VII

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— ¿Vendrá o no? Siento que llevo años esperándolo —

El rubio se quejaba ya que hace unos minutos deberían haberse encontrado con un desconocido el cual no llegaba. Robert era de esas personas totalmente impacientes así que esto era una pequeña condena para el.

— Hablando del rey de Roma... — Bonham se acercó a un muchacho que lucía algo asustado y tímido.
El rubio estaba seguro de que nunca antes lo había visto entonces su curiosidad atacó;

— John ¿Quién es él? — preguntó Robert.
— John — respondió Bonzo.
— Maldición, si sé cual es tu nombre, quiero saber el de ese chico —

Ambos chicos tenían una pequeña e inútil discusión respecto a los nombres iguales que tenían, la cual irritó un poco al nuevo adolescente, entonces interrumpió bruscamente;

— John, ese es mi nombre —
Se interpuso entre ambos, finalizando la discusión.

— Bien, entonces tu serás John uno y tu John dos ¿si? — dijo Robert en tono de burla.
— A mi dime Bonzo como lo hacías antes — mencionó Bonham — y a el puedes decirle Jonesy.

En aquel instante Jonesy se encontró con la particular mirada de Robert y sus dorados cabellos. Estaba seguro de que se lo había encontrado un par de veces en la calle y no podía creer que ahora estaría a su lado en la escuela.

— Soy Robert, un gusto — el rubio apoyó sus manos en su cintura y le dedicó una pequeña y cínica sonrisa a Jonesy.

— El gusto es mio —
La pequeña conversación fue interrumpida cuando apareció James con una apariencia descuidada como de un vagabundo, recibiendo la atención de los tres jóvenes que se encontraban ahí, pero principalmente la de Plant.

— Te dignaste a llegar — bromeó Bonzo y besó dulcemente los labios de Page.
— No comprendo el porqué de que me hayan dejado pasar, me perdí la primera clase y luzco horrible —

Mientras Bonzo y James entablecían una conversación, Jonesy y Robert se dedicaban miradas para luego apartarlas.
El rubio se acercó un poco más buscando una pequeña charla para tratar de ignorar a James.

— Y bien Jonesy, ¿eres nuevo acá en la ciudad? — cuestionó Plant.
— No, pero soy nuevo en la escuela ¿y tú? —
— Oh, llevó toda mi vida acá con Bonzo, de hecho vivimos juntos —

Y así pasaron el día hasta el final. Inesperadamente a Robert le agradó Jonesy y formaron un pequeño vinculo de comodidad entre ambos. James y Bonzo se pasaban el día juntos pero aún así Robert esperaba al final de la jornada para pasar tiempo con el pelinegro.


Page y Plant se encontraban en una gran fabrica que había sido abandonada hace unos años, la misma en la que ocurrió un gran incendio.
Estaban en un sillón sucio que de seguro habian dejado otros jóvenes ya que el lugar olía a cerveza, cigarros, entre otras cosas. Era el punto de reunión de muchas personas, pero para suerte de ambos estaba vacío.

— Creo que le agrado a Jonesy — comentó Robert mientras acariciaba el cabello de Page.
— Lo sé, ultimamente han estado muy cerca ustedes dos —
Robert notó aquellos celos en las palabras del pelinegro y le causó ternura.
— Sabes que me gustas tú, James Page — lo tomó delicadamente de sus mejillas y comenzó a besarlo de manera tierna y sutil, pero de a poco lo que era tierno comenzó a envolverse en una atmosfera del deseo adolescente.

Robert desabrochó los botones de la camisa que traía puesta Jimmy, dejando todo su torso al descubierto. Depositaba pequeños besos húmedos por el cuello del pelinegro quien recorría con sus manos la espalda del rubio.

— ¿Y si alguien nos ve? — interrumpió James.
— Sabrá que doy buenos besos y que a ti te gustan los besos en el cuello — James sonrió ante esto para continuar con lo que hacían.

Las manos del rubio se deslizaban suavemente a través de la cintura de James, quien se encontraba sentado sobre las piernas de Robert besando los labios de este.

— Creo... que te amo — susurró Page, arrepintiendose al instante sobre lo que dijo.
Robert sonrió y tomó las manos del pelinegro para que luego de su boca saliera;

— También te amo Jimmy — dijo el rubio, quien se llenó de una agradable y reparadora sensación en el momento. No era mentira o palabras inseguras, era una verdad de todo su ser, Robert estaba seguro de que lo amaba y James también, solo que se encontraba algo asustado.

Tenía miedo de sentir ese tipo de cosas por alguien, sabía que las palabras como "te amo" eran un arma de doble filo que podían marcar por siempre a una persona, pero aún así se armó de valor y las dijo.



Al día siguiente Jimmy se encontraba en el hogar de Robert y Bonzo, los tres miraban la televisión cuando se escuchó sonar el teléfono. Bonzo atendió y para cuando volvió con los demás a la sala dijo;

— Jimmy, mi familia quiere conocerte — mencionó con una pequeña sonrisa.

— Oh, eso es... fantástico ¿cuando debemos ir? — preguntó el pelinegro con una nerviosa sonrisa.

— el fin de semana ¿te parece? —

Page afirmó un poco nervioso y luego de un rato se fue a su hogar. No le parecía muy buena idea por el hecho de que estaba engañando a Bonzo con Robert, pero si se negaba a ir de seguro que su novio se sentiría algo extrañado y mal, agregando que ya sabe sobre la carta de confesión hacia el rubio.


— Estoy nervioso ¿les caeré bien? — preguntó James.

— Claro, son buenas personas a pesar de que me sacaron de la casa a los 15 años — respondió Bonzo mientras abría la puerta de su antiguo hogar. A pesar de todo aún conservaba las llaves que se le otorgaron a los ocho años.

Se dirigieron a la sala principal donde se encontraban los padres, los hermanos menores y los abuelos de John.

Mal día para venir — pensó Jimmy.

Las personas (a excepción de los hermanos pequeños)  miraron con decepción a Bonham y Page quienes entraron tomados de las manos. Esto causó una inmediata incomodidad en el ambiente sobre todo para James. La madre de Bonzo rompió el silencio con una incomoda y fingida sonrisa;

— H-hijo... entonces ¿el es tu pareja? —

— Si mamá, se llama James Page — sonrió y miró a su novio.

— Un gusto conocerla señora Bonham — dijo el pelinegro.

La cena y el resto del día para James fue un infierno en la tierra, sentía las desagradables miradas de los abuelos y los padres de su novio, escuchó comentarios homofobicos por parte de los hombres mayores y para finalizar escuchó la pequeña discusión que tuvo John con su familia. Defendió su relación con James hasta que una bofetada en su cara lo hizo callar y salir del hogar, solamente la madre fue quien lo apoyó y ella siquiera podía comentar algo.









Okok la otra vez dije que actualizaría por la madrugada, han pasado dos o tres días desde eso y recién lo subiré KDDKLDDL perdón u.u


You could be mine; JimbertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora