XLVII

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*Narra YeonJun*

Ya en mi departamento, me puse a ver películas durante toda la tarde. No tenía nada qué hacer, tampoco quería molestar a ____ que quizá esté haciendo algo importante, no tenía otra cosa más que quedarme en mi departamento haciendo cualquier cosa.

Ordené algo para comer en la noche, luego de comer decidí que me entraría a dormir. Era muy temprano así que no pude dormir con facilidad, fue a las 2:45 de la mañana que una notificación me llegó al celular. No pasó ni un segundo de la notificación cuando mi teléfono comenzó a sonar.

Era ____.

-¿Hola? ¿____? ¿Estás bien? - pregunté levantándome de la cama.

-Algo así, necesito tu ayuda... ¿podrías venir por mí?

Wow, ¿y eso?

-¿Te pasó algo? ¿Ese tipo te hizo algo? - preguntaba mientras trataba de vestirme con solo una mano y dejar de pensar cosas que ese tipo podría hacer con ella... agh, qué asco...

-No fue él, ya se fue a su viaje... es... es otra cosa... - suspiró algo nerviosa.

-Ya estoy saliendo, espérame ahí, ¿si? - agarré las llaves y salí del departamento.

-Sí, gracias.

Conduje lo más rápido que pude, al llegar al edificio la encontré sentada en las gradas de la entrada. Caía la nieve, su cabello se notaba algo mojado y su chaqueta también. Apagué el auto y bajé de él para acercarme a ella, quien sonrió y me abrazó al verme. Escuché que suspiró profundamente mientras se hundía en mis brazos, ya me dio curiosidad por saber qué fue lo que pasó.

-¿Qué pasó, eh? - pregunté en el auto, mientras ella de sacaba su chaqueta.

-Es que... es una larga historia... - sonrió nerviosa.

*Narra ____*

Esos días Jojo había estado teniendo problemas en su departamento, una noche de esas llegó a mi casa con su maleta en mano y el cabello corto.

-¿Qué te pasó? - exclamé al verla.

-No te imaginas, ¡la maldita secadora me explotó y quemó mi cabello! Malditos interruptores, malditos electricistas que no pueden repararlo - entró al departamento -. ¿Podría quedarme unos días? Me dijiste que tu padre se había ido, por favor - hizo un puchero.

-Ay, Jojo, sí puedes quedarte, pero ¿sabes por cuanto tiempo será?

-Espero que no mucho.

-¿Y por qué no vas donde tus padres?

-Sería como aceptar la derrota - se tiró al sillón -. Además, sé que nos vamos a divertir mucho estando juntas - sonrió.

Pero no fue así. Por alguna extraña razón Booksoo le estuvo acompañando a Jojo a sus fiestas hasta las 4 de la mañana. Era irritante que ella llegara tan tarde todos los días y que además se faltara seguido a clases.

-¿Por qué haces esto, Booksoo? - pregunté un día que Jojo no fue a la Universidad -. Sabes que te haces mal a ti también.

-Lo sé, pero no puedo evitarlo. Necesitaba algo de distracción, ella estaba despechada, así que nos unimos y llegamos hasta aquí - tomó su café.

-Creí que querías ser una buena influencia para ella - suspiré mirando a otro lado.

-Sí... pero lo arreglaré en unos días.

Y sí que lo arreglaron todo.

-Me veré con Booksoo - Jojo dijo esa noche -, volveré más temprano de lo normal, así que podrías esperarme despierta.

-No, gracias, tu hora temprana será a las 3:00 y no pienso quedarme despierta hasta esa hora - respondí mirándo la televisión.

-Bueno, bueno. Nos vemos mañana, entonces - sonrió por último y salió de la casa.

Me entré a dormir una hora más tarde. Estaba felizmente acurrucada y dormida hasta que la puerta del departamento se abrió bruscamente. Me levanté hasta ir a la puerta de mi habitación y escuché sonidos sordos contra las paredes y de cosas cayendo hasta llegar a la habitación de invitados, donde Jojo dormía. Salí lentamente y me encontré con ella y Booksoo, ambos contra la puerta cerrada de la habitación. Dios, hubiera deseado estar muerta en ese momento.

Escuché luego de un rato que cerraron la puerta de la habitación, creí que ahí acabaría mi sufrimiento, pero no fue así. No sé lo que hacían ambos, pero no me dejaron dormir por lo menos durante 15 minutos insoportables. Decidí vestirme, pues parecían no querer detenerse. Entonces llamé a Yeonjun, ¿a quién más podía llamar? Mis dos amigos estaban aquí y Hyunjin... bueno, no quería darle falsas esperanzas.

Al salir al comedor escuché lo que menos quería, traté de hacerme a la sorda mientras me ponía los zapatos, pero me era imposible. ¿Por qué las paredes tenían que ser tan delgadas?

Salí de ese sufrimiento para salir a otro mientras esperaba a Yeonjun en la calle. Nevaba, mi cabello se humedeció e hizo que sintiera frío. Grandes amigos los que tengo ahí arriba. Cuando vi a Yeonjun acercándose a mí lo abracé fuertemente, pues significaba que podría alejarme de ese bullicio. Asqueroso bullicio.

-¿En serio no vas a contarme qué pasó? - él insistió mientras encendía el auto.

-Es que... es algo traumante - cerré los ojos -. Con decirte que mis dos amigos estaban juntos, supongo que puedes hacer volar tu imaginación - terminé por decir haciendo que él me mire sonriendo.

-Eres muy inocente - dijo, sonreí también.

Inocente, como no.

-Estás mojada - dijo ya mientras conducía -. Deberías cambiarte de ropa.

-No tengo ropa, no quería quedarme ni un segundo más ahí adentro - suspiré.

-Te daré ropa cuando lleguemos. No te molesta ir a mi departamento, ¿verdad?

-No, para nada - sonreí.

Llegamos a un edificio más grande que en el que yo vivía, dejó el auto en el estacionamiento y me cubrió con su chaqueta mientras subíamos en el ascensor. Ya en el departamento me llevó hasta su habitación y sacó un suéter y un buso dejándolos sobre la cama.

-Sabes, me alegra poder verte, pero me hubiera gustado que fuera en otra situación - dijo él sonriendo.

-Lo sé. No tenía a quién más llamar - me acerqué a él -. ¿Podrías darme una toalla? Mi cabello sigue húmedo todavía.

Fue al baño y regresó con una toalla blanca.

-Yo secaré tu cabello, siéntate un rato - dijo acercándose a la silla que había al lado del armario.

Él secaba mi cabello mientras yo estaba con los ojos cerrados en la silla. Estaba cansada y lo que Jojo y Booksoo estaban haciendo no salía de mi mente para nada.

-Ya me cansé - murmuró parándose delante mío.

-Siéntate - me levanté de la silla -, mi cabello ya está más seco que antes - sonreí.

-Tú estás cansada, debería dejar que te cambies de ropa. Yo dormiré en otra habitación...

-Pero... - murmuré. Él se detuvo en la puerta y volteó a verme.

-¿Pero?

-Es que... bueno... no nos vimos en mucho tiempo...

Recuerda #2  °Yeonjun Y Tú°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora