U N O

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Jeon Jungkook, el temible productor Jeon Jungkook había conocido el amor, había conocido al simpático modelo Park JiMin, aquel muchacho que jamás se intimido por la forma en como el malhumorado productor le hablaba, cuando le repetía que debería trabajar mas y superar sus mejoras , cuando se encontraba enfadado por las malas tomas, pero quien siempre sonreía cuando un JiMin le llevaba una leche de banana para que se relajará, el rubio le llevaba su compañía para que no se sintiera más solo.

¿Cómo se pudo enamorar?.

Ninguno de los dos supo, ¿Cómo JiMin con extremada facilidad había podido derretir el hielo del corazón de Jeon?.

Sus sonrisas se contagian, sus sonrisas daban esperanzas, sus sonrisas alegraban el día, sus sonrisas daban paz, sus sonrisas daban amor.

¿Una pareja cotizada? ¿Popular? ¿Irrelevante ?. No.

No dieron a conocer mucho la relación, la seguridad de Park estaba en eso, Jungkook no iba a permitir que empezaran a invadir la privacidad del modelo, las cámaras lo atacarían, la prensa amarillista empezaría a divulgar que solo fue para escalar al mundo del espectáculo, las fans seguramente se pondrían celosas. No, Jungkook ya había encontrado a la persona que amaba, ya había encontrado su pieza faltante, no iba a permitir que se sintiera incómodo. 

Jungkook se sintió vivo, con un cálido sentimiento inundar su pecho cuando JiMin le sonreía, se sintió amado cuando Park lo despertaba con un "¿Cómo amaneciste conejito?" se sintió querido cuando le manifestaba un "Te amo" se sintió protegido cuando le dijo un "No les hagas caso". Joder, se sintió malditamente bien cuando JiMin besaba sus labios, cuando lo abrazaba por las noches, cuando le susurraba cantos, cuando dejaba que acariciara su pelo.

Aquellas noches cuando ambos se metían a la cama, cuando se protegían mutuamente dedicándose lindos besos, por todo el rostro, susurrándose palabras dulces que en ningún momento fueron falsas, cuando se abrazaban a mas no poder y se besaban como si su vida dependiera de eso, cuando se olían y quedaban maravillados con el olor contrario, porque nunca supo tan bien la fresa y el chocolate juntos. Aquello momentos era en los que Jungkook se preguntaba que había echo bien para que JiMin llegará a su vida, aquellos momentos en donde el lindo rubio podía sentir que Jungkook era un ser dulce, un ser hermosos que cuando estaba feliz y sonriendo era una persona linda. 

JiMin amaba, le encantaba cuando JungKook tiraba su faceta gruñona y corajuda y se convertía en el novio mas afable, suave, dócil, el novio mas boyante. Por que si, a JiMin le encantaba saber que con su sola parecencia, JungKook sonreía, le encantaba saber que él era una razón por la cual su novio era feliz, JiMin estaba maravillado con la hermosa y ufana idea, de que ya había encontrado al amor de su vida, era lo que mas había estado buscando y claro que no iba dejar ir a aquel producto de cara irritada y corazón sosegado.

Y JungKook estaba tan agradecido, complacido, satisfecho de tener a Minie a su lado, ¿Por qué no sonreír en grande cuando estaba completo? Todo estaba bien cuando JiMin estaba con él, no hay preocupaciones, no hay malos momentos, no hay gruñidos ni dolores de cabeza. Todo estaba bien. Muy bien.


Bueno .....


No obstante tenemos que aceptar que las cosas pasan por una razón, que los momentos felices se van, un suspiro y todo se a girado, y cuando Jeon se encontraba de lo más feliz posible, un suspiro, o mejor dicho, una bala puede cambiarlo todo.

No una enfermedad, no un cáncer, no un corazón, no unos pulmones, no una leucemia, no una depresión, ni una bulimia, no, una simple bala fuera del escenario, terminó con su fuente de felicidad.


No Eres JiMin ° | KookMin | °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora