🌷¿𝒚 𝒔𝒊 𝒍𝒖𝒄𝒉𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒐?

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Yoongi leía atento el periódico mientras esperaba a su cita, cita que había si do formada por sus padres, al cambiar de hoja leyó aquel título; "Se detiene a gobernador por conducta inmoral". Solo se atrevió a leer el título de aquella página un escalofrío recorría por su espina dorsal, al pensar en lo mal que le pasaría el hombre en sus últimas horas de vida.

-¿Min?

Pregunta una joven rubia con una ligera sonrisa, llamando así la atención del pálido que enseguida dejo el periódico aún lado tapando el contenido de este, dando un asentimiento de cabeza como respuesta a la chica.

-Melissa, mucho gusto en conocerte Yoongi.

Hizo una reverencia de 90°, acomodó su mechón de cabello detrás de su oreja desbordando una gran elegancia, tomando asiento frente al jóven.

-El gusto es mío Melissa

Regresando la sonrisa y haciendo una pequeña reverencia, llamo al mesero que enseguida llegó.

-¿Gusta algo de beber o comer?

Pregunto amablemente a la joven que tenía al frente. Está afirmó sin borrar su deslumbrante sonrisa.

-Un té estaría perfecto.

El mesero se apresuró a escribir la orden de la "pareja", un té con un trozo de pastel, junto a un café amargo. Haciendo una reverencia fue por la orden dejando nuevamente a los dos jóvenes solos en aquella mesa.

-Min, ¿Podrías contarme sobre tu nuevo proyecto?, mi padre dijo que recién comienzas uno.

-Así es, pero por ahora no es más que algo pequeño e inútil ...

Hizo una mueca al recordar las amargas palabras que su padre le había dicho, el mesero llegó con la orden dejando así lo pedido sobre la mesa. Melissa tomo el té tomando un ligero trago de este para enseguida volver hablar.

-Pero así empezó tu empresa y ahora ha sacado a este pueblo de la miseria, seguramente tu nuevo proyecto será igual de estupendo aquí estaré para apoyarte, ¿Lo sabes cierto?, Mi madre dice que en una relación la mujer siempre debe apoyar al hombre hasta en sus más alocados sueños

Solto una pequeña risa dejando así al descubierto una dentadura perfecta, pero Yoongi solo se limitó a sonreír, no era de su agrado.

La charla duró tres largas y aburridas horas y a pesar de que solo conversaron sobre política la joven nunca perdió la oportunidad de hacer sutiles coquetos hacia Min.
Quien se ofreció a llevar a la joven a su casa, pero esta se negó puesto que su padre pasaría por ella.

Melissa sin duda era la joven mujer que debía amar, proteger y servir a su futuro esposo o al menos esa era la idea que le habían metido a la cabeza sus padres.

Yoongi sin tener más por elaborar decidió caminar por el mercado, hacía años que no pasaba por ahí. La gente se empuja entre sí para pasar haciendo que los pasos torpes de Min lo hicieran caer tirando una carretilla de flores.

-¡Mierda!

Soltó fuerte, pero el movimiento en esa plaza no se detuvo, a nadie le importa aquello si se detenían era tiempo perdido y dinero igual, con cierta molestia comenzó a quitarse las flores que habían caído sobre el, manchando así su fino traje, pero por fin alguien le ayudo, un joven castaño con una sonrisa deslumbrante que en seguida le hizo olvidar su molestia a Min, este agradeció, pues era el único que había dejado sus ventas a un lado para ayudarle.

-No es nada, pero... Si pudiera pagar por las flores que ha aplastado

Contesto el chico de sonrisa cuadrada.

𝐂ortos | Taegi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora