XI

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Robert se encontraba sentado en la acera no tan lejos del lugar donde era la gran fiesta. Estaba muy molesto pero también apenado por lo que estaba pasando Jimmy, y es que no soportaba ver de esa forma a quien era el amor de su vida. Se culpaba por no lograr que se alejara de las drogas.

Miró hacia el nocturno cielo y la luz de la luna iluminaba tenuemente su rostro apenado. De pronto una fría brisa invadió todo su cuerpo y su intuición le indicó que debía buscar a James, aunque lo dudó unos segundos mientras se ponía de pie.

Se adentró nuevamente en la construcción y buscó desesperadamente con la mirada a Page. Algo andaba mal y lo podía sentir en su piel, pero no entendía lo que podía ser.

El rubio trató de tranquilizarse un instante ya que tenía los nervios de punta y sentía un miedo inexplicable, incluso su respiración estaba agitada. Se dirigió al sofá en el que había estado hace un rato y notó que la chica que estaba a su lado no dejaba de mirarlo.

- ¿Sucede algo? -preguntó incómodo Robert.

- Te veo preocupado ¿quieres un trago? -dijo amablemente la rubia.

Robert no se negó y vio como la chica iba por las bebidas. Seguramente eso lograría calmar sus pensamientos e ideas casi absurdas respecto a Jimmy. Aunque ya estaba con un poco de alcohol en la sangre.

Ella se presentó, su nombre era Sheryl y trabajaba en una cafetería durante la semana. A Robert le agradó su presencia y durante el rato que estuvieron juntos bebiendo la escuchó atentamente, ella también escuchaba al rubio y ciertas anécdotas al azar de su vida. El le hablaba mucho de James Page.

- ¿El es...? -preguntó Sheryl.

- Siento que es el amor de mi vida -respondió enamorado.

- Suena a ser alguien muy especial ¿no? -llevó un trago a sus rojizos labios.

- Si, es a quien más amo, no me imagino una vida sin el desde que lo conocí -dijo sonriendo mientras pensaba en el chiquillo.

- Eso es muy tierno, amaría que alguien hablase de esa forma de mi -dijo Sheryl casi nostálgica.

- Debe haber alguien, todos estamos destinados a conocer a una persona especial en cierto punto de la vida -

De pronto vio que Jonesy se acercaba a el un poco asustado, incluso desesperado.

- ¡Robert! -dijo el chico-. Oye, dime que sabes en donde está Jimmy.

- Hum... -se esforzó recordando y al entender lo que sucedía entró en pánico-. Mierda.

Sheryl miró confundida a ambos chicos, dejó el trago en el piso y se puso de pie.

- ¿Qué sucede? -inquirió preocupada.

- Ayúdame a buscarlo, es un chico alto, cabello medio largo y oscuro con rulitos, sus ojos son un poco rasgados y lleva una camisa floreada con pantalones negros -dijo Robert para luego salir prácticamente corriendo en búsqueda de Page.

El alcohol no le impidió recordar que su novio era un adicto con riesgo a una sobredosis constantemente. Temió por la vida de Jimmy que sabía que en el momento colgaba de un hilo.

Jonesy buscó por el primer piso y el sótano, que era donde se guardaba el alcohol y los abrigos de los asistentes, pero no encontró lo que quería. Robert estaba preguntándole a las personas si acaso lo habían visto.

Subió rápidamente al segundo piso y fue abriendo cada una de las puertas, había visto por lo menos a tres parejas teniendo sexo ahí pero no le importó. Caminó al final del pasillo donde se encontraba la habitación más alejada.

You could be mine; JimbertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora