjun: Hola... tengo una pregunta...¿Eres tú a la que vi hace un rato?

Oh, Dios, esto no puede ser... ¿en serio era él?

____: Hola.

____: Sí... yo también te vi en el elevador.

Escuché que el ascensor regresaba, me apresuré en sacar mis llaves y abrir la puerta, pero claro, me pongo más torpe cuando estoy nerviosa.

Escuché las puertas abriéndose cuando iba a recoger las llaves del piso. Me agaché lentamente, tomé las llaves y volví a levantarme sin abrir los ojos.

No sabía qué hacer, todo el mundo pareció parar. Volteé lentamente y él me sonrió. Ay, Dios, que hermosa sonrisa tiene...

-Hola - dijo tranquilamente.

-Hola... - respondí casi susurrando.

-No sabía que vivías aquí - continuó mientras sacaba sus llaves -. Te mudaste hace una semana, ¿no? - asentí.

-Sí, hace una semana - abrí la puerta.

Yeonjun asintió sin dejar de sonreír. Me miraba con curiosidad.

-¿Dónde vivías antes? - inquirió antes que entre a casa.

-Um... vivía no muy lejos de aquí... - cerré un poco la puerta. No quería que mi padre saliera a ver qué hacía aquí.

-Bien - asintió. ¿Qué puedo hacer?

*Narra YeonJun*

-No sé cómo me convencieron de hacer esto... - dije nervioso al lado de Soobin.

-No seas llorón, estás raro y necesitas distraerte - se quejó -. Anda, manejar una motocicleta no es tan difícil, ¡tú puedes! - exclamó.

-Si me muero...

-¡No te vas a morir! Ahora hazlo o yo entenderé la moto - amenazó Kai.

-No eres capaz, Kai, no lo hagas... ¡KAI!

Y de un momento a otro la motocicleta arrancó. Frené en cuanto pude, me bajé de ahí y miré a los chicos.

-¡¿Estás loco, Kai?!

-Necesitabas un empujón, creo que fue necesario - sonrió.

-Te vas a meter un problemas...

-No... no vas a hacerme nada - se cruzó de brazos.

-¡Claro que sí! - corrí detrás suyo.

No dejaba de correr mirando hacia atrás, yo corría detrás suyo, sonriendo. Él tropezó cayendo al piso, me arrodillé al lado suyo y Kai puso sus brazos para que no le haga nada.